lunes, 9 de febrero de 2015

Lover Defeated - Capítulo 29

Hope podría haber bailado de alegría. Obviamente no lo hizo, pero quería hacerlo. Entró corriendo en la mansión, buscando, en su alrededor, a Elvar.
Él estaba rodeado de Hermanos, todos felicitándole y elogiándolo. Aunque no parecía estar muy contento. Ella se abrió paso entre los machos para llegar a él.
- ¿Estás bien?
Asintió.
- ¿Y tú?
- ¡Más qué bien! Maté a tres. ¡Tres! Los tarros están en la tumba.
Él la atrajo hacia sí para darle un abrazo.
- Jesús, cara...
Enterró la cara en su cuello e inhaló su aroma, aunque probablemente no era el mejor en este momento, teniendo en cuenta que estaba toda sudada de las peleas.
- ¡Dile a cuántos te has cargado, destripador!
- Sí, ¡haz que tu hembra se sienta orgullosa!
Hope se apartó.
- ¿Has matado a un lesser?
Los hermanos a su alrededor resoplaron.
- No sólo uno.
- Sí, algunos más.
Ella lo miró.
- ¿Cuántos, caro?
Se encogió de hombros.
Rhage le pasó el brazo por los hombros a Elvar.
- Tu macho se merece algo de cariño esta noche, chica. Escucha esto. Él solito se ha cargado a siete lessers.
Whoa.
-¿Siete?
Una vez más, Elvar se encogió de hombros. ¿Por qué no estaba pegando saltos de alegría? ¡Esto era increíble!
Sus hellren era un guerrero de verdad.
Jodeeeer.
La mera idea la tenía empapada, y su sexo se contrajo, deseando poder quedarse a solas con su hellren. Por la forma en que sus fosas nasales se abrieron, Elvar era más que consciente. Se mordió el labio mirándolo a través de sus pestañas sin importarle que la Hermandad les rodeaba.
- ¿Dónde está?
Los hermanos se separaron con la voz del Rey. Vishous estaba allí con él.
- ¿Es verdad hijo? ¿Siete?
- Asi es, mi señor.
- Bien hecho tío. De puuuuta madre.
Wrath le tendió la mano y Elvar vaciló.
- Oye destripador, cuando el Rey le tiende la mano, tienes que dársela, chaval.
Fue entonces cuando Hope se dio cuenta de que estaba escondiendo sus manos. V compartió una mirada con ella y observó mientras él sacó las manos de los bolsillos.
- No puedo mi señor, las eh... cicatrices se han vuelto a abrir. No me gustaría mancharle la mano con mi sangre.
Wrath inhaló, probablemente tratando de evaluar como de grave era. Teniendo en cuenta que todas sus cicatrices se habían abierto y ahora eran heridas abiertas, Hope diría que bastante grave.

- * - * - * - * - *

Elvar podría jurar que su mandíbula estaba a punto de romperse con lo duro que estaba apretando los dientes. Sí, él había matado a un montón de lessers, pero había sentido como cada herida de sus manos se abría, una a una, desgarrando la piel de sus cicatrices.
Su primer asesinato había sido con una daga, no una oficial, por supuesto, pero una daga, no obstante. A medida que el lesser se le había acercado, había sacado la daga y cuando el bastardo había estado lo suficientemente cerca, Elvar le había destripado, abriéndolo en canal desde el ombligo hasta la garganta, y así, ganándose el apodo de Ripper. Destripador.
- Tienes que ir a ver a mi Jane ¿verdad?
Él entrecerró los ojos al mirar a Vishous.
- Estoy bien. Pero gracias.
La tensión crujía a su alrededor hasta que Hope la rompió al pasar su mano sobre su pecho.
- Ven, vamos a nuestra habitación.
La miró a los ojos y quiso tomar su rostro entre sus manos, besarla como si no hubiera un mañana.
Algo que en su caso, era cierto.
Se había dado cuenta de eso, esta noche. No tenían un mañana.
Se congelaba antes de luchar. ¿Qué clase de hellren hacia eso? Él no era digno de ella. Tenía que dejarla. De todas formas, ella no quería esto. Mañana, hablaría con Wrath. Con la situación de Vix, era probable que no pudiera marcharse sin más, pero no podía seguir con esto. Ella se merecía un macho de valía. Alguien que no se paralizara antes de las peleas. La dejó guiarlo hacia la habitación e hizo que se sentara en la cama, para poder curar sus manos.
Maldita fuera su suerte.
No quería dejarla.
Él la amaba.
Pero ella nunca podría amar a un tipo como él.
- ¿Qué estás pensando caro?
Él negó con la cabeza.
- Vamos a ducharnos.
Ella lo miró, preocupada, pero se levantó y lo siguió. Él sabía lo que ella quería.
Mierda.
Podía oler su excitación. Aún más cuando se desvistió. Y sí, tuvo una erección instantánea porque obviamente, él era un macho y ella era su hembra. Siempre la desearía.
Pero la detuvo cuando ella lo miró sensualmente y se preparó para ponerse de rodillas.
- Elvar...
- Estoy cansado.
- Ah... vale.
Su decepción fue casi palpable.
- Cara, yo...
- No, está bien. Déjame que te lave.
Lo hizo casi clínicamente; su mano sobre su polla era un simple movimiento, un suave toque para limpiarlo, no excitarlo. Parecía que su cuerpo no escuchaba, especialmente cuando ella se apartó el pelo del cuello.
- Bebe.
Sus colmillos descendieron pero él negó.
- Elvar, tus manos tienen que curarse. No te estoy pidiendo que me toques, pero debes alimentarte.
Ella pensaba que él no quería... hembra absurda.
Él le acarició el cuello.
- Siempre querré tocarte.
Hope se estremeció al oír sus palabras susurradas.
- Siempre querré besarte. Siempre querré follarte y hacerte el amor y estar ahí para ti.
La besó en la vena, justo donde su pulso estaba frenético.
- Pero nunca voy a ser digno de ti, cara.
Hope gritó cuando él la mordió, porque él la penetró a la vez, su polla entrando con fuerza y llegando hasta el fondo.
Mientras se alimentaba, podía sentir como sus manos se curaban, por lo que la levantó en volandas, haciendo que le fuera más fácil llegar a su clítoris.
Él la folló con fuerza, desesperado y cuando tuvo soltar su cuello porque el ritmo era demasiado salvaje, gruñó como un perro rabioso.
Ella era suya.
Y si él no era digno ahora, lo sería.
De alguna manera. De cualquier manera.
Mataría a tantos lessers  que se convertiría en una maldita leyenda. Su shellan estaría orgullosa.
Le habían apodado Destripador, así que a partir de ahora, eso era lo que seria.

1 comentario:

  1. OMG !!! DESTRIPADOR!!! AHHHHH
    Esto esta bueno.... muy bueno

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