lunes, 9 de junio de 2014

Trusting Lover - Capítulo 47

Rhage gruñó al ser consciente del dolor en cada poro de su piel, la cabeza le martilleaba y… ¿que era ese sonido?
Abrió los ojos de golpe al acordarse de todo lo ocurrido en el almacén.
¡Lohrena! ¡Su hijo!
Ella estaba sentada en la cama, a su lado, y sonriéndole.
- ¿Estás bien nallum?
- ¿Estas… viva?
La sonrisa de Lohrena se hizo más grande.
- Si, gracias a ti. Si no me hubieses dado tu sangre… Pero estoy bien, completamente recuperada. Aunque ahora estoy en cuarentena, claro…
La vista de Rhage bajo a su pecho, viendo como Lohrena amamantaba a su hijo… Ese era el sonido que había escuchado… pero el dolor de cabeza estaba mas que olvidado.
Las emociones se agolparon en su pecho y no pudo contener la lagrima que se le escapo.
El pequeño dejo de alimentarse y lo miró directamente haciendo que se le encogiera el corazón.
Lohrena se tapó el pecho y le puso a su hijo en brazos. Rhage solo pudo mirarlo maravillado y boquiabierto. Jamás había sentido nada igual.
- Es precioso.
- Si, se parece a su padre.
Acunó a su hijo con un brazo mientras con el otro atrajó a Lohrena hacia el para besarla.
- Te quiero Lohrena. Tahlly, Leelan, te amo. Lo eres todo para mí. No sé qué hubiera hecho si te hubiese perdido. Aunque no sientas lo mismo te voy a cuidar y a proteger toda la vida. A los dos. No os faltara de nada. Pídeme lo que quieras y lo tendrás, pero nunca me dejes por favor…
                
*-*-*

Lohrena le puso un dedo en la boca.
- Rhage.
- ¿Mhm?
- Te adoro. Te amo. Te quiero. No pienso dejarte. Jamás.
Lo besó de nuevo y Rhage soltó un suspiro tembloroso, apoyando la frente sobre la suya.
- ¿De verdad?
- De verdad.
Rhage volvió a mirar a su hijo.
- Es tan pequeño…
- Ha nacido 3 meses antes de lo debido, pero está mejor que bien. Nabilah lo ha venido a ver todos los días para asegurarse que come bien y también para echarte un vistazo a ti.
- ¿La doctora está aquí? ¿En la mansión?
- Aja. Zsadist y Phury insistieron ya que nadie sabe que le paso a Muhrder. Querían hablar contigo para saber si ah… te lo habías comido. Bueno tu no, Mushu.
- ¿Mushu?
- Si, Mushu, el dragón de Mulan, ¿de Disney?
Rhage gruño pero sonrió.
- Exijo un nombre más masculino para mí… otro yo.
Lohrena negó.
- Nop. Se llama Mushu, ahora dime, que sabes de Muhr…
- Solo pude arrancarle un brazo antes de que el lugar se llenara de…
La miró.
- Ya lo hablaré con la Hermandad. Ahora dime, ¿cómo se llama este muchachote?
- Dímelo tú. Estaba deseando que te recuperaras para elegir el nombre junto a ti. En estos casos lo tradicional es llamarlo como al abuelo, pero como no sé cómo se llama tu padre o si tienes buena relación…
- Me temo que eso no va a poder ser.
- Ah, vale. Te importa decirme porque.
Rhage suspiró.
- Porque mi padre se llamaba Tohrture. Igual que tu primer hijo.


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