miércoles, 7 de enero de 2015

Lover Defeated - Capítulo 22

Elvar se quedó quieto frente a lo que parecía todo la jodida Hermandad. Una gran cantidad de pares de ojos, todos puestos en él.
Genial.
Él había interrumpido la Primera Cena.
Wrath rió.
- Elvar, por favor, siéntate. Si hay sitio.
- Claro. Gracias.
Sólo un asiento disponible en toda la mesa. Justo al lado de V. Como no.
Se sentó sin mirar al Hermano, mientras que el rey habló.
- Estoy seguro de que todos os acordáis de Elvar. Él está aquí como invitado, así que espero que lo tratéis como tal.
Wrath levanto una ceja mientras miraba en dirección a V. Una orden silenciosa dirigida a él.
- ¿Por qué?
Rhage lo miró, la curiosidad evidente en su rostro.
- Porque yo lo digo.
- Pero Wrath...
- No voy a cambiar de opinión, caraculo. Así que acostúmbrate. Él es uno de nosotros ahora.
Como si fueran uno, todos los Hermanos miraron en su dirección. Todos ellos preguntándose qué demonios habían hecho para conseguir ese trato de parte del rey.
Gracias a la Virgen que no se sonrojó.
Hope entro en ese momento y tuvo que hacer todo lo posible para no sonreír como un idiota.
¡Mia!
Junto a él, Vishous inhaló bruscamente mientras que en frente, Hunter rió.
Malditos lectores de la mente.
Hope apretó los labios como si quisiera sonreír también, pero no pudiera.
- Ah Hope, ahí estás. ¿Vas a entrenar esta tarde?
- Sí, creo que sí Wrath.
- Bien. Llévate a Elvar contigo. Los dos entrenareis con la Hermandad de ahora en adelante.
Yyyyy más miradas en su dirección.
Pero míralo, casi parecía el niño popular del insti.
Terminaron de comer, pero nadie desvió la mirada ni se levantaron hasta que la Wrath se volvió a reír y se levantó primero.
- Leelan, ven conmigo a la oficina ¿quieres?
Su corazón se aceleró y esperaba que el papeleo estuviera listo, pronto. Estaba deseando poder sentarse al lado de Hope y llamarla Leelan o nalla, y que todos supieran que estaban juntos.
- Elvar.
Ella llamando su nombre, era música para sus oídos.
- ¿Quieres ir a entrenar ahora?
Él asintió y se levantó.
Pero también lo hizo V, después Butch. Seguido de Rhage. Z, Tohr, John, Qhuinn, Blay, Xcor, Syn.
Mierda.
¿Todos los Hermanos iban a ir a entrenar?
Hope puso los ojos en blanco y puso sus manos en las caderas.
- Uhm, ¿Perdón? ¿No se supone que la mitad de ustedes  debería de estar luchando esta noche?
Algunos de ellos gimieron y gruñeron, sin duda decepcionados de que iban a perderse como le pateaban el trasero. Porque no cabía ninguna duda de que eso era exactamente lo que iba a suceder.
Que enternecedor que quisieran presenciarlo.
Tohrment asintió.
- Tiene razón. Todo el mundo que esta de turno, sacad vuestros culos de aquí ya.
Vishous siseo hacia Tohr, que sólo le dio el dedo. Pero el hermano con perilla debió decidir que matar lessers era más divertido que matarlo a él, al menos por ahora, ya que el macho salió de allí.
Haciendo que Elvar suspirara de alivio.

