jueves, 11 de septiembre de 2014

Lover Divided - Capítulo 2

Z se tuvo que tragar un gruñido jodidamente posesivo. La idea de tener críos le daba escalofríos, pero se imaginaba a Nabilah con la barriga creciendo poco a poco… Se froto la cara con una mano. Tenía que hablar con Hollywood para que la dejara en paz. Nabilah era una invitada a la que habían jurado proteger, no la doctora personal del mocoso.
- Si quieres, le digo algo para que te deje en paz…
- Oh no, por favor. Por lo menos me da algo que hacer.
Se sonrojo un poco al decir esto y el rubor que le cubrió las mejillas era jodidamente adorable. Hasta que sus palabras registraron en su mente.
- ¿Te aburres?
No había pensado en el hecho de que fuera de la mansión, ella tenía una vida. Sus amigos, hobbies, incluso algún macho…
De nuevo se tragó un gruñido.
- Bueno, con Rhage no me da tiempo a aburrirme realmente, peeeero….
Se rio divertida.
- …echo de menos ir al cine. Iba todos los fines de semana.
- No podemos…
- … arriesgarnos. Si, lo sé. No dejáis de recordármelo.
Z se pasó la mano por su cabeza rapada, acordándose de la sala de cine que tenían en alguna parte de la mansión. Le tendría que pedir ayuda a Fritz porque no tenía ni idea de cómo funcionaba esa mierda. Nunca había estado. Pero por ella… Vería todas las películas que quisiera.
Se aclaró la garganta.
- ¿Qué película te gustaría ver?
- ¿Qué más da?
- ¿Cuál?
- Que vas a hacer, sacarme de la mansión a escondidas?
Lo miro desafiante, con una ceja levantada, haciendo que su polla palpitara.
- No, simplemente quiero que estés bien… cómoda. Mientras que estés aquí, así que venga, dime un título.
- Me da igual. Mientras que tenga final feliz. No soporto los finales abiertos o los dramas que terminan mal.
Zsadist asintió. Hablaría con V a ver que podía hacer.
- Quedamos mañana después de la primera cena. Si quieres, claro.
Asintió contenta y Z sintió un cosquilleo en sus entrañas. Desde que Nabilah vivía con ellos, esa sensación era habitual.
¡Mia!
Se quedaron así un instante. Mirándose el uno al otro, sin decir nada, hasta que el sonido de un móvil les interrumpió.
- Dime V.
- ¿La doctora está disponible?
Entrecerró los ojos, a punto de responderle con un cómo-cojones-quieres-que-yo-lo-sepa, pero en vez de eso gruño un sí.
- Pásamela.
- Que ha…
- Ahora Z.
Zsadist le paso el móvil a una Nabilah extrañada.
- ¿Diga?
Z no pudo oír lo que V decía, lo que significaba que el macho no quería que se enterara.
¿Qué cojones habría pasado?
Ella lo miro y vio la preocupación en su mirada.
- Ahora mismo voy pero Vishous, yo soy ginecóloga y pediatra, no cirujana.
Z se estaba empezando a mosquear.
- Si, de acuerdo. Te espero en el túnel.
Nabilah desvió la mirada.
- Tengo que irme.
- ¿Que cojones ha pasado?
- Tengo que irme, Zsadist. Necesito preparar el quirófano para una cirugía.
- Nab…
La doctora levanto la mirada pero no dijo nada. Ya no hacía falta. Zsadist pudo sentirlo en su propio cuerpo.

Habían disparado a Phury.

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