Lover Embraced - Capítulo 27

- ¡Venga ya! ¡Nos tienes que contar ese secreto tuyo!

- No hay nada que contar Mariah.

- Ya claro.

- Venga ya, nos has estado contando trolas desde hace un mes. ¡Se supone que somos tus mejores amigas! Nos merecemos la verdad. Además, yo sí que te conté lo mío…

- Nalla…

- Es lo justo. Algo ha pasado, nos merecemos saberlo.

Jhade se mordió el labio. Era verdad que Nalla le había contado que Darius había empezado a mostrar interés por ella después de pasar por su transición, tonteando con ella cuando estaban solos.

- Ay, no se…

- No se lo contaremos a nadie. Puedes confiar en nosotras. Lo juramos.

- Lo sé pero…

- Porfi, porfi, porfi, ¡cuenta! Si no lo haces ya, es que no eres nuestra mejor amiga.

- ¿En serio?

- ¡Sí!

- Así que venga, si hablas te cuento lo último mío…

Nalla sonrió y meneó las cejas.

- Venga tu primero.

- ¡Ni de coña! Llevamos un mes intentando sacarte esta información. Empieza a hablar.

- Tu primero, y luego os cuento, de verdad.

- Nop. Te inventaras alguna excusa para no contarnos nada.

- No lo haré, lo prometo, solo necesito un empujoncito.

Nalla la miró con los ojos entrecerrados y la salpicó con agua.

- Esta bien, pero que sepas que si no hablas, dejo de hablarte. Bueno, ahí va… ¿Os acordáis que os conté que Darius había ido a hablarme después de las clases, y diciendo todas esas cosas tan dulces?

- Si.

- Bueno, pues esta mañana, después de que os fuerais, se acerco a mí y…

Nalla se sonrojó y bajo la voz.

- ¡Me besó!

- ¿Qué?

- Shhh! Si, fue… increíble.

Jhade sonrió, contenta por su amiga.

- Oish, y como fue, ¿solo un piquito en los labios o uno de esos alucinantes como los que se ven en las películas?

- Película, definitivamente fue de película. La manera de tocarme, de mirarme… y sus labios… por la Virgen Escriba, sus labios… Pero ya he contado lo mío. Te toca. Habla.

- Bueno, eh… Yo y John, pues eh… nos besamos. Otra vez.

La sorpresa en la cara de sus amigas seria cómica si no se sintiera tan destrozada.

- Eso no es todo. Ehm… la verdad es que hicimos el am… Nos acostamos.

*-*-*-*

A Blay se le nubló la vista. Solo había oído las últimas palabras pero iba a matar a John en cuanto lo viera.

No había sido su intención escuchar la conversación de las chicas, pero iba de camino al gimnasio ya que no tenía hambre y quería correr un rato. La puerta de la piscina interior había estado parcialmente abierta y la curiosidad lo tentó. Dio gracias a la Virgen Escriba que Qhuinn se había quedado en la mansión. Rezó porque nadie entrara en el túnel y lo viera espiando a las chicas.

- Calla, espera. ¿Como paso? Quiero decir, John no ha estado con nadie desde… bueno, por lo que sabemos, desde Xhex.

- Bueno, pues estuvo conmigo.

- ¿Por eso se ha ido?

- Como, ¿en serio se ha ido?

- Eso creemos, no lo hemos visto desde…

- Desde que estuvo conmigo. Oh dios. ¿Se ha ido por mí?

Y eso ahora mismo era una cosa muy buena, pensó Blay.

- Bueno y… ¿cómo fue? ¡Queremos detalles!

- Jamás he sentido nada igual.

- Él fue tu primero ¿verdad? ¿Es por lo que te quedaste en tu habitación?

- Si, me daba… cosa.

Una Newling. Genial. Blay quiso darle un puñetazo a la pared. Esto iba de mal en peor.

- Era como… mágico… y su olor… oh dios, desprendía el olor más delicioso que he olido nunca. Y parecía que cada vez se hacía más y más intenso.

Joder, ¿John se había vinculado a ella?

- ¿Se ha vinculado a ti?

- ¿Eso qué es?

- Que va, eso no es posible.

- Piénsalo Mariah, ¿un olor intenso y delicioso? Pfff así es como huelen todos los machos de esta casa cuando han estado con sus hembras.

- Eh, ¿Darius se ha vinculado contigo?

- No, ¡ya quisiera yo!

- ¿Crees que te volverá a besar?

- Dulce Virgen en el Fade, eso espero.

¿Darius, el heredero al trono con la peque de Zsadist? Whoa, demasiada información.

Fue hacia el gimnasio, ya había oído demasiado. Tenía un millón de cosas sobre las que pensar. No podía decírselo a Qhuinn y John no cogía sus llamadas. Quería darle una paliza a su amigo por lo que había hecho, pero si realmente se había vinculado…