Layla no podía creer sus ojos. Sin embargo tenia
la prueba justo delante. Su hija, la cría que se había ido al Fade, estaba viva
y bien.
- Lo siento tanto.
Susurró las palabras y su hija la miró frunciendo
el ceño. La expresión la misma que la de Qhuinn. Era tan hermosa. Cara elegante
y pálida, muy parecida a la suya y el pelo negro como la noche, igual que su
padre. Y con sus mismos ojos. Esos ojos tan hermosamente diferentes,
- ¿Por qué lo sientes? Tu no…
Palideció y sus ojos se abrieron mucho.
- Me… ¿os deshicisteis de mi?- ¡Y una mierda!
Qhuinn, brusco como siempre, lo dejo bien claro. Layla simplemente negó con la cabeza.
- Eras una cría muy deseada. Desde el momento en el que supimos de tu existencia, te quisimos. Hubo complicaciones y tuve que ir a Havers, el medico de nuestra raza. Doc Jane y Manny estaban ocupados tratando a los hermanos después de una lucha y no pudieron acompañarme.
Layla se acordaba del dolor. La cara de Havers, tan compungido.
- Nos dijeron que tu estabas… que habías nacido…
- ¿Te dijeron que estaba muerta al nacer?
No pudo ocultar la sorpresa de su voz. Layla
asintió mientras más lágrimas llenaban sus ojos.
- No es algo raro en nuestra raza. No teníamos
razón ninguna para no creerlo. Yo estaba… estábamos todos destrozados. Lo eras
todo para nosotros y de repente ya no estabas.
- Así que el tipo este, Havers… ¿simplemente se
deshizo de mi? ¿Me regaló o algo? ¿Por qué demonios iba a hacer algo así?
- Tendremos que preguntárselo pero creo que lo
se.
Qhuinn se tocó debajo de un ojo.
- Hay una parte de nuestra raza que se llaman los
Glymera. Ellos creen que cualquiera que es distinto a ellos, es un defecto.
Inaceptable. Havers es uno de ellos, así que para el…
- Yo era defectuosa.
- No. Lo. Eres. Pero, si. Para alguien tan
estúpido como el, seria así.
- ¿Por qué regalarme entonces? ¿Por qué no matarme
y ya esta?
- Porque es un cobarde.
- Ya… así que… ¿podre conocerle? Me gustaría
conocer al hombre, vampiro que me separó de mi verdadera familia.
*-*-*-*-*
Todo el mundo en la oficina se tensó.
- Eso no va a pasar.
- ¿Por qué?
- Porque vamos a asesinarlo.
Debería de estar sorprendida.
Debería de estar asustada.
Pero tenía la sensación de que esto en su mundo,
era lo normal. Y ella estaba empezando a formar parte de este mundo.
- Esta bien.
Miró a su alrededor y se dio cuenta de algo a la
vez que su mente se lleno de curiosidad.
Qhuinn tenía a Blaylock.
Layla tenía a su hombre. Macho. Lo que fuera.
Así que… ¿Cómo demonios existía ella? ¿Cómo la
hicieron? Mientras seguía mirando de uno a otro, Layla se sonrojó, seguramente
adivinando sus pensamientos. Lilly sonrió, ohhh tenia que tener todos los detalles
de esto.
La situación era completamente surrealista pero,
al menos que fuera un sueño, estaba atrapada en este mundo. Así que mas vale
que lo aceptara.
- Bueno, ¿y cuando me convertiré en una de
vosotros?
Una hora después, estaba de vuelta en su dormitorio.
Su mente llena con tanta información que se estaba preguntando porque no le
dolía la cabeza.
En los próximos meses iba a pasar por una
transición, que posiblemente no sobreviviría y tendría que beber sangre de un
vampiro macho. El pensamiento no le daba tanto asco como debería.
No sabían de quién bebería ya que ninguno de los
machos de la mansión, estaban disponibles. Después de la transición, tendría
que beber regularmente aunque podría comer como siempre y gracias a dios porque
le encantaban los bollos de pavo.
Se pregunto de quien bebería e inmediatamente
pensó en Ojos Azules. Podía sentir lo mojada que estaba al pensar en el, algo
que jamás le había pasado antes. Sus pechos estaban más pesados y sensibles y
realmente pensó en masturbarse, aunque en el pasado eso no había hecho nada.
Se desabrochó el pantalón y metió la mano en sus
bragas cuando un golpe sonó en la puerta, deteniéndola.
La humillación le recorrió el cuerpo y se arregló
la ropa como pudo antes de abrir la puerta.
Su fantasía personalizada estaba ahí de pie con
una enorme bandeja de comida y algunas bolsas de compra.
Le indicó que entrara y al hacerlo, él inhaló con
fuerza, su cara se transformó de una sonrisa normal a una expresión de puro
deseo sensual.
*Aplausos*
ResponderEliminarGenial como siempre!!!.... Y con más "picante", y deja más intriga y ganas de más con ese final!!!.
Me encantó!!