martes, 20 de agosto de 2013

Lover Reconciled - Capítulo 23

- De acuerdo. Ahora mismo vamos Wrath.

Vishous colgó el teléfono.

- Vamos a devolver el coche y nos desmaterializamos de vuelta a la mansión.
- Yo me quedo.

Blay no podía volver a la mansión, sabiendo que Stan andaba suelto. Y tan cerca.

- Me quedo aquí vigilando. Me asegurare de que no sale de ahí.
- Nallum.
- Qhuinn, tengo que hacerlo ¿vale?
- Pues me quedo contigo.
- No es necesario.
- Vete a la mierda Blay. No pienso dejar a mi hellren solo con no sé cuántos antis que puede haber en esa casa. Si te descubren, ¿qué vas a hacer? Olvídalo, si tú te quedas, yo me quedo.

Blay era consciente de que los tres que estaban sentados en la parte trasera, intentaban no escuchar, cosa que era bastante difícil cuando estaban en un espacio tan reducido como era un coche. Vishous carraspeó.

- No es por nada, pero también sois Ahstrux Nohtrum, así que aunque quisiera, Qhuinn no puede volver a la mansión al menos que tú también lo hagas, ¿verdad?. Volveremos con refuerzos cuanto antes, pero escuchadme bien. Como se os ocurra entrar solos, la ira de Wrath no será nada comparada con la mía. Así que mantened vuestros culos donde están.

Qhuinn miraba a Blay preocupado, su cara era una máscara de determinación. Había intentado hablar con él pero no había manera. Blay tenía la mirada fija en la mansión y Qhuinn lo había tenido que detener varias veces puesto que quería salir a rodear la casa. Solo el recordatorio de lo que paso la última vez que se enfrentó solo a unos antis, lo hacía cambiar de idea. Durante un rato. No se veía ningún tipo de movimiento dentro de la casa, pero suponía que Stan era lo suficientemente listo como para no querer llamar la atención, y más en un barrio así. Si tan solo supieran cuantos antis había en la casa Ocho figuras enormes se desmaterializaron justo detrás del coche. La hermandad al completo, incluyendo al Rey. Qhuinn y Blay salieron del coche para unirse a ellos.

- ¿Cuál es el plan?

Blay se dirigió al Rey, estaba ansioso por entrar ya de una vez por todas y terminar con la amenaza de la Hermandad.

- El plan es encontrar a Stan. Y matar a todos los antis que encontréis por el camino. V, necesitamos mhis.
- Hecho.
- Pues vámonos.

Blay fue el primero en dirigirse a la mansión, corriendo sin hacer ruido. Con Qhuinn pisándole los talones, se dirigió hacia la parte de atrás. Una mano alrededor de su brazo lo detuvo y Blay no pudo hacer más que darse la vuelta.

- Prométeme que tendrás cuidado.

Blay apretó los dientes.

- ¡Prométemelo!

Blay suspiró y abrazó a Qhuinn dándole un rápido beso.

- Tendré cuidado, lo prometo.
- Vaya, vaya vaya ¿qué tenemos aquí? ¿Os habéis perdido, maricas?

Qhuinn se tensó, preparado para la lucha mientras Blay esbozo una sonrisa letal, al escuchar la desagradable voz del anti. Se dieron la vuelta y vieron que había cinco. Blay se metió de lleno en la lucha y antes de que Qhuinn pudiera matar a uno, Blay ya había acabado con dos. Era impresionante luchando. Claro que tenía la motivación por las nubes, ayudándole a ser más peligroso. Al otro lado de la casa se escuchaba otra lucha y Qhuinn juraría que podía escuchar sonidos desde el techo de la mansión.

- ¡Termina tú con ellos!

Blay salió corriendo, desapareciendo por la puerta trasera de la mansión, dejándole solo con dos de los antis.  No podía pedir refuerzos por que los hermanos, estaban luchando contra quien sabia cuántos antis. Tampoco podía ir detrás de Blay sin más saco sus dagas y siguió luchando.

Blay entró en la casa sigilosamente, pistola en mano. Se sentía mal por dejar a Qhuinn solo con esos antis, pero sabía que su hellren sabia defenderse solo. Tenía que encontrar a Stan antes de que este escapara. Seguro que ya le habían alertado de la presencia de la hermandad y quien sabía qué tipo de rutas escapatorias podía tener. Inhaló y el olor a puro le lleno los sentidos. Los antis no fumaban esa mierda, así que solo podía ser una persona. Siguiendo el olor, y dando mil vueltas por la mansión, llego a una habitación abierta.


- Bienvenido Blaylock. Por favor, entra.

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