lunes, 4 de noviembre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 63

Jhade sabía John quería ir despacio y hacer el amor suave y lentamente. Pero si él no se la metía en los próximos 5 segundos, se volvería loca. Sus colmillos palpitaban por la necesidad de saborearlo, pero John se estaba tomando su tiempo sólo mirándola, acariciándola, besándola... Volviéndola completamente loca de deseo, y haciendo que estuviera terriblemente húmeda.

- John... por favor...
Él sonrió burlonamente mientras besaba sus labios lentamente, con suavidad. Saboreando el momento.
Gruñendo, ella metió la lengua en su boca, y tomó el control.
Ahora mismo lo necesitaba duro y rápido.
¡No habían estado juntos desde hacía días! ¿Cómo se atrevía a ir tan despacio?
Él la levantó en sus brazos y ella rápidamente enganchó sus piernas alrededor de él, sintiendo su dureza en su parte más íntima, frotando suavemente.
- John... nallum... por favor...
Mordió a través de su sujetador y capturó un pezón, succionando con fuerza.
- ¡Oh joder sí!
Ella echó la cabeza hacia atrás mientras John iba de un pecho al otro, haciendo que se retorciera debajo de él.
¿Por qué demonios no estaba dentro de ella?
Jhade movió su mano por el cuerpo de John, disfrutando de su músculo pecho… hombros… espalda…
Ella agarró su polla y él siseó, mirándola con sus colmillos completamente alargados y el olor de macho vinculado llenando la habitación.
Lo acarició de arriba abajo por toda su longitud, y él apretó su culo con fuerza para dejarla sobre la cama con cuidado.
- Te quiero dentro de mí John. Ahora.
Dicho y hecho.
Oh el poder de ser una shellan...
Le arrancó la ropa interior y la penetró con facilidad en un movimiento rápido .
- ¡John!
Así como así ella se deshizo en sus brazos una y otra vez mientras el bombeaba y bombeaba, dentro y fuera, una y otra vez hasta que su propio clímax la llenó por completo. Sin detener sus movimientos, sus dientes se clavaron en su cuello, perforando la sensible piel y succionando con fuerza, John le provocó otro orgasmo intenso.
Ella perdió la cuenta de las veces que llegó al orgasmo a lo largo de la noche. No se acordaba de cuantas maneras John le hizo el amor, unas veces rápido y fuerte y otras lento y suave. La había alimentado y se había alimentado de ella muchas, muchas veces.
Esto era perfecto, había encontrado la felicidad absoluta y casi no se podía creer que ésta sería su vida de ahora en adelante...

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