domingo, 13 de abril de 2014

Trusting Lover - Capítulo 31

Rhage se congeló dónde estaba, con el cuello de Lohrena a centímetros de sus colmillos. Tenía hambre, pero no podía hacerlo, no podía alimentarse de ella.
La cogió y la dejó en la cama. Tenía que limpiarlo todo así que mejor iban directamente a la ducha y…
- ¿Rhage, qué ocurre?
- Nada. Ven, dúchate conmigo.
Lohrena se tapó con la sabana.
- Rhage. ¿Por qué no quieres alimentarte de mí?
La inseguridad en su voz y rostro hicieron que se sentara en la cama con ella.
- Yo… ahm… no puedo. No sabiendo que te estoy quitando algo que tú y el crio necesitáis.
- Tú también lo necesitas.
- No tanto como vosotros.
- Pero puedes alimentarte. Havers dijo que hasta que no llegue al mes 12, puedes y…
- Llamaré a la Directrix de las elegidas. Seguro que Layla o Selena…
La temperatura de la habitación bajó de tal manera que pillo desprevenido a Rhage. ¿La ola de frio había salido de Lohrena? ¿Pero qué coño…?
- Como tú te alimentes de una maldita elegida en vez de mí, me voy y no vuelves a encontrarme jamás.
- Lohrena…
Rhage puso voz de las-hormonas-del-embarazo-te-tienen-loca-por-favor-se-razonable, aunque Lohrena no parecía apreciarlo.
- Tú sabrás Rhage, pero te lo digo muy en serio. Elije ahora mismo. O ellas, o yo.

*-*-*

Lohrena estaba furiosa. No se lo podía creer.
6 horas.
Solo 6 horas llevaban emparejados y Rhage ya estaba hablando de alimentarse de otra.
- Lohrena, es por tu bien.
- ¿Mi bien? Saber que te alimentas de una elegida en vez de mí, no es mi bien, te lo aseguro.
- Esta bien, tranquilízate. Vamos a ducharnos y dame unos minutos para acostumbrarme a la idea.
Lohrena saltó de la cama, dirigiéndose al baño murmurando algo muy parecido a cabrón hijodeputa, pero no quiso preguntar para asegurarse.
Se metió en la ducha y Rhage siguió poco después. Puso sus manos sobre los hombros de ella, masajeando con destreza.
- No te enfades por favor. Estamos en nuestra luna de miel…
- Si, y tú solo has tardado unas horas en sugerir el irte con otra.
- Solo para alimentarme.
- Ya claro. Con Layla, una Ehros. Eso no te lo crees ni tú.
Rhage le besó el hombro y Lohrena notó sus colmillos arañándola suavemente.
Por favor muérdeme. Aliméntate de mí. Que yo sea todo lo que necesites.
- Jamás te seria infiel tahlly. Lo que le dije a la Virgen Escriba es verdad. Solo te quiero a ti como mi shellan.
Lohrena inclinó la cabeza, mostrando su cuello.
- Demuéstralo.

Rhage suspiró y tras unos larguísimos minutos, por fin sintió el dulce dolor de los colmillos penetrando su piel. 

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