domingo, 4 de mayo de 2014

Lover Adored - Capítulo 6

Ahgony se quedó fuera en el túnel durante su toda necesidad.
Sí, era el infierno y una tortura, sentía que sus pelotas estaban a punto de estallar, pero le hacía sentirse más cerca de ella de alguna manera.
Rhage estaba sentado a pocos metros de él, sintiéndose fatal después de lo que Mariah le había dicho antes de que los efectos de la droga la durmieran.
Mary estaba con ella, asegurándose de que no se despertaba demasiado pronto y estuviera tan cómoda como pudiera estar. Asegurándose de que estuviera bien.
Aunque él sabía que ni drogada estaría bien.
Cuando terminara su necesidad, Mariah estaría súper emocional. Y él quería estar ahí para ella entonces, a pesar de que sabía que, sin duda, Rhage pelearía contra él de nuevo.
Joder.
Siempre había sentido un profundo respeto por el hermano, lo veía como leyenda que era. Pero ahora también sentía lastima por él.
La mirada en sus ojos después de Mariah hubiera dicho esas palabras, apenas audibles, pero hirientes...
Ahgony podría haber jurado que oyó como el corazón del macho se rompía.
Una pequeña parte de él se sentía bien por ello. Al menos ahora sabía cómo se sentía él.
- No es que no crea que no eres lo suficientemente bueno para ella, ¿sabes?. Sé que eres un macho de valía.
Ahgony miró a Rhage que aún tenía los ojos fijos en la puerta donde su hija estaba.
- Es que no quiero que sufra.
- ¿No crees que ella está sufriendo ahora?
- Vas a terminar dando la vida por salvar la de Darius algún día. Tarde o temprano. Es cuestión de tiempo.
- Vaya, tu confianza en mis habilidades es reconfortante.
Soltó un bufido.
- Así que, si yo no fuera el Ahstrux Nohtrum de D, ¿me dejarías emparejarme a ella? Hacerla mi shellan? ¿Servirla durante su necesidad?
Rhage se estremeció, pero Ahgony siguió hablando.
- Porque no importa si soy un Ahstrux Nohtrum, un soldado o un maldito hermano. Puedo ser herido cada vez que salgo a pelear. ¿Cuántas veces te han lesionado luchando? ¿Cuántos cortes, huesos rotos y demás? ¿Cuántas veces has estado a punto de perder la vida en esta maldita guerra? Tú, mi padre, mi tío. Joder, cualquiera de nosotros. Todos hemos estado ahí más veces de las que podemos contar.
- Pero tú vas a tener que ir con Darius donde quiera que vaya, durante el resto de su vida.
- Y el único momento en el que sale de esta mansión es cuando va a luchar, cosa que dejara de hacer cuando ascienda al trono en un siglo o dos. Dentro de la mansión, somos libres, aunque tengamos que estar relativamente cerca. Puedo estar con Mariah, tenerla como mi shellan y hacerla feliz.
- De verdad crees eso ¿eh?
- Lo sé. Rhage, ella es mi todo.
Rhage dejó caer la cabeza contra la pared y se cubrió la cara con las manos.
- Rhage, hay algo que debes saber.
El hombre se puso tenso de pies a cabeza. Y eso que estaba con el culo plantado en el frio suelo.
- ¿Qué?
- Mariah ha estado pensando en buscar a su familia biológica.
- ¿Ella qué?
- Le he dicho que hablara con vosotros antes de hacer nada, y hace meses que lo mencionó, pero después de hoy...
- Sí, lo pillo. Gracias.
Volvieron a estar callados y contar los segundos. Poco después Mary salió de la habitación, visiblemente agotada.
- Creo que lo peor ha pasado.
Ella tenía razón, Ahgony podía sentirlo. La intensidad de las olas había ido cediendo poco a poco, hasta terminar. Gracias a la Virgen Escriba.
Mary se acercó a Rhage y rápidamente este se puso de pie, abrazándola con fuerza.
- Ella no quería decir eso, eso lo tienes que saber.
Asintió sin mirarla.
- ¿Está despierta?
- Apenas.
Ahgony se levantó también y Mary los miró a los dos.
- No creo que ella esté para ver a nadie en estos momentos.
Miró fijamente a Ahgony.
- A nadie.
Él asintió con la cabeza dispuesto a darle un poco de tiempo. No había estado exactamente cercano a ella últimamente, o al menos eso era lo que la había hecho creer. Pero él la haría ir a él cuando se hubiera recuperado de esto.
- Volveré más tarde.
- Ahgony...
Su nombre era un gruñido en los labios de Hollywood.
- Nos vemos Rhage. Adiós Mary.

