sábado, 24 de agosto de 2013

Lover Reconciled - Capítulo 26

Joder. ¿Hermanos? ¿Ellos?

- Estamos esperando respuesta, soldados.

Se miraron y respondieron a la vez.

- Sí. Queremos.

Wrath sonrió ferozmente.

- Eso pensaba. Ahora poneros las capuchas y mantened la vista hacia el suelo. Las manos en la espalda.

Qhuinn sintió dos fuertes manos guiándole y se dejó llevar.

El viaje en coche fue relativamente corto. Estaba tan nervioso que su mente estaba un poco distraída. Sabía que Blay iría en otro coche y esperaba que el estuviera más tranquilo. Bajaron del coche y entraron en un espacio abierto. ¿Una cueva? Siguieron caminando y la presencia de Blay a su lado, lo tranquilizo. Una mano en el cuello lo detuvo.

- Sois indignos de entrar aquí como estáis ahora. Asentid.

Qhuinn asintió y supuso que Blay hizo lo mismo.

- Decid que sois indignos.
- Somos indignos.

Aclamaciones y protestas de los hermanos en el lenguaje antiguo, llenaron la cueva.

- Aunque ahora no sois dignos, deseáis convertiros en tal, esta noche. 

Asentid.
De nuevo obedecieron.

- Decid que queréis ser dignos.
- Queremos ser dignos.

El lenguaje antiguo volvió a escucharse, esta vez en señal de apoyo.

- Hay solo una forma correcta y apropiada de convertirse en digno. Carne de nuestra carne. Asentid. Ahora decid que deseáis volveros carne de nuestra carne.
- Deseamos volvernos carne de vuestra carne.

Un leve apretón en el cuello hizo que Qhuinn respirara de nuevo, después de haber estado conteniendo el aliento. Comenzó un cantico y sintió como Blay era conducido hacia delante. No se atrevió a levantar la vista. Nop, él se quedó quieto donde estaba.

- ¿Quien propone a este macho?

Blay no se lo podía creer, ¡era la voz de la Virgen Escriba!

- Yo Wrath, hijo de Wrath, Rey de la raza, lo hago.
- ¿Quién rechaza a este macho?

Nadie hablo y Blay suspiro aliviado.

- En base al testimonio y la propuesta de Wrath, hijo de Wrath, encuentro a este macho ante mí, Blaylock, hijo de Rocke, una nominación apropiada para la Hermandad de la Daga Negra. Pueden seguir con la ceremonia.

Blay completo la ceremonia orgulloso. Todos los hermanos bebieron de él, y él bebió lo que habían vertido en la calavera. Los ocho golpes con el guante de púas fueron dolorosos, pero tenía que aguantar si quería formar parte de la hermandad. Solo esperaba que fueran un poco más suaves con Qhuinn.

Qhuinn no paraba de morderse los labios. Escuchaba golpes, gruñidos, el fluir de sangre. El olor intenso de la sangre de Blay le lleno la nariz y tuvo que hacer un verdadero esfuerzo para no levantar la vista y defender a su hellren. No le están haciendo daño, lo están convirtiendo en hermano. Se repitió la frase como un mantra, hasta que todo quedo en silencio. Trago con fuerza y noto una mano en la espalda, empujándolo hacia un altar. Escucho como Wrath lo propuso ante la Virgen Escriba y de repente Wrath le indico que levantara la vista. Busco a Blay con la mirada pero Wrath se lo impidió.

- Agárrate a las clavijas hijo. Esto va a doler.

Qhuinn parpadeó y vio a la Hermandad al completo delante de él. Ocho machos enormes, todos mirándolo con respeto. Y el formaría parte de ellos. Hermanos. Ellos lo aceptaban así, tal y como era. A pesar de sus ojos distintos, a pesar de ser gay, y a pesar de todo lo que había hecho en el pasado. Lo aceptaban. A él. Parpadeo rápidamente y la ceremonia se le paso volando. Las palabras “Mi carne” y Tu carne se repetían mucho, y notó como los hermanos le mordían y le golpeaban con un guante de púas. Bebió la sangre de la calavera y sintió una fuerte ola de energía atravesándole. La emoción de ser aceptado por fin, de pertenecer a algo, a alguien, hizo que apenas se diera cuenta del dolor. Su cuerpo comenzó a convulsionar y no se dio cuenta de nada más.

Blay recobró la consciencia al lado de Qhuinn, que parecía despertar a la vez que él. Miró a su alrededor y vio que estaban delante de un muro enorme, lleno de nombres ¿de hermanos? Sí. Sus hermanos. Carne de su carne. Los aplausos llenaron la cueva, que ahora reconoció como la Tumba, y Wrath se acercó a ellos, pasándole un brazo por el hombro a cada uno.


- ¿Veis esos nombres al final? Sois vosotros. Blay, serás llamado guerrero de la Hermandad de la Daga Negra Irhe. Y tu Qhuinn, serás llamado guerrero de la Hermandad de la Daga Negra Angher. Y aunque para nosotros seguiréis siendo Blay y Qhuinn, ahora realmente sois Hermanos de nuestra Hermandad.

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