Lover Sacrificed - Capítulo 34

Unas semanas más tarde Nalla descubrió que las cosas eran en realidad mucho peor de lo que pensaba.

Ella no había sangrado.

Lo que sólo podía significar una cosa.

Estaba embarazada.

Pero no tenía ninguna manera de confirmarlo. No era como si pudiera ir a la farmacia más cercana y comprar una prueba de embarazo casera. Tenía que hablar con Doc Jane.

Se mordió el labio. Había estado debatiendo consigo misma durante los últimos dos días.

Llamar o no llamar...

Seguramente Doc Jane estaba obligada a mantenerse al juramento hipocrático ¿verdad? ¿Incluso si eso era una cosa humana? Porque si ella no estaba obligada entonces Jane se lo diría a V, Vishous se lo diría a Butch, el poli se lo diría a Rhage... y una vez que Hollywood lo sabía, joder… hasta George se enteraría… con pelos y señales.

Sonrió al pensar en su familia, los quería a todos con locura pero para mantener un secreto…

Mierda... mierda... mierda...

Ella había rezado por esto, y ahora que su oración se había hecho realidad, estaba aterrada.

Apretó el botón de llamada pero inmediatamente colgó.

Y recibió una llamada inmediatamente después.

- Nalla, ¿me habías llamado?

- Ah, hola Doc Jane. Sí. Sí, lo hice.

- Vale. ¿Qué puedo hacer por ti?

- ¿Me preguntaba si tú tienes que ah... mantener ese juramento en el que tiene que jurar secretismo sobre las cosas de tus pacientes?

- El juramento hipocrático, sí, por supuesto. Todavía soy médico, incluso siendo un fantasma.

Ella se río y Nalla se aclaró la garganta.

- Así que, si te preguntara algo, o tú descubrieras algo sobre mí, no podrías decirle nada a Vishous, ¿verdad?

- No.

- ¿Y qué pasa con Manny, se lo tendrías que decir a el?

- No, si tú no quieres. Nalla cielo, ¿va todo bien?

- Si eh... creo que necesito un chequeo.

- De acuerdo, ¿qué crees que te pasa?

- No puedo decirlo. No por teléfono.

- Ya veo. ¿Cuándo quieres que vaya?

- En cuanto tú puedas, supongo.

- ¿Todavía estás en la cabaña?

- Sí. ¿Hola?

- Hola.

Nalla se dio la vuelta para encontrar a Doc Jane en su habitación. ¡Qué rápida!

- Bueno, y dime, ¿qué puedo hacer por ti?

- ¿Me prometes no decírselo a nadie?

- Lo prometo.

- Ni siquiera a Vishous. O Ehlena o Manny. Ni mi madre o mi padre. Prométemelo. Ah, y definitivamente no le puedes decir nada a Darius.

- ¿Crees que está embarazada, verdad?

Ella asintió, agradeciendo que Doc Jane fuera tan intuitiva como siempre.

- No he sangrado. Y sé lo que eso significa, pero... fue sólo una vez. Algunas mujeres no se embarazan después de toda una necesidad siendo servidas. No es posible que yo...

- Cálmate. Déjame que prepare mis cosas, te examinemos y te lo pueda decir con seguridad.

Nalla se sentó en la cama, viendo como Jane preparaba su set portátil para hacer ecografías.

- Voy a empezar con el examen interno ¿ok? Quítate los pantalones y  túmbate en la cama.

Nalla hizo lo que le dijo y observó como Doc Jane se ponía un par de guantes.

Mordiéndose los labios ante la incomodidad, observo la cara de Doc Jane, cuya expresión no revelaba nada.

- Tu necesidad fue hace 3 semanas ¿no?

- 4 semanas.

- ¿Has tenido relaciones sexuales desde entonces?

- Eh...

Se sonrojó, pero Doc Jane se mantuvo profesional.

- Todo lo que me digas quedará entre tú y yo Nalla. Sí o no.

- Sí. Hace aproximadamente dos semanas.

- De acuerdo, vamos a continuar con el examen externo.

Estaba desesperada por preguntar, pero decidió ser paciente. Vio como Doc Jane estaba concentrada en poner algún tipo de gel sobre su vientre plano.

Movió algo sobre su barriga y luego le mostró la pantalla.

¡Estaba vacía! Ella no estaba...

- ¿Ves este pequeño punto de aquí?

- Sí...

- Enhorabuena Nalla. Ese es tu bebé.