*-*-*-*

Mariah se acurruco con manta. Podía oírlos hablar afuera.
¿Él se iba a ir? ¿Así, sin más?
Ella hubiera esperado que peleara un poco más.
Quería verlo. Quería que él quisiera verla.
Sobre todo después de cómo había luchado con Rhage antes, para que no la drogara.
Él había dicho que la amaba, ¿o se lo había imaginado?
Oh querida Virgen estaba tan confundida. Y dolida.
Un rato despues hubo un suave golpe en la puerta.
- Hey nena, ¿podemos entrar?
Jhade y Nalla se asomaron por la puerta con sus crías en brazos.
Xhexon, el hijo de John y Jhade, era completamente adorable con sus ojos, uno azul y el otro verde. Y parecía naturalmente atraído a Rhemeny, la peque de Darius y Nalla. Era la cosa más adorable había visto jamás y un sentimiento profundo de anhelo se abrió paso en su corazón.
- Hey.
- ¿Cómo te sientes?
- Como si me hubiesen robado algo.
Jhade y Nalla ambas fruncieron el ceño, sin comprender, así que con Xhexon y Rhemeny acurrucados en su regazo, ella se lo explico todo a sus amigas.
- Vaya, ¿así que Hollywood te drogo contra tu voluntad?
- Así es.
- Wow. Jamás hubiera pensado que sería capaz de algo así.
- Ya. Yo ah... le dije que lo odiaba.
- Ay cari, ¡no lo dijiste en serio!
- Claro que no. Pero me sentí tan dolida. Lo sentí en su momento. Simplemente, no puedo ignorar lo que hizo.
- ¿Y qué vas a hacer?
- Debería mudarme. Joder, las dos lo habéis hecho y funcionó en ambas ocasiones. Pero esta es mi casa, y no quiero irme. Sólo quiero que se dé cuenta que no puede controlar mi vida. Soy una adulta, ya no soy una pretrans. Y si bien él es mi padre y yo lo quiero, no puede simplemente darme órdenes y tomar decisiones tan importantes por mí.

Besó las cabezas de los bebés y las lágrimas comenzaron a formarse en sus ojos otra vez, dios, ¡odiaba estar tan emocional!
Podría haber estado embarazada en este momento si Rhage no hubiese interferido. Tal vez tener un pequeño Ahgony creciendo dentro de ella...
Ahora tendría que esperar otros diez años, hasta que tuviera otra necesidad y la oportunidad de tratar de quedar embarazada.

- Hey chicas, ¿una reunión sin nosotros?
Sandra y Janie entraron y la abrazaron  antes de dar mimos a los bebes.
- ¿Qué estáis haciendo?
- Oh solo íbamos a ver a Hope.
- Esta en clase de lucha y al parecer Elvar le está pateando el culo.
- ¡Oye! no os riais de eso. Ella es nuestra amiga.
- Sí, pero es obvio que siente algo por este macho, así que cuanto más gana el, más frustrada esta ella, y de cajón, más se enamora de él. Porque ya sabéis lo que le gusta a Hope un fuerte macho alfa...
Janie parpadeó rápidamente al juntar sus manos, fingiendo ser una damisela locamente enamorada. Mariah tuvo que reírse.
- En fin, ¿cómo estás tú?
Mariah volvió a contar la historia de nuevo y ambas chicas tuvieron las mismas reacciones.
- Entonces, ¿qué vas a hacer?
- No lo sé. He estado pensando en algo... Para lo que voy a necesitar vuestra ayuda.
- Por supuesto.
- Cualquier cosa.
- Nómbralo.
- Yo eh... quiero encontrar a mi madre biológica.
Las chicas que se quedaron calladas y se miraron la una a la otra.
- ¿Por qué?

- Jhade, tu más que nadie deberías de entenderme. Yo sólo quiero saber. Rhage y Mary son mis padres, ellos siempre lo serán, pero tengo la necesidad de... saber. No voy a irme de la mansión, a pesar de lo que descubra. Pero yo necesito saber quién soy realmente y de dónde vengo.

1 comentario:

  1. Ya tiene cómplices para la investigación, muy oportuno con Aghony tan poco colaborador...

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