sábado, 13 de julio de 2013

Lover Recalled - Capítulo 22


Varias noches después de descubrirlo todo, cenaron con los hermanos. John estaba muy orgulloso de Kihara. Lo había aceptado todo con una tranquilidad y madurez increíble. Tuvo paciencia con los hermanos cuando estos le preguntaron por sus colmillos, y se los enseño con orgullo. Nadie le preguntaba por su cautividad, no querían que recordara esos días, pero ella los sorprendió a todos.

- Bueno, ¿y que hicisteis con el cuerpo de Tohrture? JM me contó que lo mato, pero que no sabía que paso después.
- No es nada de lo que tengas que preocuparte, pequeña Kihara.- comentó Wrath.
- Mi rey, ahora más que nunca soy parte de la hermandad. Tengo derecho a saber.

No parecían demasiados convencidos.

- Y si no, luego se lo pregunto a “papá” que seguro que me lo cuenta.

Rhage fue el primero en soltar una gran carcajada. Los demás siguieron justo después.

- No se puede negar que tengas mi sangre.- Vishous le guiñó un ojo y todos los hermanos empezaron a hablar a la vez.

- Nos deshicimos de su cuerpo, lo quemamos.
- No queremos que vuelva a aparecer como su querido padre.
- Le toca el turno a Stan, ¡hay que ir a por él!

Los hermanos se enzarzaron en una discusión de que le harían a este cuando lo encontraran y Kihara estaba feliz de estar entre los hermanos y verlos listos para la acción. El mundo se merecía que se deshicieran de Stan Edwards de una vez por todas y sabía que si alguien lo podría lograr, esa sería la Hermandad.

- ¿Nos vamos a la cama?

El susurró de JM le causo escalofríos de placer. Asintió y disculpándose con los demás, se levantaron juntos.

- Buenas noches.

JM se despidió de todos y Kihara vio el guiño de Vishous a JM. Qué raro era esto… pero le encantaba que se llevaran bien.

JM la tenía agarrada por la cintura mientras subían las escaleras pero en cuanto llegaron al pasillo, la cogió en brazos.

- ¡Ay! ¿Pero qué haces, nallum? Se andar JM, déjame en el suelo.

JM no dijo nada y ella lo miro sospechosa, su olor especiado se estaba intensificando por momentos y Kihara se dejó llevar, recostando la cabeza en su hombro. JM abrió la puerta de la habitación sin problema y la soltó dentro con cuidado. Kihara abrió los ojos y jadeo cuando miro a su alrededor. La habitación estaba llena de velas y rosas rojas y blancas por todas partes. Miró a JM sorprendida mientras este se arrodillaba delante de ella y le sonrió.

- La última vez, lo hice con prisas y no lo hice bien. Pero esta vez… esta vez lo haré como te mereces.

Su voz estaba llena de emoción.

- Kihara. Nalla. Yo te quiero más que a mi vida, más que a nada. Lo daría todo por ti y sé que sin ti no soy nadie.

A Kihara se le estaba nublando la vista con sus palabras, pero dejo que siguiera.

- Sé que fui un capullo… antes. No entendía tu relación con V, pero jamás debí dudar de ti. Los celos me cegaron pero te quiero y confío en ti y espero que me puedas perdonar por…

Kihara se agachó y lo callo con un beso. Por su parte todo eso quedaba en el pasado y no quería volver a pensar en ello.

- Te quiero JM. No te tengo que perdonar nada.

JM le devolvió el beso y comenzó a bajar por su cuello, arañándola suavemente con sus colmillos, causándole escalofríos. Se separó de ella haciendo un visible esfuerzo.

- Déjame terminar nalla. Estoy intentando ser romántico.

- Vale, pero date prisa. Te necesito dentro de mí.

John carraspeó nervioso, estaba duro como una piedra y las palabras de Kihara lo hacían temblar de deseo, pero estaba decidido a hacer esto bien. Se sacó la cajita con el anillo del bolsillo y la abrió para que Kihara lo viera. Sacó el anillo con cuidado y extendió la mano para que Kihara le diera la suya.



 

- Nalla, eres lo mejor que me ha pasado y quiero pasar el resto de mi vida a tu lado. Por favor, déjame ser tu hellren. Se mi shellan.

Kihara esperó a que John le pusiera el anillo, que le iba perfecto, antes de abalanzarse sobre él.

- ¡SI SI SI! Claro que seré tu shellan. Soy tuya JM. Para siempre.

Lo besó con pasión y comenzó a desnudarlo.

- Y ahora que he aceptado… ¿ya podemos hacer el amor?

La pasión los envolvió y John besó a Kihara con ternura y deseo. Le quitó la camisa y tiro de ella prácticamente derribándola encima de él. Su aroma vinculante se volvió loco mientras su boca se apoderaba de la de ella y su duro y pesado cuerpo la presionaba contra el colchón. Sus manos fueron rudas con el sujetador, desgarrándolo y tironeando de los extremos para abrirlo. Cuando sus senos estuvieron expuestos, lanzó un profundo y bajo gruñido.

