lunes, 9 de febrero de 2015

Lover Divided - Epilogo



Una semana después…

Nabilah respiró hondo por quinta vez al mirarse en el espejo. Habían tenido que esperar una semana a que Z y Phury se curara y Rhage estuviera completamente recuperado para poder hacer esto.
Alguien aporreó la puerta. Hablando del rey de roma…
- Hey Doc, ¿estás lista?
Rhage silbó cuando la vio y el pequeño Dhraco, con su mini smoking, tendió sus bracitos hacia ella.
Sintió una pequeña punzada de dolor, ya que había sangrado, indicando que no había quedado embarazada con la necesidad de sus machos. Pero ellos le habían asegurado que no pasaba nada. Tenían toda una vida por delante para tener críos.
Tomó a Rhage del brazo, y este arrugó la nariz, debido al olor de vinculación que desprendía ella, pero todos se estaban acostumbrando.
Bajó las escaleras y sus dos machos la esperaban al pie de ellas, ambos con sus ropas ceremoniales y ambos admirando su vestido. Había elegido uno de color dorado, parecido a los ojos de sus machos y se veía en sus miradas que les gustaba.
No la habían tocado en toda la semana aunque dormían juntos y por ahora todo iba de maravilla.
Se mordió el labio. Temía que cuando volviera la intimidad, volviera el instinto posesivo que ambos machos tenían con ella. Pero de nuevo, le habían asegurado que todo iría bien, y ella no podía hacer más que confiar en ellos.
De Assasyn no había ni rastro, pero no le quedaba duda de que Wrath la encontraría y después de eso… a saber.
Mientras que ella pudiera ser feliz con sus machos… lo demás le importaba más bien poco.
Zsadist y Phury le besaron el cuello, uno a cada lado, como se habían acostumbrado a hacer. Ambos susurraron un ‘te quiero’, haciendo que las mariposas de su estómago revolotearan como locas.
La ceremonia fue como la de cualquier pareja, excepto que todo fue repetido dos veces y los hermanos tuvieron que tallar dos espaldas, en vez de una sola.
Y fueron dos los machos que se arrodillaron delante de ella para ofrecerles las cajas con los paños. Los cogió, los dos a la vez, porque ambos eran igual de importantes para ella. Quería que lo supieran, aunque fuera con un acto simbólico, y sus miradas decían que efectivamente, lo sabían.
Nabilah sentía tanta felicidad que parecía que le iba a estallar el pecho. Sin perder el tiempo, la guiaron hacia arriba, a su nueva habitación.
Por lo que sabía, habían juntado sus dormitorios para hacerlo más grande. Incluso la cama era de mayor tamaño, aunque aún no habían dormido en ella.
Esta noche tocaba estrenarla, como hellrens y shellan.
Phury se colocó a su espalda, besando su hombro izquierdo. Zsadist hizo lo mismo, colocándose delante y besando el hombro derecho. Suavemente fuero hacia su cuello, lamiendo y mordisqueando.
Estaban más que excitados, sus duras pollas presionando contra su trasero y bajo vientre, haciéndola gemir. Con destreza le quitaron el vestido, dejando que éste, cayera al suelo. Zsadist gruño al ver sus pechos desnudos y agachó la cabeza para chupar mientras Phury besaba su espalda, bajando por su espina dorsal, hasta llegar a su trasero.
Mordisqueó y su mano desapareció entre sus piernas, para acaricias los húmedos e hinchados pliegues de su sexo.
Nabilah jadeó ante el contacto.
Movió su mano hacia delante y hacia detrás, lubricando su ano, preparándola para ser tomada por completo. Para ser tomada por sus dos hellren a la vez, y pertenecerles del todo. En cuerpo y alma. Jadeó, abrumada por tantas sensaciones a la vez. Era como si se hubieran puesto de acuerdo.
Cuando la tenían al punto del orgasmo, Phury se movió, colocándose delante de ella, aun arrodillado y Zsadist se colocó detrás, separando los cachetes para tocarla en ese lugar tan prohibido. Su dedo la enloqueció y jadeó cuando lo substituyó por su polla.
¡Era demasiado grande!
Empujo poco a poco, asegurándose de no hacerle daño. Nabilah gritó cuando la penetró solo con la punta y Z dejo de moverse.
- Shhh lewhlen, relájate para nosotros.
Cerró los ojos y lo sintió asentir. Fue entonces cuando Phury levantó una de sus piernas y la coloco sobre su hombro, para poder llegar mejor a su sexo.
Lamió y Nabilah se relajó ante el contacto, permitiendo que Zsadist la penetrara algunos centímetros más.
Santa virgen, la iban a matar de placer.
Phury no dejó que se corriera ni una sola vez y entendió que estaba esperando a que Zsadist estuviera dentro de ella por completo. Se levantó y la miró a los ojos.
- Te queremos, te adoramos y vamos a hacer lo que sea necesario para hacerte feliz.
- Phury… Zsadist…
Detrás de ella Zsadist susurró las mismas palabras y gruño, sin duda tan frustrado y necesitado como ella. Phury no dejó de mirarla a los ojos mientras la penetraba, haciendo que se sintiera imposiblemente llena.
Dulce virgen en el Fade.
Iba a morir.
Y qué manera de hacerlo.
Era absolutamente perfecto.  Y cuando comenzaron a moverse, aún más.
Iban perfectamente sincronizados, moviendo las caderas a un ritmo tan placentero que apenas podía respirar.
Cuando sus machos pusieron sus colmillos sobre su cuello para tomar de su vena, Nabilah se deshizo en mil pedazos, alcanzando un orgasmo tan intenso que perdió el conocimiento durante un breve instante. Ambos se vaciaron dentro de ella después de varias estocadas más, y le pareció oír, entre gruñido y gemido, la palabra ‘nuestra’.
Ahora estaba completa.
Cuando antes se había sentido dividida y vacía, ahora, con el apoyo y el amor de sus gemelos, por fin se sentía completa. Llena de felicidad y paz interior. Al parecer, ellos sentían lo mismo, y sabía que los tres lucharían por mantener esa felicidad y ese amor, para siempre.
Lo mejor de todo era que sabía que lo conseguirían. Porque el amor, podía con todo.
Abrió los ojos cuando el agua caliente bajo por su cuerpo desnudo.
Sus hellrens la estaban mirando.
Z le robó un beso y susurró contra sus labios.
- Estas preparada para la segunda ronda lewhlen?





1 comentario:

  1. Nabilah..... como te envidio..... te llevaste a 2 de los mas guapos!!!!

    hermosa historia..... no dejes de escribirlas..... son geniales ;)

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