martes, 25 de febrero de 2014

Lover Sacrificed - Capítulo 52

Wrath no estaba seguro de si sentir alivio o devastación ante la noticia de que Penehlope había incumplido el contrato y no se emparejaría a D después de todo. Él sabía que esto era lo que quería su hijo, pero esto también significaba que iba a perderlo.
¡Maldita sea!
Supuso que esto era lo que quería decir V  con su visión de que Penehlope no era pura en el interior.
¡Qué jodida montón de mierda!
La Virgen Escriba habló de nuevo.
- De acuerdo con el último término, puedo castigar a la infractora como me parezca, así que... ¿qué puedo hacer? Darius,  ¿aun confías en mí?
- Por supuesto Virgen Escriba.
- ¿Con tu vida?
- Sí.
Su hijo no mostró ninguna duda. Wrath no podía decir lo mismo.
Ella sonrió con indulgencia.
- Bien. Parece que al igual que con mi querido John Matthew, tengo debilidad por ti, Darius. Ahora, Feron, has estado tratando de ser más astuto que mi rey desde hace años, y no lo agradezco demasiado. Has creado un virus, infectado al heredero del trono, y creado el antídoto sólo para poder controlarlo.
Ella soltó un bufido.
- O intentar controlarlo. Ahora bien, este antídoto...
- ¡No! Por favor, deja que viva, por favor Virgen Escriba, te lo ruego. Por favor.
- Ah Feron, ahora ruegas. Me temo que es demasiado tarde para eso. ¿Con quién debo empezar... ah, Philesa. Ven aquí.
Wrath oyó a la mujer murmurar algo que sonaba muy parecido a ¨perra estúpida, pensando que es una especie de diosa", pero la hembra obedeció.
- Ah dulce Philesa. Tú eres la razón de todo este caos. Feron era un buen macho. Un macho de valía, incluso, hasta que llegaste tú y envenenaste su mente. ¿Y todo por qué? Porque querías poder. Querías conseguir el máximo poder para deshacerte del macho al que realmente amabas. Querías mostrarle lo que podría tener. Tu relación con el Rey y la casa real te habrían proporcionado ese poder, para vengarte de Havers.
Wrath podía oler la ira y el dolor de Philesa, al oír ese nombre. ¿Qué coño estaba pasando? ¿Qué tenía que ver el medicucho con toda esta mierda?
- Tu pequeño plan se fue al infierno cuando la Hermandad terminó con el no hace mucho tiempo, ¿no es así? Ah sí, a mi hermano le encantaría tenerte entre sus lessers. Lástima que no le van las hembras. O los vampiros ya que estamos. Pero estoy seguro de que le encanta cómo lo adoras cuando estás sola.
Las cejas de Wrath se alzaron por la sorpresa y se escucharon varios jadeos de asombro. ¿La Shellan de Feron adoraba al Omega? Eso era tan jodidamente retorcido que no tenía nombre.
Philesa empezó a murmurar algo, pero la Virgen Escriba no la dejo. Su voz se intensificó, ganando impulso y elevándose.
- Ah, y para que lo sepas. Yo no sólo creo que soy una diosa. YO. SOY. UNA. DIOSA!
* - * - *
El brillo de la Virgen Escriba se intensificó y Darius casi apartó la mirada.
- Xcor, se necesita tu guadaña aquí.
Xcor se acercó rápidamente y se comunicó con la madre de la raza en silencio. Mostrando una sonrisa maligna, distorsionada por su labio, se paró detrás de Philesa e impulso su guadaña en un movimiento rápido y practicado. Se escuchó un ruido sordo justo antes de que Feron comenzara a gritar.
- Noooooooooo.
Su grito sonó con más fuerza ya que estaban rodeados de montañas. Casi sintió lastima por el macho por perder a su shellan, pero él era pura maldad. Al igual que su hija, por lo que parecía.
Ella miró el cuerpo sin cabeza de su mahmen y apartó la mirada aburrida.
¡Qué ZCC… cuánta sangre fría!
Incluso D sintió algo por la vida que acababa de ser eliminada, a pesar de todo lo que le habían hecho a él. Su propia hija... ni siquiera una lágrima.
La Virgen Escriba lo miró.
- Ahora Darius, hijo mío, el antídoto...
- No, por favor, por favor. Hare lo que quieras. No le hagas daño. Por favor.
- Oh, pobre Feron, dispuesto a hacer cualquier cosa en tu poder para una joven que ni siquiera es tuya.
Esto hizo que Feron detuviera sus súplicas y se irguiera un poco.
A la mierda si esto no era la noche de las revelaciones sorprendentes.
- ¿Qué?
- ¡Otra vez con las preguntas! ¡Estoy más que feliz de poder deshacerme de ti! Esto no es por lo que creé la raza. Eres una decepción para mí.
Ella suspiró.
- Ahora, sólo voy a explicar esto porque quiero que la Hermandad lo sepa, lo entienda. ¿Te acuerdas de la necesidad de Philesa? ¿Esa en la que te desmayaste después de servirle?
Hubo un momento de silencio y alguien, Darius apostaría lo que fuera a que era Hollywood, susurró 'nenaza'.
Feron asintió, con los ojos muy abiertos en estado de shock o por miedo, Darius no estaba seguro.
- Bueno veras, después de que perdieras la consciencia, ella aún no había terminado. Y cuando tu mejor amigo Havers se acercó a tu casa para ver como estabais los dos, bueno... él simplemente no pudo evitarlo.
¡Joooooder!
Darius miró a Penehlope y de repente vio algo que no había notado antes. ¡Se parecía jodidamente mucho a Marissa!
- ¡Estás mintiendo!
Feron gritó desesperadamente mientras Penehlope sonrió.
- Eso quiere decir que, ¿él no es mi padre?
La Virgen Escriba ni siquiera le prestó atención, aunque ella parecía muy cabreada.
- Wrath, hijo de Wrath, por favor proceda.
Sin dudarlo esta vez, su padre rompió el cuello de Feron en un movimiento rápido, sonriendo como un loco mientras lo hacía.

