La respiración de Butch se acelero al ver a V en
acción. Y eso que aun no se estaba follando a la chica. Estaba durísimo y se
sintió tentado de sacarse la polla mientras veía el espectáculo, pero no estaba
seguro si V lo permitiría. No estaba seguro del porque, pero estar en el
apartamento de V, viéndolo en su papel de dominante, le hacía querer ganarse la
aprobación de Vishous. Y mierda si no era una sensación retorcida…
V estaba completamente en control de la situación
haciendo que la chica se corriera una y otra vez, cuando el así lo ordenaba.
Horas después, cuando parecía que la chica ya no podía más, Vishous comenzó a
soltarse el pantalón. Butch inhalo con fuerza, preparándose mentalmente para
ver a su mejor amigo haciéndolo. Se lamio los labios al ver la gruesa polla de
V, sin poder evitarlo. V no se había quitado el pantalón, solo había liberado
su dura erección, y aun así a Butch le costaba respirar. Vishous se agarro con
la mano enguantada y siseo. Vio como se acerco a la chica para penetrarla y
algo dentro de Butch estallo. ¡Mío! No podía permitir esto. No quería ver esto así
que se levanto y sin pensar en el porqué o en las consecuencias, hablo.
- ¡Rojo!
Vishous miro a Butch estupefacto. No había oído
bien, Butch no había dicho… pero ahí estaba su amigo. De pie, respirando
agitadamente, sudado, con las manos cerradas en puño a cada lado, cabreado. Y
duro. Muy duro. Una lágrima de semen salió de su polla al ver a Butch así y la
visión de Butch lamiéndose los labios al verlo hizo que saliera otra. Y otra.
El tiempo se acababa de detener y no sabía qué demonios hacer.
Butch cruzo los brazos y negó con la cabeza. Por
primera vez en su vida, fue V el que obedeció una orden, aunque fuera
silenciosa. Se cerró el pantalón como pudo y comenzó a soltar a la chica, que soltó
un gemido frustrado. Obviamente estaba esperando algo más. Lo siento nena, hoy no.
- Lárgate – le susurro.
Y aunque se le veía decepcionada, Rubí obedeció.
Cuando se hubo desmaterializado, por fin hablo.
- ¿Por qué?
Butch negó con la cabeza.
- Porque me has parado Butch.
Butch seguía negando.
- Respóndeme. Ahora.
Butch no decía nada y V sintió la tentación de
atarle a la mesa y usar el látigo o alguno de sus otros juguetes para hacerle
responder. Butch miro la mesa como si le hubiese leído el pensamiento. Abrió la
boca para decir algo pero el sonido de ambos móviles, lo detuvo.
Morí cuando Butch dijo ¡Rojo! Que buen avance que hizo...
ResponderEliminarMe encantaaa!!!!!! *¬*
ResponderEliminarJoder!!!
ResponderEliminarSiempre hay unque interrumpe lo bueno jajajajaja.
Ese B, se muere de celos y excitación, pero aún así, no se anima.
GRACIAS.