domingo, 19 de octubre de 2014

Lover Defeated - Capítulo 11

Elvar cubrió el último cuerpo que habían traído, y cerró el cajón. Otro civil muerto.
Eso lo aumentaba a 11 esta noche.
Estaba preocupado por la Hermandad, pero al parecer todos estaban bien, excepto por un par de heridas que Jane y Manny podían manejar fácilmente.
Blaxton entró, su rostro mostrando cómo se sentía. Devastado.
- ¿Has sido capaz de identificarlo?
- Tarkon, hijo de Melkar.
Blax asintió.
- Tenemos que alertar a las familias. Algunos ya están en el pasillo, incluyendo a Vix, hijo de Vixen. Sophira está tratando de dar con el resto pero con el amanecer tan cerca...
Se tragó un gemido ante el aviso de Blaxton. ¿Vix estaba aquí? Genial.
- No van a poder llevar a cabo ninguna ceremonia hasta el anochecer.
Su amigo asintió con la cabeza.
- Tenemos que llamarles, sin embargo. Hacerles saber dónde están los cuerpos. Así no pasan todo el día preocupados.
- Mejor que lo sepan y puedan comenzar el proceso de duelo y rezar a la Virgen Escriba.
- Si. Es lo mejor.
- ¿Los Hermanos están todos bien?
- Sí. Rhage tenía algunas heridas de bala de cuando le dispararon a la bestia, pero aparte de eso, sólo cortes superficiales y contusiones en su mayoría. Iré allí esta noche.
- Creo que las clases se suspendieron por un tiempo. ¿Sabes cómo pudo pasar?
- Uno de los civiles era un estudiante y se jactó de esta fiesta. Un lesser debió haberlo oído por casualidad y...
Miró el cuerpo.
Muerte.
- Maldita sea esta guerra.
- Sí.
- ¿Cuántas habitaciones vacías quedan? Tenemos que asegurarnos que los familiares que están aquí, se sientan cómodos a medida de lo posible.
- Sí, los doggens ya han comenzado a preparar las habitaciones. Tienes que ir a la tuya, Elvar. Estas agotado.
- No pasa nada. Necesito... necesito hablar con Soph.
- ¿Ahora?
Su amigo lo miró, sabiendo exactamente lo que iba a decirle a la hembra con la que había prometido emparejarse.
- Blax, tengo que hacerlo... Ella merece saberlo.
- Vaya mierda.
Sophira entró entonces.
- He podido hablar con todas las familias. Los que no están aquí todavía, y no pueden llegar a tiempo, vendrán en cuanto baje el sol.
- Gracias Soph. Elvar, voy a hablar con las familias. Hablaremos más tarde.
- Claro, gracias tío.
Miró a la enfermera cuando ella comenzó a guardar algunas cosas, siempre tratando de poner orden.
- Soph.
- ¿Sí?
- ¿Podemos hablar?
Ella asintió y fueron a su oficina principal, donde el olor de la descomposición no era tan fuerte.
Él tomó su mano entre las suyas, sin saber por dónde empezar.
- Soph, yo...
- ¿Qué es Elvar? Me puedes decir lo que sea.
Tragó saliva a través del nudo en la garganta.
- Yo uh... he conocido a alguien.
- No estoy segura de entender. ¿Conoces a muchas personas todo el tiempo, ¿no es así?
- Sí, pero... Ella es diferente.
- ¿Ella?
- Sí, yo...
Se frotó la cara con las manos.
- No necesito saber esto.
Se levantó de su silla, agitada.
- Todos los machos tienen a sus concubinas, eso no significa que la shellan deba saberlo. Ella no necesita saberlo. Mientras que el macho sea discreto y...
- Soph, no es lo que piensas. Ella no es mí..., ella es mi hembra. Me he vinculado a ella. Yo... yo creo que la amo.
Sophira estaba detrás de una silla y clavó las uñas en la madera, haciendo medias-lunas profundas.
- Se supone que te vas a emparejar conmigo.
- Lo sé, pero yo...
- ¡Me vas a avergonzar ante la glymera! ¿Qué van a pensar mis padres? ¿Cómo has podido hacerme esto a mí? ¡A mí! Te he esperado, todos estos años.
- Soph, no puedo... No es contra lo que pueda luchar.
- ¿Quién es ella?
Nunca había visto a su amiga así. Ella estaba casi... histérica.
- He dicho que ¿quién es ella Elvar? Creo que merezco saber el nombre de la hembra que me está robando a mi macho.

