Joder. ¿Hermanos?
¿Ellos?
- Estamos esperando
respuesta, soldados.
Se miraron y
respondieron a la vez.
- Sí. Queremos.
Wrath sonrió
ferozmente.
- Eso pensaba. Ahora
poneros las capuchas y mantened la vista hacia el suelo. Las manos en la
espalda.
Qhuinn sintió dos
fuertes manos guiándole y se dejó llevar.
El viaje en coche fue
relativamente corto. Estaba tan nervioso que su mente estaba un poco distraída.
Sabía que Blay iría en otro coche y esperaba que el estuviera más tranquilo.
Bajaron del coche y entraron en un espacio abierto. ¿Una cueva? Siguieron caminando
y la presencia de Blay a su lado, lo tranquilizo. Una mano en el cuello lo
detuvo.
- Sois indignos de
entrar aquí como estáis ahora. Asentid.
Qhuinn asintió y supuso
que Blay hizo lo mismo.
- Decid que sois
indignos.
- Somos indignos.
Aclamaciones y
protestas de los hermanos en el lenguaje antiguo, llenaron la cueva.
- Aunque ahora no sois
dignos, deseáis convertiros en tal, esta noche.
Asentid.
De nuevo obedecieron.
- Decid que queréis ser
dignos.
- Queremos ser dignos.
El lenguaje antiguo
volvió a escucharse, esta vez en señal de apoyo.
- Hay solo una forma
correcta y apropiada de convertirse en digno. Carne de nuestra carne. Asentid.
Ahora decid que deseáis volveros carne de nuestra carne.
- Deseamos volvernos
carne de vuestra carne.
Un leve apretón en el
cuello hizo que Qhuinn respirara de nuevo, después de haber estado conteniendo
el aliento. Comenzó un cantico y sintió como Blay era conducido hacia delante.
No se atrevió a levantar la vista. Nop, él se quedó quieto donde estaba.
- ¿Quien propone a este
macho?
Blay no se lo podía
creer, ¡era la voz de la Virgen Escriba!
- Yo Wrath, hijo de
Wrath, Rey de la raza, lo hago.
- ¿Quién rechaza a este
macho?
Nadie hablo y Blay
suspiro aliviado.
- En base al testimonio
y la propuesta de Wrath, hijo de Wrath, encuentro a este macho ante mí,
Blaylock, hijo de Rocke, una nominación apropiada para la Hermandad de la Daga
Negra. Pueden seguir con la ceremonia.
Blay completo la
ceremonia orgulloso. Todos los hermanos bebieron de él, y él bebió lo que habían
vertido en la calavera. Los ocho golpes con el guante de púas fueron dolorosos,
pero tenía que aguantar si quería formar parte de la hermandad. Solo esperaba
que fueran un poco más suaves con Qhuinn.
Qhuinn no paraba de
morderse los labios. Escuchaba golpes, gruñidos, el fluir de sangre. El olor
intenso de la sangre de Blay le lleno la nariz y tuvo que hacer un verdadero
esfuerzo para no levantar la vista y defender a su hellren. No le están
haciendo daño, lo están convirtiendo en hermano. Se repitió la frase como
un mantra, hasta que todo quedo en silencio. Trago con fuerza y noto una mano
en la espalda, empujándolo hacia un altar. Escucho como Wrath lo propuso ante
la Virgen Escriba y de repente Wrath le indico que levantara la vista. Busco a
Blay con la mirada pero Wrath se lo impidió.
- Agárrate a las
clavijas hijo. Esto va a doler.
Qhuinn parpadeó y vio a
la Hermandad al completo delante de él. Ocho machos enormes, todos mirándolo
con respeto. Y el formaría parte de ellos. Hermanos. Ellos lo aceptaban
así, tal y como era. A pesar de sus ojos distintos, a pesar de ser gay, y a
pesar de todo lo que había hecho en el pasado. Lo aceptaban. A él. Parpadeo
rápidamente y la ceremonia se le paso volando. Las palabras “Mi carne” y “Tu carne” se repetían mucho, y notó como los hermanos le mordían y le golpeaban
con un guante de púas. Bebió la sangre de la calavera y sintió una fuerte ola
de energía atravesándole. La emoción de ser aceptado por fin, de pertenecer a
algo, a alguien, hizo que apenas se diera cuenta del dolor. Su cuerpo comenzó a
convulsionar… y no se dio cuenta de nada más.
Blay recobró la
consciencia al lado de Qhuinn, que parecía despertar a la vez que él. Miró a su
alrededor y vio que estaban delante de un muro enorme, lleno de nombres ¿de
hermanos? Sí. Sus hermanos. Carne de su carne. Los aplausos llenaron la cueva,
que ahora reconoció como la Tumba, y Wrath se acercó a ellos, pasándole un
brazo por el hombro a cada uno.
- ¿Veis esos nombres al
final? Sois vosotros. Blay, serás llamado guerrero de la Hermandad de la Daga
Negra Irhe. Y tu Qhuinn, serás llamado guerrero de la Hermandad de la Daga
Negra Angher. Y aunque para nosotros seguiréis siendo Blay y Qhuinn, ahora
realmente sois Hermanos de nuestra Hermandad.
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