Lover Submissive - Capítulo 54

Acababa de tener el orgasmo más largo e intenso de su vida. Butch intentó moverse, pero no podía. Sentía el peso de V en su espalda, sus labios aun pegados a su cuello, una mano aun alrededor de su polla, la otra mano agarrando su cadera y su polla dura aun en su interior. Gimió al sentir la lengua de V sellando sus heridas y apretó los músculos de su ano alrededor de V, que a su vez, jadeó. Butch miro por encima de su hombre y sus miradas se encontraron, V aun tenía sangre en los labios…

Butch supo que V tenía toda la intención de salir de su interior y apretó de nuevo, haciendo que Vishous cerrara los ojos.

- Ni se te ocurra pensar que hemos terminado V.

Vishous abrió los ojos y lo miró intensamente durante unos instantes. Comenzó a sacar su polla hasta que solo quedaba la punta en el interior de Butch. En un fluido movimiento, se la metió hasta el fondo, movimiento facilitado por la mezcla de lubricante y semen. Esta vez no tendría que tener tanto cuidado ni ir tan lento. Con un gruñido Vishous comenzó a moverse salvajemente.

- Joder si…

Vishous había perdido el miedo y le estaba dando con fuerza. Era sorprendente como algo tan salvaje le podía causar tanto placer… Vishous salió de su interior y Butch gimió ante la perdida, pero V no se había detenido, simplemente estaba cambiando de postura, dándole la vuelta a Butch para que estuvieran cara a cara. Sin dejar de mirarlo, V lo volvió a penetrar, esta vez más profundamente debido al ángulo. Vishous enganchó sus brazos debajo de las rodillas de Butch, embistiendo con fuerza. Era perfecto porque así Butch se podía tocar y tocar a Vishous a la vez. Sus pectorales, sus pezones…  Estaba a punto otra vez y V también debía estarlo porque sin dejar de moverse, se inclino hacia él para besarlo. Con su lengua imitaba los movimientos que hacía con su polla y estaba volviendo loco a Butch. Vishous incrementó la velocidad y salió del interior de Butch para correrse junto a él, llenando su estomago de semen y añadiendo el olor almizclado del sexo al olor especiado de marcaje que había ya en el dormitorio.