La siguiente noche Nabilah quedo con las chicas para
ir al cine. Les había perdonado, porque después de todo, no tenían mala
intención. Además, eran sus amigas, así que no le quedaba otra. Se había puesto
guapa, porque esperaba encontrarse con Z o Phury mas tarde… o incluso los dos.
El vestido que llevaba era rockabilly, con falda de vuelo, que le hacia
sentirse deliciosamente femenina.
Llamo a la puerta pero esta se abrió sola.
- Nab, pasa.
- Tú no eres Lohrena, ni Kihara.
Zsadist levanto un hombro.
- Te prometí una noche de cine.
Se estaba haciendo el indiferente, ¿porque?
Miro a su alrededor impresionada. Era una autentica
sala de cine.
- ¿Quieres palomitas, o porquerías… eh chucherías de
esas?
Señalo una esquina de la sala que tenia de todo,
caramelos, chocolates, y si, también una máquina de hacer palomitas.
- Me encantarían, pero no sé cómo va la máquina.
Zsadist se acercó con una sonrisa casi chula y le
dio a un botón.
- ¿Ya está?
- Sip. Ahora a esperar.
- ¿Que vamos a ver?
- Pues eh... tú eliges. Hay romance, drama, acción.
No sé, mira a ver que te gusta.
Se acercó a la impresionante colección de películas.
- Aquellas de allí son las de las chicas, igual te
gustan más.
Señalo unas repisas que tenían más su estilo de
películas, aunque dudaba que Z pudiera apreciar una peli como Magic Mike…
Sonrió y se decantó por Los juegos del Hambre. Nada de romance intenso, aunque
sí que había un poco de triangulo amoroso…
- Esta.
Zsadist cogió la peli y coloco todo, mientras el
aroma de las palomitas llenaba la sala. Dudo en hacerle una pregunta, pero no
podía ir por la vida pisando huevos. Y Z sabía de sobra lo que ella sentía.
- Donde esta Phury?
- Luchando. Es mi día libre.
- Ah. Pensé que siempre luchabais juntos.
- Ya no.
Nabilah se mordió el labio, sintiendo un cosquilleo
al saber que iba a estar sola con Zsadist. Hasta que se abrió la puerta.
*-*-*-*
Zsadist gruño mentalmente cuando vio entrar a Phury.
- Siento llegar tarde.
- ¿Por qué no estas luchando?
- Me han dado la noche libre.
- Y una mierda.
Phury arqueo una ceja, censurándole en silencio por
haber hablado asi delante de una hembra.
La máquina de palomitas escupía maíz sin parar, un
pop-pop-pop que llenaba el silencio que ahora reinaba mientras él y su hermano
se miraban desafiantes.
- ¿Chicos?
Los dos la miraron a la vez pero no dijeron nada.
- Si os vais a pelear me marcho.
Zsadist mascullo algunos tacos y se pasó la mano por
la cabeza rapada. Igual debería irse y dejar a su hermano a solas con ella…
Esa idea se esfumo al ver como Phury entrelazaba su
brazo con el de ella para ir a llenar un bol de palomitas y coger más de esos
dulces que le gustaban a las tías.
Metió el DVD en el lector y se sentó, la furia evidente
en su cuerpo. Estaba tan tenso que podría partirse algo.
La risa de Nabilah le nublo la vista y a la vez le
calmo los nervios. Mataría por oír esa risa todos los días de su vida.
No la miro cuando se sentó a su lado, pero ella le
toco el brazo y era imposible no reaccionar. ¿Pero qué mierda le pasaba?
Sus ojos lo miraban con ternura y le dio una botella
de agua y varias manzanas.
Joder.
Esta hembra iba a acabar con él.
Puso la película en marcha pero no la vio, su mirada
estaba clavada en el perfil de ella. ¿Tan malo sería compartirla? Parecía
tremendamente feliz sentada entre él y Phury, comiendo esa mierda dulce y
viendo la película. No podía evitar preguntarse si hubiesen estado solos,
¿estaría igual de feliz?
Lo miro brevemente, sonriéndole y ofreciéndole
palomitas. Cuando el negó con la cabeza, le ofreció a Phury, que también negó.
Volviéndose de nuevo hacia la peli, vio la sonrisa traviesa en su rostro.
Estaba maquinando algo… ¿pero qué?
ajajajaj
ResponderEliminarNab va a acabar con ellos =P
Los hermanos están en problemas!! jejeje
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