jueves, 2 de octubre de 2014

Lover Divided - Capítulo 7

Zsadist le arranco las braguitas con los dientes y enterró la cara en su entrepierna, haciéndola jadear su nombre. Se estaba guardado el olor de vinculación a duras penas. Pero no sería justo para Phury vincularse con Nabilah cuando sabía que cuando estuviera con ella, el también querría marcarla.
Y no le quedaba duda de que estaría con ella. Su gatita era la hembra más sexual que había conocido jamás y si el calor que desprendía su hermano desde la puerta era un indicativo, Phury estaba deseando unirse a ellos.
Puesto que no lo hacía, le daría un buen espectáculo que ver. Saber que estaban siendo observados solo aumentaba el placer…
Nabilah elevo las caderas y Zsadist pasó su lengua por toda su hendidura haciéndola sisear.
Gimió ante el sabor.
- Joder gatita. Sabes a fresas. Dulces y deliciosas fresas…
Lamió y chupo hasta que la tuvo sacudiéndose y maullando de manera incoherente, necesitando correrse con desesperación.
La penetro con varios dedos y la miro, deseando tener más manos para jugar con esos pezones tan sensibles. Sabía que si le indicaba a Phury que entrara, este probablemente lo haría pero ahora mismo, Z se sentía un poco egoísta, queriendo disfrutar de ella a solas un poco más.
- Zsadist… Zsadist por favor…
Gruño contra su sexo y las vibraciones junto al movimiento de sus dedos, la hicieron estallar.
Nabilah echo la cabeza atrás y arqueo el cuerpo entero mientras gemía y gritaba su nombre y el del Señor.

*-*-*-*

Ay dios.
Madre del amor hermoso.
Querida virgen en el Fade.
Nabilah no tenía un pensamiento coherente después de ese clímax tan devastador. Bueno sí. Uno.
Ojala Phury estuviera aquí también.
Era un pensamiento horrible, lo sabía, pero no lo podía remediar.
Zsadist era increíble pero estaba segura que juntos… serian devastadores.
El macho se movió por su cuerpo, besando la piel erizada.
- ¿Estas bien gatita?
- Mmmm, sí.
Zsadist le lamió la garganta de manera sensual.
- Zsadist?
- Mmm?
Le lamió la oreja, haciéndole jadear y le susurró al oído.
- Necesito que me folles.
Se incorporó para mirarla y la beso con una ternura que no sabía que poseía.
Posiciono su polla en su sexo y con una lentitud agonizante, entro en ella, llenándola, poseyéndola, marcándola. Apoyo su frente en la de ella cuando estaba completamente dentro, dejándola que se acostumbrara a su tamaño.
Poco después, Zsadist se empezó a mover y enterró la cabeza en su cuello.
Un movimiento en la puerta la hizo tensarse. Hasta que se dio cuenta de que se trataba de Phury. Jadeo al verlo, su mirada una mezcla de deseo y furia que le recorría las venas como fuego líquido, encendiéndola más.
Perdió la cuenta de la cantidad de orgasmos que tuvo. Lo que si tenía claro era que la mirada penetrante de Phury la había ayudado a alcanzar todos y cada uno de ellos.

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