Lover Embraced - Capítulo 9

El sonido inesperado de un movil evito que respondiera. Y menos mal porque había estado a punto de decir que no. No pensaba que fueran unos imitadores locos. Cosa que en si ya era una locura.

- Wrath.

El hombre… ¿vampiro? Con el pelo largo, respondio bruscamente.
- Doc Jane, ¿tienes los resultados? Aha. Si. Si, esta aquí. Te ha oido. Si, no se lo digas a Layla aun, doc. Sip. Gracias.
Lilly Anna miró a Qhuinn como estaba haciendo todo el mundo. Estaba pálido como la nieve y sus ojos brillaban humedos, como si estuviera a punto de llorar. Empezó a preguntarse si era porque estaban relacionados, o porque no.
La miró con esos ojos que eran tan iguales a los suyos y sintió un escalofrio. Estaban relacionados. Tenian que estarlo, pensó. ¿Pero que relacion tenian exactamente? ¿Que era el para ella? ¿Y que era ella exactamente? ¿Una pre..trans? ¿Una vampira?
Qhuinn fue hacia ella despacio, con Blay pegado a su lado, preparado para cogerlo si era necesario.
- Por favor, puedo…
Su voz se rompió a la vez que una lágrima salio de su ojo, humedeciendo la lágrima tatuada que tenia justo debajo.
Sin darse tiempo a pensar, ni considerar el riesgo, cerró la distancia entre los dos y le rodeó la cintura con los brazos. Despues de un momento de sorpresa, el la abrazó de vuelta, rodeándola con esos brazos enormes.
- No puedo creer que estes viva. No puedo creer que te haya recuperado. Dulce Virgen en el Fade, es un jodido milagro.
Se separó un poco para mirarla a los ojos.
- Eres un milagro.
Su voz temblaba tanto que apenas podia distinguir las palabras y sonrió a pesar de que el pensaba que era un vampiro y creia que ella tambien era uno.
Qhuinn besó su frente con ternura y Jhade quiso llorar.
Se sentía segura.
Se sentía amada.
Sus propios padres jamas la habían tratado asi. Y aunque no sentia demasiado miedo, si que estaba confusa, asi que susurrando preguntó lo que necesitaba saber desesperadamente.
- ¿Qué eres tu de mi?
 

*-*-*-*-*

Una hora despues, Qhuinn se paseaba por la oficina de Wrath. Estaba enfurecido. Tan furioso y listo para matar que hasta Blay guardaba las distancias. Lilly Anna se había derrumbado al saber quién era el, diciendo que no era verdad. Que no podia ser verdad. El podia entender su confusion. Al decir verdad, el no era una figura demasiado paterna con sus tatuajes y piercings, y para colmo, fisicamente parecia que tenian la misma edad, no que habia una diferencia de 25 años entre ellos.

Wrath la había sumido en un ligero trance y Qhuinn la había llevado en brazos hasta una de las habitaciones vacias, antes de volver aquí enrabietado.
Despues de 25 años por fin había tenido a su hija en brazos.
Se aseguraria de que Havers sufria una muerte lenta y dolorosa.
La oficina pronto se lleno con todos los hermanos ya que Wrath los había reunido para informarles oficialmente. A Qhuinn le importaba una puta mierda. El solo quería ahvengar a su hija, asesinar a Havers y contárselo a Layla.
Dulce Virgen Escriba. Layla. ¿Cómo coño se suponia que le podia contar algo asi?


Lilly despertó con un jadeo de una horrible pesadilla. Había estado rodeada de vampiros y uno de ellos le había dicho que era su padre. Su padre verdadero.
Había sido tan real.
Miró alrededor en la habitación y sintió pavor. La pesadilla le había parecido real, porque era real. No había estado soñando.
Se levantó y fue hacia el cuarto de baño, admirando el lujo que la rodeaba. Realmente se podría acostumbrar a esto. No se parecía en nada a St. Mary’s. O incluso Safe Place.
Con cautela, se acercó a la puerta del dormitorio, casi esperando que estuviera cerrada con llave. Abrió la puerta muy lentamente y miró a su alrededor. Lo único que veía era un pasillo enorme, lleno de estatuas. Salió, dedidida de ir hacia la derecha y se acercó a donde pensó estaba la oficina donde había estado antes. Podia oir murmullos detrás de la puerta y con mucho cuidado y muy despacio, abrió la puerta.
Para un segundo después, desear que jamas lo hubiese hecho.