Trusting Lover - Capítulo 20


Lohrena lo empujó un poco, consciente de que estaban en la consulta del médico. La mirada de Rhage era intensa cuando se separó de ella y el doctor se aclaró la garganta.

- Si, es un poco pronto para decirlo con total seguridad, pero yo diría que es niño. Ya puedes vestirte Lohrena, te espero en la consulta.

Lohrena se aclaró la garganta, emocionada. Se vistió y paso a la consulta sin mirar a Rhage.

- ¿Estaba usted hablando de una doctora? No es que no me fie de usted, pero...

Miró a Rhage de reojo y el doctor asintió, entendiendo.

- Si, es una buena compañera, tiene consulta aquí los martes y jueves. Se llama Nabilah y con ella vas a estar en buenas manos. Le pasare tu historial y el mes que viene la veras a ella, ¿de acuerdo?


Havers miró a Rhage al decir esto y este asintió.

- Perfecto. Mientras tanto, tienes que alimentarte bien, al menos una vez a la semana. Puedes comer normal, aunque nada demasiado graso. Intenta descansar bien durante el día y procura hacer algo de ejercicio, aunque nada intenso. Y por supuesto procura tener relaciones siempre que puedas, aunque nada demasiado salvaje.

El médico miro a Rhage por encima de sus gafas al decir esto último. Lohrena lo miraba atónita.

- ¿Disculpe?
- Si, es algo que hemos descubierto en estos últimos años. Relaja los músculos y prepara mejor a las hembras para tener un parto más fácil y menos doloroso.
- ¿Y si no lo hago?
- Es un riesgo que no deberías asumir. Puede ser peligroso para ti y para el feto. Con esta técnica los partos exitosos han crecido considerablemente.

Lohrena suspiró.

- Bien. ¿Algo más?
- Nada más. Cuídate mucho, deja que te mimen y espero que vaya todo bien. Mi asistenta te dará cita con la doctora Nabilah.

Rhage no pudo borrar su enorme sonrisa de su cara. Estaba fuera de sí de contento. Iba a tener un hijo. Lohrena tenía que alimentarse de él con frecuencia. Y lo mejor, tenía que hacerle el amor siempre que pudiera, por recomendación médica, manteniendo así tranquila a la bestia. ¿Qué más podía pedir?
Salió con Lohrena a la recepción y pidieron la cita para el mes siguiente. La asistenta les sonreía amable.

- Ah señorita, antes de que se me olvide, creo que esto es para usted.

La hembra le dio una nota y Rhage olio el ácido del miedo que salió de Lohrena. Se había puesto pálida, su cuerpo estaba tenso, y sus manos temblaban al intentar coger la nota. Rhage se le adelanto y la leyó.

"Siempre se dónde estás. No puedes huir de mi"

El dragón amenazó con salir y Rhage respiró profundo, intentando tranquilizarse. Lohrena lo necesitaba ahora más que nunca y no podía perder el control. Se dirigió hacia la asistenta.

- ¿De dónde ha salido esto?
- No... No lo sé. Creo que llego con el correo de esta mañana.

Rhage entrecerró los ojos, la hembra no mentía. Miro a su alrededor buscando posibles amenazas.

- Vámonos Lohrena.

Ella le siguió y Rhage quiso borrarle el miedo con sus labios. Besarla hasta que se olvidara de todo, pero primero se tenía que asegurar de que ella estaba a salvo. Se metieron en el GTO y Rhage se dirigió a la mansión de la Hermandad, como loco. Tenía que avisarles cuanto antes. Habría reconocido la letra de la nota en cualquier lugar. 
Muhrder había vuelto. 

domingo, 23 de febrero de 2014

Lover Sacrificed - Capítulo 51

Darius contuvo la respiración y la mayoría de los hermanos no pudieron ocultar su sorpresa.
Wrath dudo un segundo, mientras inclinaba la cabeza en su dirección.
- Te sugiero que tomes nota de tu hijo Rey Wrath, y empieces a confiar en mí.
Ella arqueó una ceja y su padre se desmaterializo rápidamente para obedecer, a pesar de que no parecía contento con lo que tenía que hacer. Se desmaterializado justo detrás Feron, lo agarró del cuello, y antes de que pudiera partírselo, la Virgen Escriba lo detuvo.
- Espera.
¿Qué demonios?
La mente de Darius se tambaleaba - ¿por qué estaba haciendo esto?
- Creo que, antes de dejar que hagas eso, Feron debe saber exactamente cómo su hija se cargó su plan maestro. Penehlope, ¿te gustaría decírselo, o lo hago yo?
- No sé de qué me estás hablando. Estás loca, ¿lo sabías?
Los hermanos casi gimotearon ante la insolencia y Darius simplemente bajó la cabeza.
- Mi paciencia se agota por momentos contigo, niña. No te hagas las cosas más difíciles para tí misma, faltándome el  respeto.
Penehlope estaba que echaba humo, pero sabiamente mantuvo la boca cerrada.
- Bien, vamos a hacer esto punto por punto, ¿de acuerdo? Número uno, la transición. Todo bien, Darius fue llamado, Pelehlope sobrevivió. Número dos, el apareamiento se debe completar 5 años después de la transición, ya que estamos todos aquí, todos podemos confirmar este punto se está cumpliendo en estos momentos. Número tres, el de alimentación. Confirmo que esto fue hecho, a excepción de un par de veces en las que Darius fue herido durante una pelea y no tenía más remedio que alimentarse de otra hembra. Ahora, aquí es donde las cosas empiezan a volverse muy interesantes. Penehlope, ¿puedes decirnos si ha habido otro macho del que te has estado alimentando?
- No.

