domingo, 21 de septiembre de 2014

Lover Defeated - Capítulo 5

Hope vio a Elvar de pie en un rincón mientras se desarrollaba el drama familiar. Era evidente que estaba incómodo cuando Rhage se enfrentó al rey, y parecía estar queriendo hacerse invisible.
- ¿Estás bien?
- Sí, claro. Es sólo un poco...
- ¿Embarazoso? Sí, bienvenido a mi casa.
Ella sonrió.      
- ¿Quieres salir de aquí?
- ¿Deberíamos?
- ¿Por qué no?
- Me invitaron, porque ayudé...
- Salvar la vida de Rhage, sí lo escuche. Eso fue muy impresionante.
- Sólo hice mi trabajo.
Observo como el drama continuó.
- Mira, si yo sé algo de mi familia es que ellos van a tardar un rato. Podemos ir a...
¿Tener sexo salvaje? ¿Por favor?
- ... dar un paseo. O algo.
Mierda.
Sus hormonas con este macho estaban por las nubes, como locas. Lo único que quería hacer era arrancarle la ropa y... Ugh. No. Pensar. En. Eso.
- Corre, ven conmigo.
Ella se encogió ante el doble sentido, pero él no parecía haberlo pillado.
Con mucho cuidado de no ser vista, metió el código del túnel y abrió la puerta. La conmoción que Rhage estaba causando impidió que alguien los viera, y se aseguraría de volver antes de que nadie se diera cuenta de que habían estado ausentes. Pasaron por la oficina de suministros y salieron al túnel.
- Santo cielo.
Miró a su alrededor, obviamente reconociendo el lugar.
- Estas son las instalaciones de entrenamiento.
- Sí.
- Whoa. Nunca lo hubiera imaginado...
- Si, normalmente no esta tan tranquilo, pero todo el mundo está en la casa para la fiesta. Incluso los dog...
Uno de los doggen salió de la sala de la piscina.
Mierda.
Con un rápido movimiento, abrió la puerta a su espalda y tiró de él. Estaban en la habitación más pequeña de todo el túnel. Por supuesto.
Ella tenía sus puños en su camisa y él estaba mucho más cerca de lo que se consideraba apropiado. Su respiración comenzó a ser cada vez más dificultosa cuando comenzó a notar ciertas cosas.
Como su olor.
Y su manera de mirarla. Apenas podía ver con la señal de salida verde, pero esa mirada despertó a las mariposas en su estómago y  las hizo revolotear con fuerza.
Y ella definitivamente se dio cuenta de algo grueso y largo presionando con fuerza contra su vientre.
Oh joder.
Ella tenía que tenerlo.
Tirando de aún más de él, lo besó.
Elvar fue reacio al principio, dejando las manos sus caderas sin apenas tocarla, pero a medida que el beso se intensificó, lo hicieron sus caricias. Sus grandes manos la agarraron con fuerza, haciéndola jadear en su boca y, de repente, fue como si él estuviera en todas partes a la vez. Sus brazos se movieron a su espalda, sosteniéndola aún más cerca de él y haciendo imposible que ella se moviera. Hope lo adoraba. Sus manos le agarraron el pelo y tiró de él hacia atrás para poder tomar aire.
Mierda, el macho podría besar. Tendría orgasmo tras orgasmo con sólo recordar esto. Se humedeció los labios y él gimió antes de atacar su boca una vez más. 
Perdió la noción del tiempo.
Dulce Virgen en el Fade, si ésta era la forma en la que él besaba, no podía ni siquiera comenzar a imaginar cómo sería en la cama.
Su olor se hizo más y más fuerte, más y más intenso y de repente no era sólo su aroma masculino lo que olía.
Elvar se convirtió en un jodido anuncio andante de la colonia BOSS.
Ella se echó hacia atrás tan rápido, que los estantes detrás de ella temblaron con el impacto.
- ¿Qué demonios estás haciendo?
- Uhm, ¿besarte de nuevo?
- No me refiero a eso. Tú. Tu olor. ¿Te estás vinculando conmigo?
- Joder no.
Él la miró con confusión antes de inclinar la cabeza hacia su hombro para inhalar.
¿En serio? Estaban dentro de una especie de armario. ¡El olor era bastante obvio!
- Oh, mierda. Hope, yo no puedo... no tengo...
- Sólo volvamos a la fiesta y olvidemos que esto haya pasado.
Él asintió y sin hacer ruido volvieron a entrar en el túnel, que estaba desierto de nuevo.
Cuando abrió la puerta al vestíbulo con cuidado, vio que todos estaban pendientes a alguna cosa que no podía ver. Y cuando entraron sin ser detectados, se dio cuenta que se había perdido la ceremonia de emparejamiento de Mariah, dado el hecho de que su nombre se estaba grabando en la piel de Ahgony.

