Qhuinn observó como Jhade se movía entre su
gente. Parecía estar en su salsa. Ya conocía a todo el mundo, había hablado un
poco con todos y todos la adoraban. Casi siempre estaba con Nalla y Mariah y se
alegraba de que hubiera hecho amigos con tanta rapidez.
Había hablado con ella antes, pidiéndole perdón
por no haber estado a su lado y ella simplemente lo había abrazado y dicho que
no pasaba nada.
Que lo entendía.
Era absolutamente increíble.
No tenía ni idea de como había resultado ser así,
habiendo pasado por todo lo que había pasado, pero realmente era increíble.
Alguien le dio una bebida y sonrió al ver que era
su hellren.
- Lo está haciendo genial.
- Si. Aun no me lo puedo creer.
- Lo sé. Has tenido tanta suerte al encontrarla.
- Y justo a tiempo, antes de su transición. Por
cierto, ¿dónde esta John? necesito hablar con él.
- No sé, probablemente tomándose otra copa.
Qhuinn frunció el ceño.
- ¿Qué le pasa?
- Ni idea.
- Necesito pedirle que se encargue de ella
durante su transición. No quiero ninguno cabron de la Glymera cerca de ella.
Blay se puso tenso.
- No creo que sea una buena idea.
- ¿Y por qué coño no? Le confiaría mi vida. Ella
es mi vida. Además, yo y Layla estaremos allí. Aunque no importara. John es
como su tío, o hermano mayor. Jamás se aprovecharía de ella. Además, él aun no
ha olvidado a Xhex.
Qhuinn observo la expresión de Blay. ¿Qué
demonios había pasado entre ellos? John y Blay se habían estado comportando de
manera extraña toda la semana.
- Hellren, ¿hay algo que yo debería de saber?
- No creo que sea una buena idea, eso es todo.
- Es el hijo de Darius. Su sangre es casi tan
pura como la de Wrath. Se lo pediría al rey pero no creo que a Beth le guste la
idea, ¿me entiendes?
- Si, te entiendo.
Si voz se había vuelto más ronca y Blay lo
observaba con una mirada que él conocía bien. Su Hellren tenía sed.
- Vamos a darle las buenas noches a Jhade.
Necesito estar dentro de ti.
*-*-*-*-*-*-*
Jhade rió y movió la cabeza con las cosas de
Mariah. La chica era tímida pero cuando hablaba… ¡madre mía lo que salía de esa
boquita!
Miro de nuevo a su alrededor, esperando ver a
John de nuevo. Estaba tan sexy esta noche, pero tan serio, que su cara mostraba
una mueca constante. ¿Estaba enfadado con ella? ¿Por qué? O igual le molestaba
otra cosa…
- Hey, ¿estás con nosotras?
- Lo siento. Yo eh, necesito más chow... o sea, comida.
Dios, ya sonaba como los hermanos, y eso que solo
llevaba una noche en su presencia. Se
alejo de sus amigas, acercándose a las mesas con la comida. Rhage le sonrió, su
5º plato de la noche lleno hasta arriba. ¡Madre mía este vampiro sí que tenia
apetito!
Y entonces se quedó sola en la mesa.
Pilló un plato y una servilleta y miró el bufet
que tenía delante, intentando decidir que quería.
De repente se vio envuelta en calor, su piel se
erizó. Su cuerpo se preparó para el, para su tacto.
John estaba cerca.
Podía distinguir su olor claramente de entre
todos los demás.
Se le cayó la servilleta, más torpe que nunca, y
se agachó para cogerlo.
Él se le adelanto.
Jadeó cuando sus manos se rozaron y levantó la
vista.
Gran. Error.
Esos enormes ojos azules prometían el cielo, y
desviar la mirada era un infierno.
- Eh, gracias.
Era tan caballeroso, y a ella eso le encantaba.
Siempre estaba pendiente de todo el mundo.
Suponía que antes de convertirse en tan… oscuro…
él era dulce. Había algo en él… Era un guerrero feroz, muy fuerte y viril, eso
lo había visto ella misma, pero podía sentir su necesidad de… amar.
Podía imaginar cómo sería ser su shellan, siempre siendo mimada.
Siempre siendo protegida.
Siempre siendo cuidada.
Abrazada por esos brazos fuertes.
El asintió, se dio la vuelta y se marchó.
Jamás
conocería la sensación de ser abrazada por él.
tan cerca y tan lejos D:: jajajja
ResponderEliminarquiero seguir leyendooo un saludo
Srta. Morena
Este capi me gusto mucho, pero me dio ganas de zarandear a JM para que reaccione y vaya hacia Jhade
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