Su respuesta fue un poco demasiado rápida y demasiado intensa. La Virgen Escriba se limitó a sacudir la cabeza.
- Tus padres realmente no criaron muy bien eh? ¿No sabes que se supone que no debes mentir? Sobre todo a mí.
Su voz era como el hielo y Darius realmente tenía que hacer un esfuerzo por no encogerse.
- Sigamos con el número 4, que era la parte que decía que debías permanecer una Newling a menos que te llegara la necesidad. Y aquí mis guerreros y shellans, es donde realmente la pequeña Penehlope cavó su propia tumba.
- No sé de qué me está hablando.
- Nadie te ha preguntado.
Darius sintió esta extraña sensación de calma posarse sobre él. Penehlope nunca sobreviviría al día de hoy y él finalmente seria libre de ella. Podría estar con Nalla y vivir sus últimos años a su lado. No podía esperar para ir en busca de ella.
Estaría devastada al saber lo que le ocurría, pero él podría hacerla feliz. Durante algunos años, él podría hacerla feliz. Tal vez llegaría a estar con ella hasta que le llegara su siguiente periodo de necesidadpara poder dejar un pedacito de él detrás, para que no sufriera demasiado cuando él no estuviera.
Él tenía ganas de terminar esto ya. Se moría por ir a buscarla ahora mismo, pero sabía que no podía faltarle el respeto a la Virgen Escriba de esa manera. Y si era sincero consigo mismo, tenía un poco de curiosidad para ver donde esto terminaba.
- Tu necesidad te llego hace dos meses, Penehlope.
Darius giró la cabeza hacia la derecha para mirar Penehlophe asombrado.
- Sí, ¿y?
¡Joder tío!, esta hembra era más que estúpida con sus preguntas. La Virgen Escriba le arrancaria la cabeza en cuanto terminara con ella. Darius estaba realmente sorprendido de ver que estaba durando tanto tiempo después de haber ofendido tanto.
Todo el mundo se quedó sin aliento, aunque si fue por el comentario de la Virgen Escriba o por la pregunta de Penehlope, no lo sabía.
- Penehlope, hija de Feron, pasaste tu necesidad y fuiste servida. Pero, a diferencia de la cláusula estipulada, el macho que te sirvió, no era Darius, hijo de Wrath, sino Vix, hijo de Vixar.
Penehlope bajó la mirada, avergonzada, por primera vez en toda la noche.
- Penehlope, ¡ese es tu primo! ¿Cómo has podido?
Darius debía estar escandalizado. Sorprendido. Asqueado incluso. Pero en lo único en lo que podía pensar era en cómo en un par de horas, cuando esto terminara, él estaría con su Nalla.
- Sí, no fue una fiesta de pijamas inocente lo que hicieron, Feron. Tu hija ya no es una Newling. También se alimentó de él, mientras él se alimentó de ella, e incluso estuvo embarazada durante una semana. Hasta que ella perdió a la cría debido a su comportamiento irresponsable.
A su alrededor, la hermandad comenzó a susurrar y murmurar.
Darius simplemente susurró una cosa.
- Gracias Virgen Escriba. Gracias.
Podía sentir la desesperación de su padre salir de él en oleadas, ya que sabía tan bien como Darío, que no emparejarse significaba que no tendrían el antídoto. Sólo esperaba que su padre no lo perdiera la cabeza y se olvidara de las normas de la Virgen Escriba. La desesperación podia hacer que un macho se olvidara de mierda tan importante como esa. Y él no podía permitirse el lujo de cabrear a la Virgen Escriba. No ahora. No cuando estaba tan cerca de recuperar su vida de nuevo, aunque fuera por unos años.

Trusting Lover - Capítulo 19

La noche siguiente Rhage estaba pegada a ella como una lapa. Había pasado un mal día, el volver a ver a Rhage, verlo con otra, descubrir que ya no la quería como su Shellan, le estaba pagando factura. El quería hablar, le había estado preguntado cosas sobre donde había estado pero ella estaba demasiado dolida como para responderle. Cuando comenzaron las náuseas, Rhage palideció, aunque la ayudo aguantándole el pelo y acariciándole la espalda. Ahora se sentía mucho mejor aunque estaba nerviosa por lo que le podía decir Havers. Lohrena se emocionó al entrar en la clínica, ya que la última vez que había estado era poco después de haber tenido a su primer hijo.

- Hola Lohrena, que bien volver a verte. ¿Qué tal estas? Hola Rhage.
- Doctor.

El médico se veía claramente incomodo pero les indico que se sentaran.

- Doctor Havers, solo quiero asegurarme de que va todo bien. Esto ha sido muy inesperado y no sé bien que debo hacer.
- Si claro, después de la operación, es algo extraño que haya pasado, pero no eres, ni serás la última. Nuestra raza tiende a buscar maneras misteriosas para procrear. Veamos cómo va todo, por favor, desnúdate y...

