sábado, 16 de noviembre de 2013

Lover Sacrificed - Capítulo 1

- Pero papá...
- Hijo, ¡esto no es negociable! Tienes 25 años y eres el heredero al trono.
- ¡No quiero tu estúpido trono!
- Darius, más te vale cambiar ese tono conmigo jovencito.
- Lo siento papá, pero quieres que me empareje con esa estúpida... chica, ¡y yo no quiero!
- Hijo, es por el bien de nuestra raza. No podemos luchar contra la Glymera y también contra los lessers. Necesitamos esta unión, si queremos sobrevivir.
- ¿Y si no sobrevivo la transición?
Wrath apretó los dientes.
- Lo. Harás.
- ¿Y si ella no lo sobrevive?
- Eso no va a pasar.
- ¿Pero y si pasa?
- Entonces... sólo podemos esperar y ver. Si todo va como debe, seréis emparejados 5 años después de que ella pase por su transición.
- No puedo creer que me estés haciendo esto.
- Hijo...
- Es por el bien de la raza, lo sé, lo sé.
Resopló.
- Mira D, el contrato establece que ella será una newling cuando venga a ti. Ella debe ser pura para ser emparejada al futuro rey. También he añadido una cláusula que dice que aunque ella sea siempre la primera, puedes tomar más shellans, si deseas hacerlo, aunque solo podrás hacerlo después de haber concebido un heredero.
- Genial.
Suspiró. Al parecer, realmente no había manera de salir de esto...
- ¿Puedo irme ya?
- Una cosa más.
- ¿Qué?
- Tenemos una nueva compañera en la casa, Jhade. Ella es la hija de Qhuinn y Layla. No estaba muerta después de todo, por lo que la veras en clase y por ahí. Ella es una chica muy guapa así que...
- Lo sé, lo sé. Regla número uno, no tocar a las hijas de la casa. Joder papá, no soy un pervertido. No me tienes que dar ningún aviso, ya me sé el cuento.
- No estoy diciendo que lo seas. Pero me acuerdo de tener tu edad. Las hormonas... Sí, uhm... tenemos que evitar que te vincules a una de ellas. La Virgen Escriba no quiera que te enamores de una de las hijas de los hermanos. Además, ahora estas prometido para ser emparejado, aunque no haremos pública la noticia hasta después de la transición de Penehlope.


*-*-*

Unas semanas más tarde.

Nalla miró a Darius nuevo. Era taaaaan grande. Como un Hermano de grande. No se parecía en nada al macho de la Glymera del que se alimentaba...
Ella no pudo evitar sonrojarse cuando lo miro por el rabillo del ojo.
Había pasado por la transición hace unas semanas y, aunque sabía que no debía, ella lo deseaba. Este sería el último día en el que estaría con ellos en la clase. A partir de mañana, se uniría a los Hermanos para entrenarse. Para poder salir y luchar.
Terminó la clase y le dijo a sus amigas que saldría en un minuto, estaba demasiado preocupada para hablar con ellas ahora. Necesitaba un poco de tiempo a solas para calmarse y ocultar el hecho de que no se había alimentado durante su última visita.
Nalla sintió como todo el mundo salía de la clase y se sentó, poniendo la cabeza entre las manos.
- ¿Estás bien?
Se tensó al oír la voz profunda de Darius.
Ella levantó la cabeza, con la mirada fija en sus hermosos ojos de color verde lima. Él cogió un mechón de pelo y se lo puso detrás de la oreja, ella abrió la boca, le resultaba difícil respirar. Sus colmillos se alargaron sin previo aviso...
- Puedo sentir tu hambre. Aliméntate de mí.
- Yo... no puedo.
- No voy a dejar  que mueras de hambre. Vamos. Aliméntate.
Él inclinó la cabeza hacia un lado y le dio acceso completo a su vena. Ella agarró su camisa y lo atrajo hacia sí, perforando su piel para probar el cielo. Darius jadeo y Nalla sólo bebió un poco, lo suficiente para mantenerse en pie, y le lamió las pequeñas heridas para cerrarlas. Fue solo un instante. Un breve roce. Una rápida succión. Pero deseo mucho mas.
- Nalla...
Ella cerró los ojos mientras su gran mano cubrió su mejilla, deseando que él se dirigiera a ella con el cariñoso apelativo en lugar de su nombre real. Abrió los ojos y él estaba justo en frente de ella. Tan cerca que sus respiraciones se mezclaban.
Ella jadeó suavemente mientras él puso las manos en su cara y la acercó más a él, capturando sus labios en un beso ardiente.
¡Su primer beso!
Por instinto, su lengua encontró la suya y ella ni siquiera podía comenzar a describir la sensación. Y su sabor... ¡oh Dulce Virgen en el Fade, su sabor!
Levanto su mano a la cara de Darius, pero antes de que pudiera tocarle, él se separó, respirando con dificultad.
- No debería haber hecho eso. Lo siento mucho Nalla... adiós.

7 comentarios:

  1. oh mi dios!!! ME ENCANTOO !!1

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  2. Que dulce.... que jodidamente triste.
    Este fanfic promete ser duro.

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    1. Bueno... por algo se llama Amante Sacrificad@... Y si, estoy sufriendo al escribirlo, pero valdrá la pena...

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  3. Cada cuando hay capitulo nuevo? Súper enviciada con tus historias

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    1. Me alegra oír eso! Intento poner día si y día no, pero hay veces que tardo un poco mas al no tener mucho tiempo. lo máximo entre capi y capi son unos días... y los fines de semana suelo poner seguido... así que esta tarde mas! ;)

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  4. OMG!!!!!!: Si así es el comienzo no quiero imaginas como sigue!!!!

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