Ahgony había estado actuando de manera extraña los
últimos meses, desde la ceremonia de emparejamiento de Nalla y Darius.
Había estado cancelando sus reuniones nocturnas y la
mantenía a raya, más que de costumbre. No le había dicho que la amaba en lo que
parecía una eternidad, pero al mismo tiempo, cuando la miraba, sus ojos aun
mostraban el mismo amor, o incluso más. Cuando ella trataba de acercarse a él,
y hablar de ello, él le daba un beso dulce en la frente y aseguraba que no
pasaba nada.
- ¡Hey toots!
Ella levantó la vista para ver a su padre chasqueando
los dedos en frente de ella.
- ¿Qué?
- Te pregunté qué te pasa. Parece como si alguien se
hubiese comido tu último crepe de espinacas. Y no has tocado la comida en tu
plato.
Ella bajó la mirada y frunció el ceño, empujando el
plato.
- No tengo hambre.
Las cejas de Rhage se juntaron, como si esa fuera la
cosa más tonta que jamás había oído.
- ¿Qué te pasa muñeca? Puedes hablar conmigo, estoy
aquí para ti.
- Lo sé. No es nada.
Ella levantó la vista cuando oyó algo en el
vestíbulo y el corazón se le encogió de miedo, como de costumbre cuando Ahgony
tenía que salir a luchar.
Darius dio un beso largo y profundo a Nalla,
mientras Ahgony se hizo a un lado, esperando. Él tenía que saber que ella
estaba aquí, siempre lo sabía.
Mírame nene, por favor. Solo mírame.
Pero no lo hizo. Era casi como si la estuviera
ignorando deliberadamente y cuando D finalmente termino de besar a Nalla, ambos
salieron de la mansión, sin mirar atrás.
Apenas se dio cuenta de que su padre miraba de ella
al vestíbulo mientras maldecía entre dientes.
Una Nalla muy feliz y muy embarazada entró en el
comedor.
-
Hola Mariah, Hey Rhage.
-
Hey.
Vaya, que grosero. Su padre era por lo general mucho
más agradable, sobre todo con las hembras de la casa. Algo le había
molestado... ¿pero qué?
- ¿Dónde está Mary?
Nalla ignoró su mala educación y de repente él
sonrió.
- En Safe Place. Hmm lo que me recuerda, mejor me
voy a recogerla.
Se levantó, se metió un Tootsie Roll en la boca y se
fue con su camisa hawaiana, vaqueros y chanclas. Estabaun poco loco, pero
era su padre y ella lo adoraba.
En cuanto Rhage estaba fuera del alcance del oído,
Nalla se volvió hacia ella.
- Vale, ¿qué demonios está pasando entre tú y
Ahgony?
- Ojalá lo supiera.
- Pero...
- Realmente no tengo idea Nalla, ha estado actuando
de manera extraña y...
- ¡Necesitamos una noche de chicas! Habla con Fritz
para que nos traiga lo de siempre y yo me pondré en contacto con las chicas con
un mensaje de emergencia.
Mariah sonrió, tal vez esto era justo lo que
necesitaba. Una noche con sus mejores amigas para hablar y obtener su punto de
vista en todo esto.
Nalla ya estaba enviando mensajes de texto como loca
mientras Mariah se levantó para hacerle el pedido a Fritz. El viejo Doggen
estaba en la cocina con Katya, ambos sonriendo mientras limpiaban el lugar.
- Hola Fritz, Katya.
- Señorita Mariah, ¿qué puedo hacer por usted?
- Uhm, vamos a tener una noche de chicas en mi
habitación, ¿te importaría llevarnos algunos bocadillos y chuches y eso? Tú ya
sabes lo que nos gusta a cada una.
- ¡Por supuesto! Será un placer.
- Muy bien, ¡gracias!
- No tardare más que unos minutos.
- ¡Eres el mejor!
Ella le dio un rápido abrazo, dejándolo todo
nervioso, y fue a buscar Nalla para ir a su habitación juntas.
30 minutos más tarde, estaban todas reunidas; Jhade
y Nalla, una más embarazada que la otra, acapararon la cama, lo más cómodo en
la habitación, Mariah se sentó en su silla, Janie y Sandra se sentaron en el
suelo, mientras que Hope sólo se paseaba por la habitación. De un lado a otro,
una y otra vez. Estaba completamente sudada de su última clase con los
hermanos.
- ¡Lo tenía! Lo. Tenía. ¿Cómo pudo vencerme? ¡A mí!
Simplemente ¡no tiene ningún sentido!
- ¿Está hablando de Vix otra vez?
- No, creo que se refiere al otro.
- ¿El que siempre pierde cuando lucha contra ella?
- No esta vez.
- ¿Cuál es su nombre?
- ¿Efron? ¿Efar?
- Elvar.
Hope bufó al ver como todas las chicas hablaban
entre ellas y se reían.
