Al mes siguiente les tocaba la cita con la doctora
Nabilah. Habían hecho el amor todas las noches, pero Rhage se contenía mucho,
ya que temía hacerle daño a ella o al peque. No se había vuelto a alimentar,
aunque podía sentir su hambre, su necesidad de alimentarse, y temía que el
buscara otros medios sin que ella lo supiera. Hablaría con la doctora a ver que
decía.
Habían ido a la clínica acompañados de los gemelos,
por si Muhrder dejaba otra notita, o peor.
La doctora les llamó y a Lohrena le
hizo gracia ver a Z y Phury tensarse al verla.
La verdad era que la doctora no parecía una doctora,
más bien parecía… una modelo. Alta,
delgada, pelo negro que le llegaba a las caderas, labios gruesos y muy
sensuales… Vamos, la típica hembra a la que podías odiar sin conocerla de nada,
solo por lo perfecta que era.
Lo único que evitó que Lohrena tuviese esa reacción,
era que Rhage no mostraba ni el más mínimo interés en ella. Eso, y que la
doctora parecía bastante profesional, aunque pareció sonrojarse al ver a
Zsadist y Phury en la sala de espera. Entraron al despacho y la doctora se
sentó en su mesa.
- Sentaros por favor. Lohrena, el doctor Havers ya
me ha puesto al tanto de tu historial, así que cuéntame, ¿cómo te sientes?
- Muy bien.
- ¿Has tenido nauseas, mareos?
- No, nada.
- ¿Has tenido fatiga, vómitos, desmayos?
- No, tampoco.
- Perfecto. ¿Has seguido las recomendaciones del
doctor en lo que se refiere a la alimentación, a mantener relaciones siempre
que puedas y demás?
- Sí.
- Genial, pues vamos a hacerte una eco a ver qué tal
todo.
La doctora era rápida y eficiente y Lohrena estaba
vestida y sentada de nuevo en menos de 20 minutos.
- Pues parece que todo está perfecto Lohrena. El
peque está creciendo como debe, y su latido es muy fuerte. Tú te estas
alimentando bien, así que lo único que puedo decirte es, sigue así. ¿Tienes alguna
duda, alguna pregunta?
- Eh, sí.
Lohrena miró a Rhage, mordiéndose el labio.
- Cada cuanto tiempo se puede alimentar mi hellren?
- Hasta el mes 12, siempre que lo necesite, con
total normalidad. Una vez a mes es lo ideal pero si por cualquier razón necesita
más, no hay problema.
La doctora dedicó una mirada severa a Rhage.
- No niegues así con la cabeza, Hermano. Necesitas
alimentarte, y te aseguro que puedes hacerlo con total normalidad sin hacerle
daño a tu hijo. Lohrena está fuerte y lleva el embarazo mejor que bien. No hay
peligro.
- ¿Y cuando llegue al mes 12?
- Dependerá de lo fuerte que este. Pero la mayoría
de los machos aguantan sin alimentarse hasta después del nacimiento. Los
cuerpos se adaptan a las circunstancias. Es pura biología Rhage.
Rhage bufó.
- Mira Rhage, el riesgo en los embarazos de nuestra
raza, es alto, pero la mayoría de embarazos que no terminan bien, son porque la
hembra no se alimenta bien, no se cuida, o es demasiado débil. Pero con
nuestras recomendaciones, la cosa esta mejorando mucho y te aseguro que tu Shellan
es una de las hembras más sanas y fuertes que he visto aquí. Tu pequeño no
corre ningún peligro si te alimentas con total naturalidad.
que padre tan dulce!!
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