miércoles, 19 de marzo de 2014

Lover Sacrificed - Capítulo 57

                
- Soy Braxton, hijo de Cruxe.
El macho le tendió la mano, algo muy jodidamente valiente ya que Darius sentía ganas de arrancarle el puto brazo. Con los dientes.
Gruñó y sintió como sus colmillos se alargaban en toda su longitud.
¡Nalla es mía!
Estaba furioso con ella por mantener su embarazo oculto, sí.
Ahora mismo podría haber estado emparejado a otra hembra joder, ¿pero el hecho de que había otro macho con ella?
Eso simplemente lo hacía sentirse homicida.
Lucharía por ella hasta la muerte. Y seguro como el infierno que no sería la suya. ¡Ella pertenecía a él!
Rodeó a Nalla, poniéndola a salvo detrás de él. Su seguridad era lo primero. Siempre.
El otro macho, ¿Blaxton se llamaba?, se limitó a sonreír.
¿Quién coño se creía que era?
- Tú debes de ser Darius. El macho al que ama.
Joder si eso no lo detuvo en seco.
El escuchar las palabras pronunciadas en voz alta por primera vez hizo cosas raras en su interior, a pesar de que las palabras no habían venido directamente de ella.
No confiaba en sí mismo para hablar, así que se limitó a asentir una vez.
Blax le tendió la mano de nuevo.
- No tienes nada que temer de mí. Yo no soy una amenaza.
Sí aja, claro. Se creería  eso en cuanto el macho estuviera fuera de este lugar y de su camino.
- Quiero un conthest. Al diablo con eso. Exijo un conthest.
Sus palabras fueron un gruñido y apenas se dio cuenta de que Nalla tiraba de su brazo.
- Darius por favor, no. No es así. No es lo que piensas.
Blax sólo se río.
- Permíteme negarme. Llámame cobarde, pero no pienso luchar contra un macho vinculado por su hembra embarazada.
Él macho asintió con la cabeza hacia sus trajes ceremoniales.
- A juzgar por tu atuendo y el hecho de que sigues con la camisa puesta, estoy pensando que al final no te has emparejado. El que hayas aparecido aquí además demuestra que estás por fin dispuesto a reclamar a tu hembra. No estoy aquí para meterme en medio. Yo sólo estaba aquí para alimentarla, tío. Eso es todo. Y no por falta de intentos por mi parte, créeme. Pero ella es tuya. Siempre lo ha sido y siempre lo será.
Blax se acercó y en un audaz, o estúpido según como se mirara, movimiento le dio una palmada a Darius en la espalda, como lo haría un amigo. Darius tenía que respetar al tipo. A pesar de que era de la Glymera, tanto era obvio, parecía sorprendentemente decente. Y no había mostrado miedo, cosa que siempre era admirable.
- Os dejare para que podáis...ejem... hablar. Es probable que no volvamos a vernos nunca más, pero os deseo a los dos todo lo mejor.
- Gracias Blax.
Nalla caminó alrededor de él para abrazar el otro macho.
Oh, no.
Oh joder no.
Ella no estaba tocando a otro macho delante de él.
Qué. Cojones.
Si no fuera por el hecho de que él ya había tomado una vida esta noche, estaría agarrando el corazón de Blaxton en su mano ahora mismo. Estaba haciendo todo lo posible para mantener el control, respirando profundamente para calmarse, pero incluso eso no ayudaba, ya cada vez que lo hacía, podía oler a Nalla y sus hormonas del embarazo. Lo cual le recordó lo cerca que había llegado a no saber nunca que iba a tener un crio con ella.
Observó Blax a punto de salir por la puerta y de repente se preguntó si...
- ¿Tu conocías a Penehlope, hija de Feron?
Blaxton hizo una mueca.
- Sí, por desgracia. Es una hembra horrible, y sus padres son iguales o peores. ¿Aunque deduzco por tu uso del tiempo pasado que ha fallecido?
- Los tres.
- Interesante. Bueno, estoy seguro de que la Glymera hará de esto la excusa perfecta para hacer varias fiestas horribles. A las que voy a tener que asistir. Que bien.
Por fin salió por la puerta.
- Disfrutad de vuestra nueva vida juntos. Por lo que he oído, os lo merecéis.
La puerta se cerró con un golpe sordo y de repente estaban solos, él y Nalla.
Realmente necesitaban hablar sobre... todo, pero ahora mismo lo único en lo que podía pensar era saborearla, estar con ella, estar dentro de ella. Necesitaba asegurarse de que esto era real.
Los colmillos de ella se clavaban en su labio al mirarlo, vacilante. ¿Tenía miedo de él?
Oh infiernos no, él podría estar enfadado pero él nunca, jamás la lastimaría. Ella debería saber eso.
Ella era toda su suya ahora. Suya para proteger, suya para adorar. Toda. Suya.
Él gruñó con apreciación.
Hablarían más tarde acerca de todo lo que necesitaban hablar, pero mientras camino lentamente hacia ella, haciendo que su espalda tocara la pared, no podía dejar de pensar en una cosa y sólo una cosa que tenían que estar haciendo en este preciso instante.
Él haría el amor con ella, se vincularía a ella y por fin la haría verdadera y completamente suya.
Demonios, ella sería tan suya, que en vez de llamarla Nalla hija de Zsadist, la llamarían Nalla, shellan de Darius. Y joder si eso no hacía que estuviera aún más duro por ella.

8 comentarios:

  1. Ayyyyyyyyyyyy.. se acerca el final!! Muy bueno el capítulo

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  2. woww.... me encantó Braxton con su forma elegante de salir... y los celos de Darius ;) ... en fin ya quiero el siguiente..... escribe pronto :)

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    1. Me alegra que te guste Brax ;) Y ya tienes continuación, espero que te guste!

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  3. Aaa por fin!! Juntos :)

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