El rugido de Rhage, seguido por una ola de frio lleno la oficina, detuvo al médico.

- Ah... disculpe guerrero, no sabía que era su Shellan, pero es imperativo que le haga un examen físico para determinar que todo va bien con el feto.

Lohrena habló alto y claro para que no quedara duda.

- No soy su Shellan. El solo es el padre de mi bebe. Puede examinarme sin problema.

La mirada asesina que Rhage le dirigió le dijo que esto no quedaría así, y ella arqueó una ceja a la vez que se quitaba el abrigo para seguir a Havers a la habitación donde la examinaría.

Rhage la siguió y contuvo la ola de deseo que lo recorrió al verla desnuda. Su cuerpo aun la recordaba con detalle y estaba igual de sexy que hacía 4 meses, aunque su cuerpo mostraba leves cambios a mejor. La barriguita levemente abultada, los senos más hinchados... Sintió curiosidad por saber si estarían más sensibles como había escuchado alguna vez y se moría por comprobarlo de primera mano. Lohrena se tumbó en la camilla y Rhage se colocó a su lado, cogiéndole la mano. Ella se soltó, mirándolo ofendida. Aun no había olvidado lo que vio en el Iron Mask y Rhage supo que le costaría mucho tiempo para que ella le perdonara y le dejara acercarse. Intentando no sentirse herido, observó como ella abría las piernas y el doctor se acercaba para comenzar el examen. No pudo contener los gruñidos. Los machos vinculados eran extremadamente posesivos y territoriales y cuando otro macho se acercaba, aunque fuera un afeminado aristócrata como el doctor, se volvían locos. Sabía que era necesario que la examinara pero saber que estaba tan cerca de lo que era suyo, hacía que quisiera arrancarle la cabeza. A bocados. Respiró hondo, tratando de calmarse, y miró hacia la pared. Estaba intentando no perder el control, pero sabía que la bestia estaba justo en la superficie, lista para salir. Notó la mano de Lohrena sobre su espalda y fue como un bálsamo, calmándolo a él y a la bestia.

- Todo parece perfectamente en orden Lohrena. Estas de unos 4 meses ¿verdad?

Los dos asintieron.

- Bien, pues los próximos 14 meses vas a crecer bastante, especialmente considerando que llevas al hijo de un guerrero. Quiero verte al menos una vez al mes. Por cierto, tengo una compañera que se está especializando en ginecología, ¿prefieres verla a ella?

Lohrena miraba al médico boquiabierta.

- ¿Un hijo? ¿Voy a tener un niño?

Rhage abrió mucho los ojos, no se había dado ni cuenta de lo que había dicho el médico, hasta que Lohrena lo susurro. Un hijo. Un niño. Su hijo. Se volvió hacia Lohrena y la besó. 

jueves, 20 de febrero de 2014

Lover Sacrificed - Capítulo 50

            
Nalla miró su anillo y frunció el ceño. Le daría Beth uno igual a la shellan de Darius?
Suspiro. No importaba.
De todas formas jamás lo sabría ¿verdad?
Miró el reloj de nuevo. Por lo que su mahmen le había dicho, debían estar emparejándose en este preciso instante.
Estarían de pie en frente de la Virgen Escriba. Conseguirían su bendición para un buen emparejamiento. A él le grabarían el nombre de otra hembra en la espalda...
Sintió una punzada de dolor en su vientre, y sabía que necesitaba calmarse de una puta vez. Doc Jane le había advertido que el exceso de estrés podía hacer daño a su cría y eso era lo último que quería. Como perdiera a este bebe…
Ella respiró hondo.
- Hey... pequeña. Soy yo, Nalla. Soy tu...
Oh querida Virgen Escriba. La realización la golpeó con fuerza. Por supuesto que lo había sabido, pero este momento, aquí mismo, en este mismo instante, fue cuando realmente se dio cuenta. Hablando con su pequeña orugita... ella iba a tener una cría. Ella iba a tener a la hija de Darius.
La emoción le hizo nudo en la garganta mientras seguía hablando.
- Soy tu mahmen. Y te quiero muchísimo. Y tu padre, Darius, él también te quiere. Más de lo que puedas imaginar. Incluso si él no sabe que existes.
Ella sabía que adoraría a esta cría, porque esa era la clase de macho que era. Un macho de valía. Aunque jamás supiera que tenía un hijo. O  una hija, por lo que había dicho su tío Rehv.
Ella inhaló profundamente y mantuvo su respiración constante.
- Tienes dos grandmahmen, Bella y Beth, y dos abuelos, Zsadist y Wrath. Y yo sé, que todos te van a querer con locura.
Sonrió mientras se imaginaba la reacción de su padre al enterarse de su embarazo. Se había desmayado con cada uno de los embarazos de su Mahmen. Sabiendo que su niña, su hijita linda, estaba encinta, Zsadist probablemente no sobreviviría el ataque que le entraría.
Nalla entró en la habitación vacía que Katya se negaba a decorar por ahora.
- Esta es tu habitación, pequeña. No te preocupes, todo estará bonito para cuando nazcas.
Suspiró.
- Es probable que nunca llegues a conocer a la abuela Beth o el abuelo Wrath, o incluso a tu papá, pero me aseguraré de que tú los conozcas, y algún día, cuando tengas la edad suficiente para entender, te lo  voy a explicar todo. Puedes estar segura de una cosa. Nunca estarás sola. Siempre estarás rodeada de gente que te quiere, y siempre estarás protegida y a salvo. Eso te lo prometo. Nunca nadie se atreverá a hacerte daño. Si alguien tan siquiera se atreve a intentarlo, los matare con mis propias manos.

