Su corazón se rompió un poco más con cada sollozo.
No podía soportar ver sus lágrimas, oler su dolor.
Todo era culpa suya. Si hubiera insistido más, si
hubiera hablado con su madre o su tío...
Joder, probablemente debería haber crecido un par y
hablado con el mismo Zsadist.
Entonces no sería emparejado con cómo-se-llame y su
Nalla no estaría sufriendo.
Pero ya era demasiado tarde.
Sus sollozos se calmaron un poco y él puso un dedo
bajo su barbilla para inclinar su rostro hacia él.
- No deberías estar aquí.
Sus palabras susurradas de manera temblorosa
cortaron a través de su corazón.
- Lo sé.
Él susurró justo antes de reclamar su boca con la
suya. Sus labios eran el cielo y su sabor era adictivo. Tenía que marcarla,
hacerla suya, vincularla a él, para que nunca pudiera pertenecer a otro. Pero
no podía hacerle eso. Se merecía ser feliz algún día. Así que se contuvo y con
su lengua se adentró más, jugando con ella en un baile sensual.
No se vincularía a ella.
Por el bien de ella.
Por el bien de él.
Por el bien de toda la maldita raza.
Gracias al linaje en el que nació.
Gracias a su padre, el rey.
Echo sus pensamientos a un lado, mordiendo
suavemente su labio inferior antes de soltarla poco a poco.
La miro a la cara, a sus ojos tristes, memorizando
cada detalle. Su pelo negro como la noche. Sus ojos de color amarillo
brillante. Esos labios deliciosamente llenos. Esa adorable nariz...
Nunca se olvidaría de ella.
¡Te quiero!
Su mente dijo las palabras que se quedaron atascadas
en su garganta y en su lugar le susurró de nuevo.
- Adiós Nalla. Te deseo toda la felicidad del mundo.
* - * - *
Nalla lo agarro con fuerza.
- ¡No! Por favor, no te vayas.
- Tengo que hacerlo, Nalla. Vas a tentarme a hacer algo que no debería hacer.
- ¿Por qué está sucediendo esto? No lo entiendo.
- Yo tampoco. Pero fue acordado hace mucho tiempo, cuando yo era todavía un pretrans. Poco después de encontrar a Jhade.
Suspiró.
- Mi padre quería desterrar a toda la Glymera hacia el norte, cerca de los Sympaths. Cobardes que son, le hicieron la pelota, ofreciendo su "premio" más valorado. Una hija newling de un princeps.
Darius bufó mientras cerraba los ojos.
- Wrath me dijo que no tenía otra opción, que él hizo un pacto, por el bien de todos.
- ¿Así que sacrificó la vida de su hijo?
- Eso parece.
- ¿Tu... quieres hacer esto?
- ¡Por supuesto que no! Nalla yo...
Quería decir algo, y ella sabía lo que era. Pero no podía decirlo. Una vez que lo dijera...
Ella puso los dedos en sus labios.
- Shhh, no pasa nada. Lo sé.
Le besó la punta de los dedos.
- Me dijo... que puedo tener otra shellan después de tener un heredero.
Ella se tensó en sus brazos. Él no podía estar sugiriendo...
- Yo nunca podría hacerte eso. Pero la idea de imaginarte con otro macho, me va a volver completamente loco.
Ella asintió con la cabeza, conociendo el sentimiento demasiado bien.
Él la apretó más contra él, y quedaron así un rato, en silencio.
- Me tengo que ir.
Ella asintió con la cabeza mientras su calor la dejó. Dejándola en la cama, le dio un casto beso en los labios, uno que ella sintió en lo más profundo de su alma.
- Adiós mi amor.
En vd que sacrificio!! Como siempre un súper capitulo ahora a esperar para leerlos de nuevo :)
ResponderEliminarGracias!! Espero que este gustando el fic!
Eliminaraaaaahhhhhh pobrecitos!!
ResponderEliminar-yaz
Pues si...
Eliminarhayyy que triste pobre nalla
ResponderEliminardarius es tan lindis
espeo tu proximo capi con muchas ansias besos
-CT
Me encanta Darius! Aunque a Wrath en este fic lo tengo un poco... grrrr
EliminarPronto habra mas ;)
AAAhhhh!!!!!!!!!!!..... Por que tanta tristeza???....
ResponderEliminarNo voy a ver las horas de leer los próximos capítulos!, necesito saber que esto se va a enderezar de alguna forma, no soporto que sufran a causa de un estúpido acuerdo de Wrath. :'(
Por algo se llama el fic Amante Sacrificad@... Les espera muuuucho sufrimiento a estos dos :(
EliminarAlucinante! Esto es muy triste... :( pobrecillos...
ResponderEliminar