* - * - * - * - * - *

Hope había estado pensando esto toda la noche, y sabía que era un error, especialmente con todo lo que había sucedido esta noche, pero tenía que verlo. Su cuerpo no aceptaba un no por respuesta, después de que ella hubiese tratado de tener un clímax durante más de una hora. Sin éxito.
Se había escabullido de la casa sin ser detectada y se desmaterializó justo en frente de la clínica de Elvar y de Blaxton.
Llamó a la puerta de la clínica y esperó pacientemente a que alguien le abriera. Había caos por todas partes cuando ella entró. Personas llorando, doggens corriendo de aquí a allá, Enfermeras moviéndose con suministros. Y civiles, muchos de ellos, pero no todos estaban heridos.
- Hola señorita, ¿puedo ayudarle?
- Ah hola, si, ¿esta Elvar?
- Sí lo está señorita, pero está trabajando en eh…
El viejo doggen miró a las familias y habló en voz baja.
- Él está tratando con los cuerpos.
- Entiendo. ¿Hay muchos...?
- 11 en total. Es una pena.
- Oh vaya. Siento mucho oír eso. ¿Hay algo que yo pueda hacer?
Lo ofreció aunque lo único que quería, viendo esto, era terminar las clases y, finalmente, convertirse en soldado. Así que ella podría matar a algunos lessers. Ella no podía esperar.
- Oh no señorita, por favor, tome asiento. Voy a llamar al señor Elvar. Él estará aquí tan pronto como le sea posible.
- Gracias.
Se sentía un poco incómoda entre estas personas que habían perdido a un ser querido, y estaba pensando seriamente en regresar a casa, pero tal vez Elvar la necesitaba. No debía ser fácil para él estar en dos lados diferentes de esta guerra. Como médico y como soldado.
Hope se quedó apoyada contra la pared, tratando de no dejar caer las lágrimas.
- ¡Hope! ¿Qué estás haciendo aquí?
- Vix. Hola. ¿Qué estás...?
Pero no terminó la pregunta. Tenía los ojos rojos e hinchados. Había perdido a alguien.
- Lo siento mucho.
Él asintió con la cabeza, balanceándose un poco sobre sus pies.
- Gracias princesa. ¿Por qué estás tú aquí?
Ella lo miró, no quería decirle que la razón era Elvar. Vix tenia una botella de Jack Daniels en la mano. Una botella medio vacía. No podía dejar de preguntarse a quien había perdido, para sentir tanto dolor.
Lo abrazó por impulso y él soltó un jadeo entrecortado, acercándola más él.
- ¿Hope? ¿Hope, eres tú?
Ella se tensó cuando vio quién era. Hensen había sido su primer amor. Lo había conocido en una de las discotecas que frecuentaba desde que había comenzado a escaparse de la mansión a escondidas. Habían conectado al instante y él había hecho que su primera vez fuera memorable.
- Hola Hens.
- ¿Lo conoces?
Vix y Hensen hicieron la pregunta al mismo tiempo y ella tuvo un momento de por favor-tierra-trágame. Eso fue antes de apareciera Khalos.
¿En serio?
Aquí estaba, con dos de los cuatro chicos con los que había estado en su vida. ¿Cuáles eran las probabilidades?
 Mierda. Si aparecían Lucat y Mercol, podría montarse su propia orgia de exes.
Gracias a la Virgen que ella no había tenido más amantes en su vida.
- Hola, hola.
Tenía que irse.
- Vale, eh, adiós.
- Espera.
Vix se aferró a su mano mientras ella se giraba.
- Tengo que irme Vix. Suéltame.
Tiró de su brazo, pero su agarre era firme. Demasiado firme.
Maldita sea.
Él se inclinó para susurrarle al oído.
- No te puedes ir, princesa.
- ¿Y por qué mierda no?
Señaló el reloj que colgaba en la pared.
- Porque te vas a quemar viva.
- Oh.
- Quédate conmigo.
- No puedo. Yo...
Se dio la vuelta y de inmediato Vix puso sus brazos a su alrededor desde atrás.
- Vix, suéltame.
Él se río y señaló algo. O mejor dicho, a alguien.
- Anda mira. El medicucho Elvy se ha buscado una hembra.
Hope miró y vio a Elvar y una enfermera de pie en el pasillo ocupado, sin importarle que nadie los viera, mientras él le besaba la frente a la hembra.
¿Qué cojones?
Su cabeza se levantó de golpe hacia ella y a Hope no le importo lo que Elvar estaba viendo.

A ella en los brazos de Vix.

3 comentarios:

  1. Oo que complicado!! A esperar ver como se resuelve

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  2. Ups! Que malas son las coincidencias... Que ganas de que llegue el jueves, me quedare de nuevo sin uñas :o

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  3. uuuuuu!!
    Magnifico!! Esto cada día está mejor.
    Dime que actualizarás en miércoles,??!! Creo que sino moriré en la espera.

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