- Oh, sí… JM…

El gemido de ella sonaba igual de desesperado que el de él. Kihara metió las manos entre sus caderas unidas intentando desabrochar el botón y bajarle el cierre de su bragueta…

John dejó escapar otro sonido animal cuando su erección asomó y cayó en la mano de ella. Sin dejar de besarla, se incorporó lo justo para terminar de quitarse la ropa. Volvió a saltar sobre ella, terminó de desgarrarle los pantalones, y le abrió los muslos ampliamente. Pero en ese momento se detuvo, con una mirada de preocupación en el rostro que amenazaba con superar a la pasión. Abrió la boca, con la clara intención de preguntarle si a ella le parecía bien, no quería hacerle daño…

- ¡Ni se te ocurra parar!

Kihara le agarró por la nuca y tiro de él hacia sus caderas. Rugió y penetró en su centro, la intrusión fue como una bomba que estalló en su cuerpo, las chispas se dispararon a través de todo su ser, prendiendo su sangre. Los dos se corrieron juntos por la intensidad del momento. El tiempo separados los había unido de una manera especial, y sabían que no podían estar el uno sin el otro.

- Ah, Kihara… toma mi vena…

La invitación fue aceptada antes de que terminara de emitirla y Kihara disfruto de su sabor. Era espectacular, y más intenso de lo que lo había sido nunca. Esto era algo puro, un combinado de champagne de poder y sexo, no solo nutrición.

- Te amo - suspiró él mientras ella se alimentaba y el de derramaba nuevamente en su interior.

Varias horas después, JM seguía bombeando dentro de ella y la necesidad de que la mordiera, de que la marcara como suya, igual que ella había hecho con él, se hacía cada vez más intensa. No se atrevía a preguntarle, no soportaría el rechazo de las veces anteriores, pero ahora ella era vampira, y no una frágil humana. De alguien se tendría que alimentar JM. Y no volvería a dejar que se alimentara de una elegida, al menos que fuera absolutamente necesario. Un leve mordisco en el pezón la volvió loca de deseo, aumentando su necesidad.

- Estas distraída nalla. ¿Qué pasa, te estoy aburriendo?

JM había ralentizado sus embestidas hasta que eran suaves caricias lentas y enloquecedoras.

- JM, no te pares…
- Dime que te tiene tan distraída. ¿Ya te estas arrepintiendo?
- ¡Claro que no! Pero sigue… me estas matando…

Movió las caderas intentando que JM reaccionara. Maldito fuera, la estaba torturando y a Kihara, esta tortura le encantaba.

John sabía que era lo que Kihara quería y él no tardaría en cumplir su deseo. Ya estaba mejor que bien y Vishous le había confirmado que se podía alimentar de ella. Sin embargo, quería que se lo pidiera. Quería que supiera que ahora él le daría lo que fuera, lo que ella le pidiera. Todo, para hacerla feliz. Vio la duda y el placer reflejados en su cara y sabía que estaba cerca de pedirle que la mordiera. Por fin.

 
Butch estaba en la sala de entrenamiento, esquivando a Vishous como llevaba haciendo estos últimos días. Desde que… joder, desde que lo había besado. No se podía creer que había besado a un tío. Y no cualquier tío… había besado a su mejor amigo. Pero él no era gay. Jamás había estado con otro hombre, le gustaban demasiado las mujeres. ¿Entonces, por qué se había sentido tan bien?

Solo había esperado a Vishous porque estaba preocupado por él y por Kihara y John, y necesitaba saber que estaba bien. Pero no había podido detener su reacción al verlo. Tenía que saborear esos labios gruesos… todavía podía sentir como la perilla le raspaba…

Dios, tenía que dejar de pensar en aquel beso y buscarse una mujer. ¡Eso era! Esta noche iría al ZeroSum y en cuanto se enterrara muy dentro de una mujer suave y dispuesta, se olvidaría de los labios de Vishous.

- Por fin te encuentro solo.

Sin dejar de correr, Butch miró en el espejo que tenía delante y vio como Vishous lo miraba, apoyado en el marco de la puerta. ¡Mierda! ¿Y ahora como escondía su muy notable erección?

 

JM siguió torturándola con movimientos lentos. Su cuerpo pedía a gritos que fuera más rápido y que se metiera más profundo, pero él se negaba, hasta que ella no le pidiera lo que estaba deseando, lo que estaba necesitando de él. Lo miro a los ojos y en ese momento supo sin ninguna duda que esta vez si la mordería. Inclino la cabeza para darle permiso silenciosamente pero JM soltó una risa profunda.

- Pídemelo nalla. Como hacías antes. Pídemelo.
- JM…

JM incrementó el ritmo un poco y Kihara gimió.

- JM, muérdeme. Hazme tuya. Ahora.

JM no dudó un instante y en el momento en que Kihara notó como sus colmillos le penetraban la piel, tuvo el orgasmo más intenso de su vida. Y aun así JM no daba tregua. Había aumentado el ritmo y soltó brevemente su cuello.

- Otra vez nalla. Quiero sentirte otra vez.

De nuevo sus colmillos se clavaron en su piel y de nuevo la intensidad de su clímax la dejo sin aliento. Sintió como JM perdía el control con ella y se dejaba llevar, llenándola con su semen.

Minutos después recuperaron el aliento y seguían abrazados. JM seguía duro en su interior así que tenso sus músculos vaginales haciéndole gruñir.

- Me vas a matar nalla.
- Una vez más. Solo una vez más y después de eso bajamos a organizar la ceremonia de emparejamiento.

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