- * - * - * - *

Hope fulminó con la mirada a la mayor parte de los Hermanos. Incluyendo a Vishous. ¿Por qué demonios se estaba comportando así con Elvar?
Hunter le dio una palmada en la espalda a Elvar-Gracias a la virgen sus heridas estaban curadas- y movió la cabeza.
- Ven. Te voy a dar algo de ropa.
Mierda. Con todo el drama ni siquiera había pensado en eso.
Media hora más tarde, bajaron a las instalaciones de entrenamiento.
Ella.
Elvar.
6 Hermanos
1 hermana
1 soldado.
Rhage, John, Qhuinn, Blay, Darius, Ahgony, Payne y Hunter.
Ella negó con la cabeza. Sabía por la perversa sonrisa de Rhage que V le había dado instrucciones.
Santa mierda.
Entrenaron durante horas.
Horas.
Y Elvar se mantuvo firme. No ganó, pero él los hizo trabajar muy duro. Que ya era un mérito en sí.
- Está bien, suficiente.
Gracias mahmen.
- Pero Payne...
- No Rhage. He dicho, suficiente. Todos necesitamos un descanso. Elvar ha sabido defenderse, por lo que ahora, se merece un poco de tiempo para recuperarse.
La puerta del gimnasio se abrió de golpe.
- ¡Elvar!
Su padre no parecía contento.
Oh oh.
- Te necesitamos en el quirófano. ¿Estás preparado para ello?
Él asintió con la cabeza, aunque aún estaba sudando, debido a la sesión de entrenamiento tan intensa.
- ¿Quién?
- V. Jane no puede hacerlo, demasiado personal. Además, ella tiene que curar la herida que tiene Balthasar en la cabeza.
Elvar corrió hacia su padre, seguido de cerca por Butch, Payne y Rhage.
- ¿Tienes alguna ropa para mí?
- Por supuesto.
- ¿Qué pasó?
- Fue atropellado por un maldito...
Desaparecieron en el quirófano y Rhage rugió.
- Putos lessers. Vamos a ducharnos y luego averiguaremos lo que pasó.
Todos se asearon en un tiempo récord y esperaron en el pasillo como era costumbre cuando un hermano resultaba herido.
Esta era la peor parte.
Saber que alguien a quien querías había resultado herido porque esos esclavos del Omega de mierda estaban por ahí, matando a los de su especie.
Payne le tomó la mano y Butch se movía de un lado a otro, a punto de perder los nervios.
Hope estaba preocupada por su tío, pero también por su hellren. Él había estado entrenando durante más de cuatro horas agotadoras y ya llevaba en el quirófano más de cinco.
Tenía que estar agotado. ¿Y si le pasaba algo a Vishous debido a esto? Podía ver la respuesta en las caras tanto de Butch como de Rhage. Ni siquiera el rey sería capaz de salvar a Elvar.
No mucho tiempo después, Elvar salió con aire satisfecho, lo que significaba que las cosas  probablemente habían salido bien. ¿Verdad?
Butch se metió en su cara mientras Manny siguió murmurando cosas como 'loco hijo de puta', detrás de él.
Elvar miró directamente a Hope mientras hablaba.
- He salvado su mano.
Butch y Rhage se miraron antes de hablar a la vez.
- ¿Qué cojones?
- ¿Cuál?
Elvar levantó una ceja y miró a Butch, sonriendo.
- Cuál crees.
- Santa María Madre de Dios.
- ¿Hablas en serio?
- Ha sido totalmente reconstruida, y está perfectamente bien.
- Espera. Un. Jodido. Segundo. ¿Me estás diciendo que has operado la mano derecha de V, la del guante, y has sobrevivido?
Su hellren se encogió de hombros, como si no importara nada.
- Manello no se quería acercar...
- Porque tengo un cerebro.
- ...Y tenía que trabajar en su pierna aplastada, de todos modos. Ambas extremidades habían sido completamente aplastadas por un puto Hummer. Yo no podía no hacerlo, ¿me pillas?
- ¿Y tú estás bien?
- Perfectamente bien.
Hope miró hacia abajo y fue entonces cuando se dio cuenta de algo. Sus manos estaban llenas de marcas. Cicatrices y heridas por quemaduras.

Había salvado a su tío. Pero él no estaba para nada bien.

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