domingo, 11 de agosto de 2013

Lover Embraced - Capítulo 11


John miro a Layla. Joder, las hembras podían ser terroríficas cuando se trataba de su descendencia. Y más en una situación como esta.
Miro a Lilly, no parecía asustada. Solo sorprendida.
- Vale, todo el mundo fuera. Esto se esta convirtiendo en un jodido circo. Esto hay que hacerlo en privado. Blay, Xcor, os podéis quedar con vuestras parejas. Todos los demás, a la puta calle. Butch, pensaré en Marissa pero te quiero fuera.
La habitación se vació lentamente y aunque no quería dejarla, fue hacia la puerta. Alguien le agarro la muñeca.
- Quédate, por favor.
Su corazón dio un brinco y asintió. Como podía negarse cuando lo miraba así. Como si lo necesitara. Como si lo quisiera ahí, a su lado.
Una imagen de Xhex entro en su mente. Ella jamás lo había necesitado. Jamás había querido su ayuda o su apoyo. Independiente hasta el final. Hasta que esa independencia, la mató.
Indicó a Lilly a que se sentara en frente del escritorio de Wrath mientras Layla se sentaba a su lado, sin soltarle la mano.
- Hija mía. Jhade. Eh… Lilly Anna, tienes que contármelo. Por favor, cuéntamelo todo.
Lilly asintió y apretó la mano de su madre. Debía de sentirse tan abrumada, pensó.
- No era todo malo. Quiero decir, yo estoy más o menos bien.
- Realmente si que lo estas.
- Mis eh… padres, las personas con las que crecí, yo no les caía demasiado bien. Es decir, nunca me abrazaban, ni besaban. Nadie me arropaba por las noches ni me leían cuentos. Pero estaba bien. Ellos… ellos dejaron de prepararme la comida en cuanto pude alcanzar la encimera de la cocina, aunque tenían criados que cocinaban para todos los demás de la casa.  Oh por favor, no llores. Por favor. Estoy bien, de verdad. Solo me ha hecho mas fuerte. Me hizo ser quien soy ahora.
Layla se secó las lagrimas con un Kleenex que le dio Xcor, el macho parecía realmente preocupado por su Shellan. Asintió para que Lilly siguiera hablando.
- Ellos… solían dormir durante el día. Me dijeron que era porque eran alérgicos a la luz solar.
Sonrió, sacudiendo la cabeza.
- Estoy empezando a creer que eso era mentira.
- ¿Nunca supiste…?
- ¿Qué no era hija suya? ¿Qué eran eh… vampiros? No. Por lo que yo veía, eran mis padres, humanos normales. Mi sangre.
- Nosotros somos tu sangre. Nosotros somos tus padres.
Qhuinn gruñó las palabras.
- Si, eso parece. Jamás lo supe. Si lo hubiese sabido, os hubiera buscado hace muchísimo tiempo.
 

*-*-*-*-*
 

Qhuinn mataría a Havers lentamente. Oh si, muy lentamente. Sentiría como la vida se le escapaba de entre los dedos. Y era bueno que sus supuestos padres ya estuvieran muertos, porque los hubiese añadido a su lista gustosamente para la matanza.
- Ellos eh… hacían una cosa con las manos cada vez que me veían. Hasta los empleados.
Hizo un movimiento con su mano que el conocía demasiado bien. Protección del ojo maligno. Sus propios padres se lo habían hecho a el durante toda su vida. Y los doggen. ¡Putos tipos de Glymera! ¡Bastardos!
- Cuando cumplí los 12, estaba encerrada en mi habitación como siempre y podía oír unos sonidos extraños de la planta de abajo. Me escapé para mirar y estos tipos pálidos…
Layla jadeó pero Lilly siguió hablando, consumida por el recuerdo.
- …los habían asesinado. Así como si nada. Los vi mirando una foto mía y los escuche decir algo como que tenían que encontrarme. Pensé que pertenecían a una banda callejera o algo. Desde entonces me están acosando. Pero nunca me hacen daño. Es como si estuvieran esperando algo…
- Lilly.
Qhuinn se arrodillo delante de ella.
- Esos seres, son nuestro enemigo. Ellos, probablemente están esperando a que pases por la transición.
- ¿Porque?
Qhuinn miro a Layla que negó con la cabeza.
- Ya no tienes que preocuparte por eso.
Frunció el ceño pero lo dejo pasar.
- Y, ¿Qué son?
- Humanos no muertos.
- ¿Cómo zombis?
- Mas o menos. Pero no comen nada. Y su objetivo principal es el de asesinar a vampiros.
- ¿Por qué no me asesinaron a mí entonces?
- Porque como has dicho, están esperando. No están supuestos de matar a humanos o pretrans.
- Ah. Vale.
Layla le apretó la mano de nuevo.
- ¿Qué paso después? ¿A donde te llevaron?
- Me escondí y la policía me llevo a St. Mary’s. El mismo orfanato donde…
Ella miró a John y Qhuinn frunció el ceño. ¿Igual su amigo se lo había contado?
- El mismo orfanato donde estoy trabajando.

1 comentario:

  1. cada vez se pone mejor!!!!..... Que genial comenzar la tarde del domingo de esta forma!!!!.

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