* - * - *

Darius miró a la Virgen Escriba, tratando de averiguar si había incumplido cualquiera de esos términos sin intención. Sabía que su padre había exigido que eliminaran la cláusula que exigía la fidelidad de Darius hacia Penehlope, por lo que no era un problema. El haber estado con Nalla no era un factor decisivo en este caso.
¿Qué podría ser?
Se dio cuenta de Penehlope parecía un poco pálida, pero la hembra no cambiaba la actitud, sobre todo cuando ella trató de soltarse de las manos de la Virgen Escriba.
- ¡Suéltame!
- Oh niña, deja de intentarlo. Aquí todo el mundo merece saber lo que has hecho, ¿no te parece?
- ¡Yo no he hecho nada pequeña perra!
Todo el mundo jadeo audiblemente y esperaron a que la Virgen Escriba atacara. Excepto que ella no lo hizo. Ella se limitó a sonreír maliciosamente.
Darius quería pedir disculpas en nombre de Penehlope. Después de todo, él la necesitaba para seguir con vida, por razones obvias. Pero un ligero apretón de la Virgen Escriba le hizo morderse la lengua.
- Dejemos de pretender, ¿de acuerdo? Todos estamos aquí porque tu padre trató de jugar a ser Dios, como se dice. Le he permitido que esto continúe, sólo para ver cómo las cosas seguían su curso. Pero la codicia es una cosa horrible, ¿no es así? Y también lo es la lujuria. Como se puedes confirmar por ti misma, ¿verdad, pequeña?
- Pero...
- ¡No hables! He tenido suficiente de ti!
Darius casi hizo una mueca. La Virgen Escriba iba a matarla,  lo sabía. Nadie le faltaba el respeto a la madre de la raza así y salía con vida. Nadie.
Bueno, excepto tal vez V. Pero eso era normal.
¿Cómo diablos iba a conseguir el antídoto de Feron ahora?
La Virgen Escriba le sonrió con complicidad.
- Darius, hijo de Wrath, ¿confías en mí?
- Por supuesto Virgen Escriba.
No dudó. No podía permitirse dudar. Su vida estaba en las manos de ella.
- Bien. Wrath, hijo de Wrath?
- Sí, Virgen Escriba.

- Quiero que mates a Feron, hijo de Remok. Ahora. Mismo.

Trusting Lover - Capítulo 18

Vas a ser papa...Vasaserpapa...Vas.A.Ser.Papa.

Las palabras de Lohrena resonaban en su cabeza y podía ver el leve bulto en su vientre. ¡Mía!

- ¿Cómo es posible? Me mentiste.

Lohrena arqueó una ceja.

- En esto no te mentí.

¿En esto? ¿O sea que sí que le había mentido en otra cosa?

- ¿Desde hace cuánto lo sabes?
- Solo unos días. Vine en busca tuya en cuanto llame a Havers y me explico que había una pequeña posibilidad de que si estuviera embarazada.
- ¿Te ha examinado?
- Aun no. Quería decírtelo a ti primero. Claro que si llego a saber que interrumpo en tu vida de esta manera...
- Me has visto en el Iron Mask. 

No era una pregunta y su corazón se partió al verla luchar contra las lágrimas. Su Lohrena era tan fuerte, tan orgullosa. Levanto la barbilla y cruzo los brazos, desviando la mirada.

- Te fuiste sin decirme nada.
- No estaba dispuesta a esperar que terminaras de follarte a esa... esa... humana.

El desprecio en su voz era evidente, y con cuidado, el comenzó a andar hacia ella.

- Te fuiste sin decirme que estas esperando a mi hijo.
- Hubiese encontrado otra manera de hacértelo saber.

Rhage entrecerró los ojos, pero podía oler la verdad en sus palabras. Se acercó hasta estar completamente pegado a ella y la besó.

Lohrena gimió al notar los labios de Rhage sobre los suyos. Era el cielo en la tierra, era como volver a casa después de un largo viaje, era perfecto. Lo había echado tanto de menos que no podía ni pensar con claridad. Rhage la moldeo contra su cuerpo y en cuando el bulto de sus pantalones rozo su barriga fue como un jarro de agua fría, recordándole porque había vuelto a Caldwell. Rhage debió pensar lo mismo porque se separó, arrodillándose delante de ella y poniendo sus enormes manos de guerrero sobre su vientre. Estaba visiblemente emocionado y Lohrena se quedó sin palabras al verlo.

- Vendrás conmigo a la mansión.
- No.
- Lohrena... La chica esa no significaba nada. No es nadie y te lo puedo explicar todo pero por favor vuelve conmigo a la mansión. Cuidaremos de ti.

Había dicho cuidaremos, no cuidaré. Se refería a la Hermandad, no a sí mismo. Ya no la quería como su Shellan. Las cosas habían cambiado desde la última vez que se habían visto.

- Me voy a quedar aquí.
- No puedes separarme de mi hijo.
- No pensaba hacerlo, aún queda mucho para que nazca. Y no sabes si es niño.
- Aquí no puedo protegerte igual que en la mansión.
- No necesito protección.

No pensaba contarle lo de las notas. Aun no había recibido ninguna desde que había vuelto, así que igual su acosador se había quedado en Europa buscando a otra víctima.

