jueves, 19 de diciembre de 2013

Lover Sacrificed - Capítulo 24


Unos días después, Nalla se desmaterializó en el campamento de su tío Rehv.
Había dicho adiós a John y Jhade en la antigua mansión de Wrath ya que ellos conducirían de regreso a la mansión de la Hermandad.
No más desmaterializaciones para Jhade. No en su estado.
Lo que significaba que Nalla probablemente no vería a su amiga durante bastante tiempo...
Sintió la necesidad de llorar.
Si ella no hubiera echado a Darius durante su necesidad. Si tan sólo le hubiese permitido servirla a lo largo de toda su necesidad... tal vez ahora ella también estuviera embarazada. Tendría un pedacito de él para siempre.
Nadie tendría porque saberlo.
Se tocó el vientre. Sólo habían estado juntos una vez. Se necesitaría un milagro para que ella llevara a un crio en su interior.
Por favor, querida Virgen Escriba, por favor, dame esta vida. Deja que sea una mahmen, por favor.
Una lágrima cayó de sus ojos y gimió. Se sentía tan incompleta que parecía que estaba literalmente cayendose a pedazos.
- ¿Nalla? Cariño, ¿estás bien?
¡Su mahmen estaba aquí!
Bella la abrazó con fuerza y Nalla soltó todo lo que había estado llevando dentro durante tanto tiempo.
- Debería haberlo matado cuando tuve la oportunidad.
Nalla sonrió a través de sus lágrimas mientras su padre la abrazó unos minutos después.
Cuando por fin se calmó un poco, todos se sentaron y casi parecía que su padre estaba olfateando el aire. Uhm... pues vaya...

*-*-*-*-*

Bella sufría por su hija. Ella debía estar sufriendo mucho. Aún podía recordar cuando pensaba que había perdido Zsadist hacia tantos años. Amar a alguien y saber que este tenía que emparejarse con otra... no podía ni empezar a imaginar el dolor que sentía su hija.
- Nalla cielo, ¿cómo te sientes?
- Bueno, bien. Creo que voy a tener que alimentarme pronto, pero aparte de eso, estoy genial.
Bella se mordió el labio.
- Cariño, ah... lo sabemos.
- ¿Sabéis el qué?
Nalla parecía confundida.
- Lo de tú y Darius.
- ¿Qué? Oh, joder… por el amor de Dios.
- ¡Nalla!
- Oh, por favor, papá dice cosas mucho peores y nunca le regañas. ¿Cómo es que lo sabéis? ¿Qué es lo que sabéis?
- Fue algo obvio cuando entraste en tu necesidad y Darius se volvió loco buscándote. ¿Sabías que le dio un puñetazo a John en la cara para llegar a ti?
Ella se sonrojó.
- Sí, Jhade me lo dijo.
- Cuando llegó a la mansión, era obvio que había estado contigo.
La habían olido en él. Genial. Miró a su padre.
- Bueno, y ¿por qué no te estas volviendo loco? Y, oh, Virgen mía, ¿me estabas oliendo para saber si estoy embarazada ?
- ¡Teníamos que saberlo! Y está todo bien. Hemos hablado.
Su padre miró hacia otro lado cuando dijo la última parte.
- Y una mierda.
- ¡Nalla!
- No mahmen. No soy tonta. Papá no le dejaría ir así como así. ¿Qué le has hecho? ¿Le has hecho daño?
- Joder, ¡debería haber matado al hijo de puta por hacerte daño a tí!
- ¡Papá!
- No te preocupes. Él está bien. Exigí que se emparejara contigo pero el rey Gillipollas se negó, por lo que tu preciado D me ofreció un Rythe. Que acepté.

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