- No hace gracia, ¡maldita sea! Hace apenas unas
semanas, podía cargármelo con un brazo atado a la espalda y los ojos vendados.
¡Ha estado entrenando!
La acusación en su tono era para reírse. ¡Hope
estaba loca por el!
- ¿Eso no es como el objetivo de las clases? ¿Para
que pueda llegar a ser un soldado?
- Bueno, sí, pero...
Hope suspiró y se puso las manos en sus caderas.
- Hope, quieres ah… ¿ducharte o algo así? ¿Para
calmarte un poco?
Dejó de pasearse y frunció el ceño.
- Lo siento, es que me fastidia.
Se olió a sí misma e hizo una mueca.
- Uff estoy apestando tu habitación. Ahora vuelvo.
Regresó 5 minutos más tarde recién duchada y se
sentó.
- Vale, entonces, ¿cuál es el problema de Ahgony?
¿Tengo que meterle algo de sentido? ¿A golpes?
Mariah sonrió.
- No hay necesidad de hacerle daño. Simplemente está
actuando de manera un poco extraña. Como muy distante.
- ¿Crees que tal vez, haya alguien más?
- Nop, de ninguna manera.
Nalla interfirió.
- Darius me lo hubiese dicho. Además, todas sabemos
lo que Ahgony siente, él ni siquiera piensa en otra hembra.
- Sí. No creo sea eso. Lo más curioso es que mi padre
ha estado actuando raro también. Bueno, más raro de lo normal.
- ¿En qué sentido?
- En el sentido de que cada vez que quiero hablar
con Ahgony, ya sabes, como lo haría con cualquier amigo, encuentra alguna
manera de mantenerme distraída.
- ¿Crees que lo sabe?
- No, yo no lo creo... ¿A menos que hayamos sido
demasiado obvios?
- O tal vez tío V os ha pillado en la cámara y lo ha
contado...
- Vishous no haría eso. No le importa una mierda lo
que nadie hace, siempre y cuando no estemos haciendo daño a nadie y sea
consentido.
- Sí, pero pensadlo. ¿Qué pasa si Wrath lo ha
obligado? Después de la sorpresa de Darius y Nalla...
- ¡Oye!
- ...podría tener miedo de que otros niños en el
hogar están conectando. Ya me entendéis…
- No, yo no creo que...
Antes de que Mariah pudiera decir algo más, hubo un
golpe fuerte en la puerta.
- Nalla, ¡te necesitan en el túnel!
Nalla rápidamente saltó de la cama, completamente
aterrorizada.
- Oh querida Virgen, ¡Darius!
Mariah sintió que su corazón se detenía.
Ahgony.
Si Darius estaba herido, Ahgony tenía que estar
peor.
Ella tomó la mano de Nalla y juntas bajaron las
escaleras, ignorando a Tohr y corriendo a través del túnel.
Darius estaba apoyado contra la pared, sangrado,
pero aparentemente bien. Nalla corrió hacia él y se abrazaron con fuerza.
Su mahmen
y Rhage también estaban allí, seguramente acababan de regresar de Safe Place.
Entonces Darius miró a Mariah, con gesto casi de
disculpa.
- ¿Dónde está?
- Doc Jane está trabajando en él.
- Va a necesitar sangre. Voy a alimentarle.
Ella estaba a punto de entrar cuando un fuerte brazo
la detuvo.
- La elegida Anghelica está en camino.
- ¡No!
Ella y Ahgony se habían estado alimentando a
escondidas desde que el paso por su transición. Nunca antes había sido herido
lo suficiente como para tener que alimentarse de una Elegida. ¡No podía
permitir que una Elegida le alimentara!
- Papá, por favor. Por favor, déjame ir, déjame
hacer esto.
- Mariah, deja de luchar contra mí.
Rhage la sostuvo con facilidad, su fuerza no era
rival para la suya.
- Papá, por favor, tardará mucho tiempo, él necesita
mi sangre. Déjame ir.
- No puedo hacerlo cielo, lo siento.
Se volvió para mirarle mientras las lágrimas corrían
por su rostro.
- ¡Podría morir!
- Eso es para lo que se apuntó. De todos modos,
esta en buenas manos. ¿Por qué no vuelves a tu habitación?
En ese momento Phury entró corriendo en el túnel,
seguido de una bella rubia.
- Por favor, no dejes que se alimente de ella papá,
por favor. Te lo ruego, por favor.
Rhage no hizo nada para detener a la Elegida de
entrar en la habitación donde Ahgony estaba siendo operado y Mariah supo en ese
preciso instante, que jamás sería capaz de perdonar a Rhage por esto.
Bella rubia??? No podía ser gorda y narizona??? Pobre Mariah...
ResponderEliminarahora para que siempre le llame por su nombre y le diga que su verdadero padre nunca la hubiera detenido de salvar al hombre que ama!!!! jujujjujujuj .... esto se pone interesante!!!
ResponderEliminarBuen trabajo!!!
Oh no!! Pobre!! Se pon muy bueno
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