La levantó del suelo y la abrazó con fuerza,
besándola en la frente mientras su corazón se recuperaba del placer post
orgásmico.
Se quedaron así durante unos minutos, simplemente
dejando que el agua caliente cayera sobre ellos.
- No deberíamos de haber...
Su susurro era apenas audible, pero él respondió de
todos modos.
- Lo sé.
- Jamás podemos volver a...
- Lo sé.
Ella inclinó la cabeza para mirarlo.
- Gracias, de todos modos, nunca olvidaré esto.
Jamás.
Él puso su frente contra la de ella.
- Yo tampoco.
Ella se intentó soltar pero él tiró de ella. Sólo un
último beso, se dijo. Aun sabiendo que eso nunca sería suficiente.
- Darius...
- No sé qué es lo que me
haces.
- Conozco el sentimiento.
Su sonrisa era triste.
- Vamos a fugarnos. Irnos lejos, solos tu y yo.
Tengo suficiente dinero para mantenernos. Incluso podría conseguir un trabajo
nocturno en alguna parte. Mi amor, podríamos vivir anónimamente. Sin más
obligaciones, sin matrimonios arreglados, sin lessers...
- Y sin nuestra familia.
Suspiró. Ella tenía razón.
- Para bien o para mal, esta es nuestra vida Darius.
Sólo tenemos que vivirla como podemos y esperar lo mejor.
- Odio todo esto.
- Y yo...
La miro a los ojos.
- Siempre serás la única. No importa con quién me
empareje. No importa quién tiene el título o quien termina poniéndose el Rubí
Saturnino. Tú, Nalla, hija de Zsadist, siempre serás mi primera y única reina.
La reina de mi corazón.
John paseaba por la oficina de Wrath. Tohr estaba
allí con él para traducirle al rey.
- Tiene que
haber algo que puedas hacer. ¡Ellos se quieren!
- Hijo, vienes aquí todos los meses, y te digo lo
mismo, Darius sabe cuál es su deber, no va a permitir que un pequeño
enamoramiento se interponga en el camino de sus obligaciones Reales como
heredero.
- Un
matrimonio arreglado, Wrath. ¿Desde cuándo te va esa mierda de las
obligaciones?
- Cuidado con lo que dices chico. Puede que seas un
Hermano, pero sigo siendo tu jodido rey.
- Y Darius es
tu hijo. ¡Eso tiene que ser más importante que cualquier mierda Real!
- John...
- ¡Pregúntaselo! Pregúntale a Darius.
Wrath se levantó de su escritorio.
- Conozco a mi hijo, y yo confío en él. Si él
realmente amara a la chica de Z, él me lo habría dicho.
- ¡No cuando
le tiras toda esa mierda del 'deber real - necesario para la raza' en la cara! Él conoce sus responsabilidades y
no te defraudará, pero si tuviera una opción, si no hubiese nada que lo
detuviera, él estaría con Nalla, te lo aseguro.
- John, no voy a detener esta ceremonia de
emparejamiento. No puedo. Ya me han amenazado no sé cuantas veces. A mí y a
toda la familia de la Hermandad. No lo puedo permitir.
- ¿Lo harías
si Darius te dijera la verdad acerca de sus sentimientos?
- Yo... yo no sé si podría. Esto significaría la
guerra con la Glymera... Yo no veo cómo...
- Tienes un
par de años para buscar una solución. Saxton puede ayudar. Por favor, Wrath.
Puede que tú no estés seguro, pero Darius la quiere. Él se vincularía con ella
si pudiera, yo sé que lo haría.
- ¿De verdad lo crees eh?
- Sí, lo creo.
- ¿Y si yo no hago nada, sólo vendrás a llamar a mi
puerta como has hecho estos últimos meses, no?
- Absolutamente
mi señor. Tengo que cuidar de mi sobrino. Todo el mundo tiene derecho a estar
con la persona a la que ama. He aprendido eso a la fuerza.
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