Lover Embraced - Capítulo 28

Layla estaba nerviosa mientras se secaba el pelo. Acababa de estar en la piscina con Cormia y Autumn, intentando encontrar el valor para ir a buscar a Doc Jane. Se habían encontrado con su hija y las amigas que había hecho. Layla estaba tan contenta por ella, se había integrado tan bien. Solo hacia unas semanas desde que había sido obligada a cambiar su vida entera para empezar una vida nueva.

Pasaban un rato juntas todos los días, simplemente para conocerse. Y ella era la razón por la que Layla había decidido pasar por su necesidad, sin drogas. Xcor había estado encantado y más que dispuesto a servirla. Había sido increíble.

Nada parecido a aquella vez con Qhuinn, hacía ya tantos años. Con su Hellren, había sido especial, y él la había adorado, con reverencia, cuidando todas sus necesidades.

Y ahora Layla sospechaba que sus miedos, se habían hecho realidad, por lo que tenía que ver a Jane. Normalmente las hembras de la raza sabían estas cosas en las primeras semanas, pero ella había tenido demasiado miedo para pensar… para tener esperanza…

Yyyyy estaba perdiendo el tiempo. Respiro hondo, entro al túnel y se encontró con…

- Hija mía.

- Hey.

- Hola.

- ¿Estás bien?

- Si, yo, eh… bueno…

Le había confesado sus miedos en una de sus charlas, no quería secretos entre ellas, y Jhade la había apoyado y animado en todo momento, cosa que era casi increíble.

- Pensé que igual te podía acompañar. Si quieres, claro.

- Me encantaría.

Jhade sonrió y entrelazó sus brazos, como hacia siempre. Llamaron juntas a la puerta de Doc Jane, que les abrió de inmediato.

Después de un montón preguntas, varios test y mucho nerviosismo, Doc Jane miro los resultados, la miro y sonrió.

- Enhorabuena Layla. Definitivamente estas encinta.

*-*-*-*

Jhade agarro a Layla cuando casi se desmaya.

- ¿De verdad? Estoy realmente…

- Absolutamente un cien por cien positivamente embarazada. ¿No has sangrado verdad?

- No.

- Pues ahí lo tienes.

Layla miró a Jhade.

- Te quiero. Pase lo que pase, eres mi primera hija y yo…

- Layla, lo sé. No te preocupes por eso, estoy encantada de saber que voy a tener un hermanito o hermanita. ¡Siempre he querido uno!

Layla empezó a sollozar y se abrazó a ella con fuerza. Doc Jane las interrumpió.

- Layla, vamos a tratar este embarazo como de alto riesgo, a partir de ya. Quiero que comas lo que puedas, cuando puedas, y que te alimentes como mínimo una vez por semana. También te quiero en cama lo máximo posible, y nada de sexo salvaje, solo dulce y suave.

Layla se sonrojó y Jhade sonrió sin poder evitar pensar en John.

- ¿Es eso posible con vampiros?

Doc Jane y Layla la miraron extrañadas y ella desvió la mirada.

- Venga vamos, tenemos que llevarte a la cama. ¿Se lo vas a contar a Xcor?

- Sí. Sí que lo hare. Oh va a estar tan feliz. Y tan aterrorizado. ¿Te acuerdas que te conté que los machos y los embarazos, no van muy bien juntos?

- Sí.

Layla sonrió.

- Estoy deseando ver como se lo toma.

Se movieron a través del túnel después de que Doc Jane les prometiera que iría a verla todos los días para un chequeo rápido.

En cuanto entraron al vestíbulo por la puerta escondida, Jhade se tensó, cada centímetro de su piel excitándose.

Levanto la mirada, y encontró la razón. Ahí estaban esos preciosos ojos azules que había echado tanto de menos.