Lohrena parpadeó.
- Ah… eh… pues…
- Pero gracias por
la idea. ¿Has pensado en otros nombres?
- Si, en uno. Pero no sé si te va a gustar.
- Sea lo que sea me gustara.
Lohrena se mordió el labio y la cara de Rhage se
torció en una mueca de horror.
- Al menos que sea Mushu. No pienso llamar a mi hijo
Mushu.
Lohrena sonrió.
- Bueno, había pensado que le podríamos llamar…
Rhage arqueó una ceja.
- Mujer, me vas a matar con tanto suspense. Dímelo
ya.
- Me gusta Dhraco.
Rhage parpadeo varias veces.
- Dhraco.
- Si, Dhraco.
- Eres consciente de que la palabra Draco, en latín
significa…
- Dragón. Lo sé.
- Y eh… ¿ese nombre te gusta?
- Me encanta. ¿Además es más masculino que Mushu no
crees?
Rhage soltó una carcajada y Lohrena bajó la voz.
- Es que he descubierto hace muy poquito que me
encanta todo lo que tenga que ver con los dragones.
Rhage bajó la mirada.
- ¿Estás segura?
No solo le estaba preguntando por el nombre de su
hijo, sino también por él y su maldición.
Lohrena le puso los dedos bajo la barbilla y le
levantó el rostro, obligándole a mirarla.
- Fui una tonta al tenerte miedo, y huir así. Jamás
debí dudar de ti y te pido disculpas si te hice daño o te ofendí con mi
actitud. Sé que jamás me harías daño.
- Tahlly…
- Te quiero Rhage. A ti, a tu dragón, y a nuestro
hijo.
- Dhraco.
- Dhraco. Si te gusta, claro.
Rhage le besó la cabecita a su hijo.
- Bienvenido al mundo mí querido Dhraco.
*-*-*
Unos días después, la hermandad estaba reunida en el
despacho del rey.
- ¿Estás seguro de que no te lo zampaste Hollywood?
- Segurísimo Wrath. Solo llegué a morderle,
arrancarle el brazo. Nada más. Ese hijo de puta sigue ahí fuera.
- Entonces Nabilah se queda.
La convicción en la voz de Zsadist era sorprendente.
Phury lo apoyó.
- No se puede ir. Si Muhrder anda por ahí suelto, la
puede encontrar. Esta más segura aquí. Con nosotros.
- Con nosotros, te refieres a ti y a tu gemelo ¿no
es así?
Phury asintió.
- Y los Hermanos también. En cierta medida.
Wrath suspiró.
- No quiero mierda entre los dos. Sé que los dos
sentís algo por esa doctora, pero no pienso dejar que se meta entre dos
hermanos, así que en el momento que os pongáis chulitos y a pelearos por quien
tiene la polla más grande, la doctora se va. ¿Me pilláis?
Ambos asintieron y Rhage sonrió, sacando una
piruleta de su bolsillo.
¿Los gemelos loquitos por una hembra? Diversión
asegurada.
Que empiece el espectáculo.
Además, la doctora sabia de niños, así que a él le
venía genial.
- Bueno, pues seguimos buscando al loco este. Rhage,
tenemos que hacer una ceremonia para poner el nombre de tu hijo en la espalda.
Tenemos también pendiente una reunión con la Glymera y…
Rhage sonrió mientras el rey enumeraba todas las
cosas que tenían pendientes. Estaba deseando ver las reacciones de los hermanos
al conocer el nombre de su hijo…
Dhraco me gusta <3
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