- Quizás no, pero necesitas que te cuiden. El embarazo para las hembras...

Su voz se resquebrajó y ella ahogo el estúpido impulso de abrazarlo y tranquilizarlo.

- Sé que existe un riesgo pero tengo cita con Havers mañana para asegurarme de que todo va bien.
- De puta madre. ¿A qué hora tenemos la cita? 

martes, 18 de febrero de 2014

Lover Sacrificed - Capítulo 49


Darius ofreció la Virgen Escriba su mano, la palma hacia arriba, por supuesto, y respiró hondo.
Aquí empezaba todo.
El final de su vida.
Penehlope levantó la mano, con la palma hacia abajo y antes de que la Virgen Escriba pudiera regañarla, él le agarró de la mano y le dio la vuelta. 
Chica estúpida.
La Virgen Escriba entrecerró los ojos hacia él, pero asintió con la cabeza. Y mientras tocaba las manos de ambos, su sonrisa se hizo muy grande.
Oh, mierda.
Ella iba a declarar esto como un "muy buen emparejamiento’, ¿verdad?
Él frunció el ceño cuando la Virgen Escriba echó la cabeza hacia atrás y realmente soltó una carcajada, el sonido como el de un centenar de pájaros cantando y miró hacia los lados para ver a Butch sonriendo al oírlo.
- ¿Hola? ¿Perdón? ¿Nos puede emparejar ahora, o qué?
Darius siseó.
- ¡Muestra un poco de respeto, mujer!
Su ceño era evidente y él no pudo evitar poner los ojos en blanco.
Vaya, le esperaban unos buenos siglos de diversión.
La Virgen Escriba recuperó la compostura, pero mantuvo su sonrisa.
- Oh, chica tonta tonta.
- ¿Perdón?
- Antes de comenzar el ritual, me gustaría recordarles a todos los Términos y Condiciones que se acordaron para que esta ceremonia se complete con éxito. Los voy a llamar por sus nombres, ya que todos sabemos a estas alturas quiénes son sus padres.
Ella sacudió la cabeza y se echó a reír antes de comenzar a recitar.
- Darius, será llamado en cuando Penehlope comience su transición. Darius la alimentará tantas veces como sea necesario hasta que ella haya pasado por el proceso completo.
- Si Penehlope sobrevive su transición, la fecha de la ceremonia de emparejamiento se fijará 5 años después.
- Cada mes, comenzando un mes después de la transición, Penehlope se alimentará de Darius, y Darius se alimentará de Penehlope, a menos que existan circunstancias atenuantes que justifiquen una alimentación fuera de este acuerdo. En caso de que Darius no pueda alimentar a Penehlope, el rey encontrara  una alternativa adecuada.
- Durante los 5 años hasta la ceremonia de emparejamiento, Penehlope seguirá siendo una Newling. Ella no va a estar con nadie, esto incluye Darius. En caso de su necesidad llegue antes de tiempo, Darius será llamado para servirla, incluso si no han pasado por el ritual de emparejamiento. En caso de que Darius no pueda servirla, por razones justificadas, Penehlope será drogada para calmar los efectos de la necesidad.
- Penehlope será siempre fiel a Darius desde el momento en que sobreviva a la transición, no se le permitirá ninguna relación sexual fuera de la que se iniciará en el momento en el que se emparejen.
- Una vez completado el emparejamiento, Penehlope se trasladará a la residencia real para vivir con Darius como primera shellan.
- A Darius se le permitirá tomar hasta tres shellans más, si quisiera hacerlo, pero sólo después de que Penehlope haya dado a luz al menos a un heredero vivo, no importa si la cría es macho o hembra.
- En caso de que Darius decidiera optar por tomar más shellans, Penehlope siempre será la primera shellan oficial y la fuente de alimentación principal de Darius.
- Darius debe ser fiel a la primera shellan, Penehlope, después de la ceremonia de emparejamiento. En caso de tomar shellans adicionales, esta fidelidad se extenderá a ellas. Deben ser shellans oficiales y haber pasado por una ceremonia adecuada, para ser reconocidas como tal.
- El incumplimiento de cualquiera de los términos y condiciones anteriores dará lugar a una cancelación de la ceremonia de emparejamiento. Si la ceremonia de emparejamiento ha tenido lugar y las infracciones ocurren después, el emparejamiento será inmediatamente anulado y ambas partes serán liberadas de sus obligaciones mutuas.
- El infractor será castigado por la Virgen Escriba, o sea yo, de manera que ella crea conveniente.
Ella se echó a reír de nuevo.
- Bien, ¿quién puede adivinar cuales de los términos que se han violado? Y más importante... ¿por quién?


Trusting Lover - Capítulo 17

Rhage levantó la cabeza y se separó de la rubia como si quemara. Se dio la vuelta rápidamente. Lohrena estaba aquí. Miro alrededor de la sección VIP y no vio nada fuera de lo normal. Los clientes habituales, los trabajadores de siempre, y las chicas profesionales. Xhex estaba en la puerta mirándolo de manera extraña. Tenía que encontrar a Lohrena. ¿Dónde estaba? Fue hacia la salida, para bajar hacia la parte no VIP, cuando Butch lo detuvo.

- ¿Dónde vas Hermano? Termina con esa humana Hollywood. Tus ojos están blancos.
- Lohrena...

Su voz estaba distorsionada y Butch lo miro sin entender. Xhex se unió a Butch.

- Rhage, la estas liando. Sienta tu culo o follate a la Barbie, pero deja de llamar la atención.
- Tú sabes algo. ¿Qué sabes? ¿Lohrena ha estado aquí?
- No sé de qué hablas.