*-*-*-*-*-*-*-*

- Elvar, ¿me estas escuchando?
- ¿Qué? Perdona. Estoy cansado.
Mentira podrida.
Estaba pensando en Hope. En ese beso…
En cómo casi se vinculó con ella hace dos noches. No había ido a clase anoche. No había podido. Y ya llegaba tarde para la clase de hoy así que parecía que también se la saltaría.
Y ahora estaba aquí con Sophira que le contaba tan animadamente que su padre le había dicho que tendría una charla con él.
Se froto la cara, tragándose un gruñido y su mala leche. Soph no tenía culpa de nada. Pero sabía que no podía seguir adelante. No podía emparejarse a ella. No si Hope era su hembra. Por mucho que quisiera negarlo.
- ¿Quieres que te de un masaje?
- No, no.
- ¿Te hago algo de comer?
- Gracias, no, estoy bien.
- Quieres que…
- Maldita sea Soph, no quiero nada, déjalo ya.
Se arrepintió inmediatamente de la dureza en su tono. Soph no tenía culpa de que él estuviera hecho un lio.
- Lo siento…
- No. No pasa nada. Estas cansado. Me lo habías dicho y no te he dejado tranquilo. Lo siento. Voy a… tengo que volver con mis pacientes.
Se marchó justo cuando entro Blaxton.
- Hey tío. ¿Todo bien?
- Sí.
Blax arqueo una ceja. Lo conocía demasiado bien.
- No.
- ¿Quieres hablar sobre ello?
- Nop.
- Pero lo harás de todas formas ¿verdad?
Bufo.
- Solo porque sé que no me dejaras tranquilo hasta que lo haga.
- Hey, ¿para qué están los amigos si no?
- Ya.
- A ver, cuenta.
- He estado a punto de vincularme con… alguien.
- Deduzco que no es Soph.
- Deduces bien.
- Joder. ¿La conozco, es alguien de aquí?
- Es Hope.
- ¿Hope?
Blaxton abrió mucho los ojos.
- ¿Hope, la hija de Payne y Manny? ¿Esa Hope?
Elvar asintió y Blax soltó un largo silbido.
- Joder tío. ¿Cómo, cuándo?
- La noche de la fiesta.
- ¿Es por eso que no has ido a tus clases?
- Deberías de haberle visto la cara. Vincularse a mi es lo último que quiere.
- ¿Tú la… quieres? ¿Estás enamorado…?
- ¡Joder no!
Suspiro.
- Es preciosa y me pone duro, pero tiene demasiado carácter.
- Ya.
- Además, le prometí a Soph que…
- Las promesas se rompen. Si te has vinculado a otra, seguro que lo entiende.
- Dice que su padre quiere hablar conmigo… ¿Qué le voy a decir?
- La verdad amigo. Otra cosa no puedes decir. Y vuelve a las clases. No puedes evitarla para siempre.
- Si, lo sé.
Se froto la cara con las manos y se miró el reloj.
- Voy a ir ahora.
- Es tarde.
- Ya, pero hoy esta Blay. Seguro que entiende.
Blax se levantó y lo abrazo, dándole una palmada en la espalda.
Elvar se desmaterializo, ya que eso era lo más rápido, y ya sabía dónde quedaba el centro de entrenamiento.
Se cambió en tiempo record y entro a la sala de gimnasio.
Tardo menos de una milésima de segundo en analizar la situación, y no pensó.
Actuó.

1 comentario:

  1. Nooooo por qué acaba así???
    No se si aguantaré hasta el jueves jum !

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