Lohrena no supo por qué, pero decidió quedarse en la
habitación de Rhage. Seria porque quería comprobar de primera mano que
realmente no se follaria a nadie. Si fuera así, lo olería y saldría de aquí
inmediatamente. Se acercó a donde tenía los DVD, sorprendiéndose por la gran
cantidad de versiones de Godzilla que tenía. Estaba decidiendo cual ver cuando
llamaron a la puerta, abrió y vio a Fritz con todas sus cosas que había dejado
en la mansión Stratford.
- ¿Podría pasar, señorita? Puedo colocar sus cosas
en el armario en un periquete.
- Ahm... si claro Fritz. Gracias.
Se sintió un poco incomoda sola con el Doggen,
lo que estaba haciendo lo podía hacer ella sola, pero el hombrecillo parecía
realmente feliz. Volvieron a llamar a la puerta y esta vez estaba Kihara al
otro lado.
- Hola, espero no molestar, pero he pensado que ya
que JM y Rhage han ido a luchar que podríamos ver algunos DVD, comer chuches y
cotillear un poco. Si quieres claro.
- Si claro. Me encantaría, pasa. ¿Qué traes?
- Mira, tengo True Blood, Vampire Diaries,
Crepúsculo...
- Te van los vampiros ¿eh?
Kihara sonrió, mostrando sus colmillos.
- No se parecen en nada a la realidad, pero
admítelo, Ian Somerhalder está para comérselo. Aunque si se lo dices a JM,
negaré haberlo dicho.
Lohrena rió.
- No sé quién es ese Ian, pero tu secreto está a
salvo conmigo.
- ¿Que no sabes quién es? Ven, tienes que ponerte al
día. ¡Pero ya!
Varias horas, capítulos y cotilleos después, la puerta
se abrió de golpe, sorprendiendo a Lohrena y Kihara. Los hermanos entraron
llevando a Rhage con cuidado y Kihara se levantó para dejarle sitio en la cama.
Lo tumbaron como pudieron y Lohrena palideció al verlo.
- ¿Que le ha pasado? ¿Quién le ha hecho esto?
¡Tenéis que llevarlo a Havers!
Vishous la agarró de las manos.
- Tranquilízate Lohrena, escúchame. No es la primera
ni la última vez que esto le pasa. Tienes que quedarte a su lado y dejarle
descansar. Cuando despierte hay que darle unos cuantos Alka-Seltzer y mañana
estará mejor. Pasado ya estará listo para luchar.
- ¿Pero qué ha pasado? ¿Por qué esta así?
Vishous se calló.
- ¿Es por la maldición esa, de la que no me quiere
decir nada?
Vishous se sorprendió.
- Ahm... sí.
- ¿De qué se trata?
- No es mi historia para contar. Estoy seguro que
cuando pueda, el mismo te lo contará.
Vishous miró hacia la cama con preocupación.
- Mandaré a Fritz con algo de comida y medicina.
Cuídalo por favor Lohrena.
Los hermanos y Kihara se marcharon y ella se quedó
mirando a Rhage. Estaba pálido, y cubierto por una capa fina de sudor. Su
estómago era... estaba como hinchado,
aunque no sabía si quería saber por qué. Mirándolo así, tan debilitado, era
difícil seguir enfadada con él, aunque la imagen de Rhage contra la pared del
club con esa rubia le hervía la sangre. Rhage se movió inquieto y comenzó a
gimotear, calmándose únicamente cuando ella se sentó a su lado y le acaricio el
pelo con suavidad.
que romántico!! ahora falta que cuando le cuente sobre la maldición, ella no quiera involucrarse.... -_-
ResponderEliminar