Vishous se colocó delante de él.

- Hollywood, háblame. ¿Qué ocurre?
- Lohrena, la puedo oler. Ha estado aquí.

Vishous inhaló.

- Sympath, ¿qué sabes?

Ella negó con la cabeza y Vishous maldijo.

- Vamos Rhage, ¿nos tenemos que ir verdad?
- No. Tengo que encontrarla.

Vishous colocó su mano enguantada en su cuello, apretando.

- Tenemos que irnos, ¿verdad?

Rhage asintió. Cuando V se ponía así de insistente, era porque sabía algo.

*-*-*-*-*-*-*-*

Lohrena se tiró encima de la cama, hecha un mar de lágrimas. Cuando antes se hubiese enfrentado a Rhage sin pestañear, ahora, con las hormonas como las tenia, solo podía llorar. Rhage estaba con otra 'haciendo lo que siempre hace'. Que estúpida había sido. No tenía que haber vuelto. El llanto rápidamente se convirtió en furia. Podía hacer esto sola, pero antes, le diría a Rhage exactamente lo que pensaba de él. Estaba a punto de volver a desmaterializarse en el club cuando se escuchó un rugido.

- ¡Lohrena!

Virgen Escriba, ¡era el! ¡Era Rhage! ¡En su casa! ¿La había visto? ¿Quizás uno de los otros hermanos?
Los pasos de Rhage sobre las escaleras sonaban como una estampida. Lohrena respiró hondo, preparándose para volver a verlo. Apareció en lo alto de las escaleras y ella solo podía ver su silueta. El recuerdo de lo que había estado haciendo y probablemente interrumpido para venir aquí la hizo darse la vuelta hacia la ventana. No quería que él la viera así, que viera la prueba de porque había vuelto.

- Lohrena, oh dulce Virgen en el Fade. Realmente estas aquí.

La desesperación en su voz resquebrajó su resolución y finalmente no pudo hacer otra cosa que darse la vuelta hacia él. No era para nada lo que se había esperado. El vampiro que tenía delante era un fantasma del Rhage que había conocido. Mucho más delgado, más estropeado, aunque igual de hermoso para ella. Él la miro de arriba a abajo y Lohrena supo el momento exacto en el que se dio cuenta de su estado. Sus ojos casi salen de sus orbitas y brillaron blancos durante un instante.

- ¿Es...?

Se aclaró la garganta y Lohrena pudo oler la emoción saliendo de él.

- ¿Es mío?

- ¿De quién si no? Si Rhage, enhorabuena. Vas a ser papá.

sábado, 15 de febrero de 2014

Lover Sacrificed - Capítulo 48


Penehlope resopló mientras se desmaterializaba.
Había tenido una gran pelea con su padre justo antes de venir. Había exigido que matara a Darius justo después de la ceremonia. O por lo menos, que se negara a darle el antídoto. Pero Feron se negó, diciendo que necesitaba darle al príncipe un heredero para hacer el vínculo con la casa real todavía más fuerte. Pero ella ya estaba maquinando en cómo salir de eso. Si lo hubiera sabido, no habría hecho lo que hizo hacia un par de semanas.
- Llegas tarde, pequeña.
- ¿Perdón?
Miró a la diminuta figura vestida de negro en frente de ella.
¿Esta era la Virgen Escriba? ¿La todopoderosa madre de la raza?
Ah por favor, ella casi se río en voz alta. No era de extrañar que su mahmen no la adorara. ¡Ella no era nada!
- No me gusta que me hagan esperar.
- Soy una futura shellan, se supone que debemos llegar tarde.
Una niña corrió hacia la pequeña figura y Penehlope encogió la nariz. ¡Oh!, cómo odiaba a los niños.
- Yo perdonaré esta insolencia tan solo una vez. Prepárate. Estás a punto de ser emparejada.
La pequeña hembra se alejó flotando hacia el rey y sus padres comenzaron a parlotear detrás de ella.
- No puedo creer que no se nos ha permitido invitar a nadie. Esta Virgen Escriba se cree que es una diosa.
- Shhh ella puede oírte. Lo sé cariño, pero sólo tenemos que aguantar esto un poco más de tiempo. Una vez que estemos relacionamos con el rey, vamos a poder hacer lo que queramos.
- Mamá, papá, ¡Por favor callaros ya!
- ¡Feron!
Una profunda voz masculina saludó a su padre. Oh si, era el leahdyre del glymera, Rehvenge.
Se lamió los labios.
Él estaba como un queso.
Sus ojos amatista se volvieron hacia ella con asco antes de volver a su padre.
- Después de la ceremonia, tú y yo necesitamos tener una pequeña charla.

*- * - * - * - *

Wrath estaba junto a la Virgen Escriba mientras escuchaba a Feron y su familia. Su Beth tenía razón. Debería haberlo matado el minuto que recibió las amenazas. Tendría que haber encontrado otra manera.
- A juzgar por mi presencia aquí hoy, supongo que no has entendido el consejo que se te dio.
- Me temo que no. Hemos estado investigando, buscando en todo lo que nos podíamos imaginar. Desde que me dijiste "la respuesta está en la sangre" – no hemos hecho nada más que investigar y probar. Y fallar. Ha sido todo para nada.
- Que así sea. Vamos a empezar esta ceremonia de emparejamiento ya. Mi Mhisery se pone nerviosa cuando está fuera del otro lado durante demasiado tiempo.
Wrath no podía salir de su asombro cuando ella se alejó. Él nunca se acostumbraría a verla como una verdadera madre, si claro, ella era la madre de la raza, pero... Después de saber lo que le hizo a V y Payne, esto era un auténtico shock.
Él negó con la cabeza, tratando de despejar su mente.
- Hola papá.
- Matt, hijo, ¿estás bien?
- Sí, sólo preocupado por D.
- Lo sé, hijo. ¿Dónde está él? No lo puedo ubicar.
- Está hablando con esa perra Penehlope...
- Matt...
Wrath suspiró, no podía decirle a un hijo que no defendiera al otro.
La Virgen Escriba habló.
- Darius, hijo de Wrath y Penehlope, hija de Feron, venid aquí y colocaros delante de mí.
Darius obedeció de inmediato, pero Penehlope se quedó charlando con sus padres. Wrath casi se echó a reír. A la Virgen Escriba no se gustaba nada ser ignorada.
- ¡Feron! ¡Enséñale a tu hija buenos modales! Cuando llamo su nombre, ella debería al menos tener la decencia de darse cuenta de que se le está hablando.
Penehlope sopló y resopló pero se acercó, todo el rato mirando a la Virgen Escriba por encima de su nariz. Por los suaves jadeos de asombro de todo el mundo a su alrededor, Wrath imaginó que la Virgen Escriba se había quitado la capucha.
- Muy bien, vamos a empezar y terminar con esto. Esta ceremonia de emparejamiento se celebrara para unir a Darius hijo de Wrath y Penehlope, hija de Feron. Los términos de este emparejamiento se estipulan en un contrato establecido por Wrath, hijo de Wrath y Feron, hijo de Remok. Fue firmado y acordado por ambas partes. Si, por cualquier razón, las condiciones no se cumplen, ya sea por Darius hijo de Wrath o Penehlope, hija de Feron, se anulará el ritual de emparejamiento.
La Virgen Escriba sonrió como si estuviera esperando precisamente eso.

- Vamos a empezar, ¿de acuerdo?

Trusting Lover - Capítulo 16


Unos días después, Rhage estaba en el Iron Mask buscando a su polvo de la noche. Desde hacía 4 meses, dos días y 17 horas, vivía entumecido, luchando y follando solo para mantener a su bestia bajo control. Pero se despreciaba a si mismo por ello. Había acudido a la madre de la raza para intentar hacer que la bestia se tranquilizara con otra cosa que no fuera el sexo, pero ella se había negado. Su maldición era lo que era y tenía que vivir con ella con todas sus consecuencias. Se debería de buscar una sola mujer, le había dicho la Virgen Escriba, casi riéndose de él, y el había agradecido su tiempo y se había marchado. Eso fue hacía ya 4 meses y desde entonces, no había dejado de sufrir. Cada vez que se acercaba a una mujer, solo podía pensar en Lohrena. Y después, se pasaba horas en la ducha, sin llegar a sentirse nunca limpio. Deseo poder ir atrás en el tiempo, volver a esos días con Lohrena y tratarla mejor, convencerla de que fuera su Shellan, aunque no pudieran tener hijos. Nunca lo había creído, pero ahora lo sabía de primera mano. Un macho vinculado sin su hembra, no era nada.

Los hermanos, aunque le acompañaban, habían aprendido a no meterse con él. Solo iban con él para hacerle compañía y se aseguraban de que no se metía en líos. Mirando a su alrededor localizo a una rubia que lo miraba hambrienta. Cerró los ojos, conjurando una imagen de Lohrena para poder ponerse duro. Se levantó de la mesa, murmurando un 'ahora vuelvo' a V y Butch. La rubia estaba más que dispuesta a abrirse de piernas y Rhage la empujó contra la pared, tapándolos con su largo abrigo de cuero, sin importarle una mierda quien pudiera verlos.


*-*-*-*-*-*-*

Lohrena entro en el Iron Mask nerviosa. Había llegado el día anterior y como no sabía cómo contactar con la Hermandad, decidió venir al club donde había conocido a Butch y Vishous. Miró a su alrededor pero no vio a ninguno de ellos, seguramente estaban en la sección VIP del club. La chica de seguridad con el pelo corto se acercó a ella.

- Vaya vaya, que de tiempo. ¿Qué haces por aquí?
- Ehm... hola, estoy buscando a uno de los herm...
 Se calló, no del todo segura si la chica los conocía. Esta le sonrió, mostrando las puntas de los colmillos.

- Soy Xhex, la encargada de seguridad. Los Hermanos están en la parte de arriba. Ven, que te acompaño.

Lohrena siguió a Xhex agradecida, moviéndose a través de la multitud que se movía al ritmo de Metallica. Subieron las escaleras pasando a la sección VIP y Xhex asintió hacia una mesa que estaba en una esquina.

- Ahí tienes a Vishous y Butch metiéndose mano y contra la pared, haciendo lo que hace siempre, tienes a Rhage. ¿A cuál de ellos venias buscando?

El mundo de Lohrena se vino abajo tan rápido que se mareó. Lo único que impidió quien se cayera al suelo fueron los brazos de Xhex a su alrededor.

- Hey, ¿estás bien?
- Sí. Si gracias. Por favor. No les digas que me has visto. Por favor, júrame que no se lo dirás.

Xhex dudó y miro hacia los Hermanos y finalmente asintió.

- Tienes mi palabra.

Lohrena asintió agradecida y salió del club, destrozada. Rhage no era como Muhrder, no. Rhage era mucho peor.